Continúa ''Fecha de caducidad''

GUADALAJARA, JALISCO.- “Por favor no miren a la cámara, caminen con normalidad, es toma”, se escuchaba enérgicamente por medio de una altavoz justo en el cruce peatonal de la avenida Juárez a unos metros de la avenida 16 de Septiembre, afuera de la estación Plaza Universidad de la Línea 2 del Tren Ligero. La escena se antojaba compleja, el reloj marcaba las nueve de la mañana con 20 minutos, una grúa que llevaba la cámara de cine estaba instalada en un riel que lograba que ésta se emplazara rápidamente para seguir el andar de Ramona (Ana Ofelia Murguía), quien desconsolada caminaba por el Centro Histórico de la Perla Tapatía en busca de pistas para encontrar a su hijo Osvaldo (Lalo España), esto como parte de la opera prima de Kenya Márquez, Fecha de caducidad, que desde el 24 de enero se rueda en locaciones jaliscienses y que tiene pendientes aún tres semanas más de trabajo.

Laura de Ita, otra de las actrices que integran el elenco -en el que también figuran Martha Aura, Marisol Centeno, Lalo España y Damián Alcázar- interactuó con Ana Ofelia Murguía en un par de tomas que se realizaron en una zapatería, donde De Ita fungía como una vendedora que conversa directamente con la protagonista de la cinta.

Antes, la producción integrada en su mayoría por estudiantes y egresados de la carrera de Artes Audiovisuales de la Universidad de Guadalajara ya se había enfrentado a diversos inconvenientes, pues en punto de las 07:15 horas el Medio Maratón Guadalajara, que arrancó a las afueras de la Catedral de la ciudad, dio paso a más de tres mil participantes de la justa deportiva, quienes corrían a una corta distancia con respecto al equipo que en esos momentos era instalado para rodar algunas escenas con Ana Ofelia Murguía. Luego tocó el turno a aquellos que querían disfrutar de la Vía RecreActiva, quienes hicieron lo propio y tuvieron que sortear las indicaciones que se escuchaban tanto por el altavoz como por los encargados de pedir amablemente que esperaran un poco si así era necesario. Algunos aceptaban sin problema, otros un poco molestos cuestionaban la petición y otros más eran vencidos por la curiosidad y terminaban mirando directamente a la cámara, lo que hacía más compleja la situación, tanto para el staff como para los ajenos al rodaje.

Finalmente así son los rodajes cuando se realizan en espacios transitados, y ése es sólo uno de los tantos retos a los que se enfrentan aquellos que desean llevar una historia a la pantalla grande. De ahí que las lluvias que cayeron a principios de semana también formaran parte de los obstáculos de Fecha de caducidad, ya que el lunes por la noche una precipitación copiosa obligó a detener por momentos la jornada de trabajo, en la que también tenía llamado Damián Alcázar.

Aún faltan tres semanas más para concluir un sueño que necesitó de una década para verse realizado y que el resultado será proyectado en la edición 2011 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

EL INFORMADOR/ Altagracia Lizardo Medina