Damián Alcázar trata de recuperar su niñez con cinta “De la infancia”

CIU DAD DE MÉXICO.- Dice Damián Alcázar, recordando su niñez: “En todas las fotos de niño estoy llorando, ya lloré o voy a llorar... sigo siendo un enclenque, pero ahora lo que quiero es ser un buen papá”.

La declaración toma forma durante el anuncio del rodaje de la cinta “De la infancia”, donde el actor interpretará a un ladrón abusivo, autoritario y violento, adorado y temido por su hijo.

El fantasma de un joven ayudará al niño a cambiar su destino.
“Tuve una infancia feliz como la que vamos a ver en la pantalla y ahora estoy tratando de recuperar mi infancia todo el tiempo”, añade Alcázar.

El filme, nueva historia de Carlos Carrera (El crimen del padre Amaro) comienza trabajos el miércoles.

El elenco infantil es encabezado por Benny Emmanuel, mientras que en el adulto figuran Giovanna Zacarías, Elizabeth Cervantes y Ernesto Gómez Cruz.

“Habrá días en que vamos a trabajar con 120 niños”, adelanta Carrera.
“¿Cómo trabajar con ellos?... pues con paciencia”, agrega el realizador.
“De la infancia” está basada en la novela homónima escrita por Mario González Suárez, una historia donde un ente y el niño-protagonista es testigo y narrador de cómo todos van enloqueciendo.

“(El fantasma) Vamos a tratar de hacer todos los efectos de manera física. Se verá un fantasma triste y original”, explica el egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica.

La producción, valuada en unos 20 millones de pesos, corre a cargo de Malayerba, Argos y Seguros BBVA Bancomer, vía el artículo 226 de la ley del Impuesto Sobre la Renta.

Hace nueve años se anunció que Carrera había conseguido los derechos de la novela para llevarla a la pantalla grande.
“Pero el proceso de financiamiento se llevó muchos años, hasta que con el Fidecine se trató de levantar. Es una historia tierna y triste, muchos productores a los que acudíamos no le entendían mucho”, recuerda Carrera.

De la infancia cuenta con la fotografía de Martin Boege (El violín), el diseño de producción de Salvador Parra (Volver), maquillaje por Roberto Ortiz (Kilómetro 31) y el vestuario es responsabilidad de Mariestela Fernández (Un mundo maravilloso).

Se rodará en locaciones del Distrito Federal y gracias a la magia del cine, se creará un barrio con lugares ubicados realmente en zonas de Iztapalapa y Tlalpan.