Damián Alcázar destapa el mundo de los 'rockstars'

GUADALAJARA, JALISCO (26/AGO/2015).- La puerta de entrada al éxito es pequeña, muy pequeña. Y dicen los que la han visto que atravesarla en grupo es casi imposible. ¿Quieres pasar? Solamente hay lugar para uno. Y cuando se trata de ser un rockero exitoso, el “peaje” para atravesarla muchas veces implica traicionar y mentir a los mejores amigos. Para los que duden de lo anterior, pueden preguntarle a “Eddie Reynolds” como llegó a ser una figura de los escenarios... para  luego caer en el olvido.

Dirigida por Gustavo Moheno, el largometraje “Eddie Reynolds y los Ángeles de acero” llega este fin de semana a la cartelera mexicana, con una combinación de géneros que la convierte en irresistible para los cinéfilos. Tiene drama. Tiene música. Tiene amor. Tiene comedia. Y sobre todo, tiene a Damián Alcázar usando una peluca tan ridícula como hipnótica, encarnando a un músico que desata tanto risas como lástima.

La cinta cuenta el regreso de una banda de rock ochentera, Eddie Reynolds y los Ángeles de acero, que se separó en no muy buenos términos por la avaricia de su vocalista. Un giro muy afortunado del destino hace que Bono, el vocalista de U2, se encuentre con uno de sus temas, lo que los motiva a salir del retiro.

Sin embargo, el odio y la desconfianza mutua amenaza con convertir el regreso de Eddie Reynolds y los Ángeles de acero en algo muy efímero. Además de Alcázar, la cinta incluye las actuaciones de Dolores Heredia, Álvaro Guerrero, Jorge Zárate, Arturo Ríos, Vico Escorcia y Sebastián Zurita, entre otros.

“La verdad, cuando leí el guión, pensé que si trataba de hacer el oso, había que hacerlo bien”, aseguró Alcázar a este medio, al hablar sobre su experiencia de encarnar al estrambótico Eddie, un rockero con un ego gigantesco y fama de galán, que se aferra a las últimas migajas de fama. “Todos la pasamos muy bien haciendo este proyecto, tocando, ensayando fuerte”, agrega el histrión.

La película tiene rock y escenas de mucha potencia sonora, pero lo cierto es que tanto Moheno como Alcázar buscaban contar con mucho humor una historia sobre relaciones humanas. “Mi personaje (Eddie Reynolds) que tiene que sufrir el castigo, la humillación, para darse cuenta en lo que se ha convertido y cómo puede salvar la relación que tiene con sus amigos y su pareja. Por eso siento que no es tanto una película musical, sino de cómo se dan las relaciones humanas”.

Y es que debajo del rock y la comedia, hay otros temas por donde se va construyendo la trama. Desde la incapacidad que tienen todos los miembros para aceptarse como hombres maduros (o en todo caso, “chavorrucos”), hasta la nueva industria musical, donde los grupos sonoros tienen el apoyo de las disqueras siempre que sean una “novedad” y produzcan dinero.

La garantía que ofrecen tanto el director como el protagonista es que de la cinta los espectadores saldrán tarareando alguna canción de Eddie Reynolds. Con una sonrisa para presumir y quizás también reflexionando cómo es que la fama tiene una puerta de entrada muy, pero muy pequeña, mientras que la de salida es enorme.

CASOS REALES

Caifanes

Formada en 1987, las constantes peleas entre Saúl Hernández y Alejandro Marcovich hicieron que la banda se separara por primera vez en 1995. En los peores momentos de su relación llegaron a decir que lo único que tenían en común ambos era “el número de cromosomas”.

Oasis

La banda britpop era muy pequeña para tener a dos Gallagher al mismo tiempo. Los hermanos Noel y Liam llegaron en varias ocasiones a los puños para arreglar sus diferencias, hasta que, en 2009 anunciaron la disolución del grupo. Sin embargo, parece que les gusta la mala vida, pues están planeando reformar la banda.

The Beatles

John vs Paul, con George y Ringo como testigos. Los dos compositores de la banda terminaron en malos términos y se intercambiaron “mensajes” en varias canciones en sus años como solistas. La muerte de Lennon se da cuanto la relación entre este y McCartney se estaba recomponiendo.

Guns N’ Roses

Axl Rose y Slash, vocalista y guitarrista, no se pueden ver ni en pintura. Su batalla verbal y negativa de aparecer juntos ha alimentado por años al lado más rosa e la prensa rockera. Pero esta semana se dio a conocer que podría haber una milagrosa reconciliación, ¡hurra!