Coppola hace cine para aprender

MARRAQUECH (08/DIC/2010).- El director estadounidense Francis Ford Coppola aseguró ayer durante una charla en el Festival de Cine de Marraquech que, a sus 71 años, lo que le hace seguir haciendo películas es que “puede continuar aprendiendo”.

“A mi edad esa es la motivación: ya soy rico, ya soy famoso, ya tengo unos hijos maravillosos que hacen sus propias películas. Lo que me mantiene haciendo cine es que quiero aprender sobre el mundo, aprender sobre la gente, aprender ante todo sobre mí mismo”, afirmó el cineasta, y agregó que aunque se le había invitado para dar una clase magistral, no lo haría porque “no sabe”, e invitó a los estudiantes presentes a hacerle preguntas que les pudieran ser útiles, aunque advirtió: “Hay muy pocos maestros, y yo no soy uno, yo no soy más que un estudiante”.

“Como mucho, un estudiante de último año”, afirmó, antes de dejar claro que todos sus consejos tendrían como trasfondo algo que descubrió cuando empezó a enseñarles cinematografía a sus hijos, “que las lecciones sobre cine no son otra cosa que lecciones sobre la vida, y que aprender a ser un buen cineasta es aprender a ser una buena persona”.

Coppola reveló que la película que le marcó hasta el punto de decidir dedicarse profesionalmente al cine fue Octubre, de Sergei Eisenstein, dio a los jóvenes cineastas un consejo inicial: “Traten de desconectar la idea de que hacer cine de la idea para ganarse la vida. Si quieren dedicarse al cine, consigan otro trabajo y luego levántense a las cinco de la mañana a escribir sus guiones. Yo hago películas por placer, el dinero lo gano en la industria del vino”, añadió entre risas.

Secretos de camerino

Francis Ford Coppola reveló que el éxito obtenido por su trilogía El Padrino fue “lo peor que te puede pasar como cineasta”, ya que dio lugar a muchos trabajos “que no necesariamente llevaban a lo que quería hacer”.

Sobre esta saga, reveló además algunos secretos de camerino: “Todos admirábamos mucho a Marlon Brando, era para nosotros el más grande. Así que en el rodaje, él era un auténtico Padrino”.

 ''Aprender a ser un buen cineasta es aprender a ser una buena persona'', Francis Ford Coppola, cineasta.