Consolida Duquesa de Alba tradición de nobleza en su tercera boda

MADRID, ESPAÑA (05/OCT/2011).- Cayetena Fitz-James Stuart y Silva, conocida como la Duquesa de Alba, es además de la máxima exponente de títulos nobiliarios en el mundo, una constante en el amor que hoy volvió a materializar en su tercera boda, con Alfonso Díez.

A sus 85 años (Palacio de Liria de Madrid, 1926), la duquesa se casó este miércoles en el Palacio Dueñas de Sevilla, sur de España, en un ambiente familiar y sencillo, pero que desde el momento de su preparación incluyó tradición de nobleza.

Poseedora de cinco títulos de duquesa, 18 de marquesa, 20 de condesa y vizcondesa, y 14 veces Grande de España, es según el libro de Récord Guiness la persona con más títulos nobiliarios del mundo reconocidos.

Hija única de Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, y María del Rosario de Silva y Guturbay, duques de Alba, Cayetana es la XVIII Duquesa de Alba, vivió parte de su infancia entre las consecuencias de la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial.

De su primer matrimonio con el noble Pedro Luis Martínez de Irujo (con el que se casó en 1947 y falleció en 1972) tuvo sus seis hijos: Carlos Fitz-James Stuart (heredero del título de Duque de Alba); Alfonso, Jacobo, Fernando, Cayetano y Eugenia, todos con diferentes títulos nobiliarios.

A los ocho años de enviudar, Cayetana se casó con el ex sacerdote y académico Jesús Aguirre y Ortiz, con el que compartió los años en que se fueron casando cada uno de sus hijos, y hasta le tocaron los primeros divorcios de algunos de ellos.

Aguirre, que fue el XVIII Duque de Alba, falleció en mayo de 2001 y con ello terminó un matrimonio que acercó a la duquesa a más personajes de la vida académica y política, pero que tuvo en su marido a un gestor de los bienes de la Casa de Alba.

En 2008 se comenzaron a conocer las salidas de Cayetena con el funcionario del Ministerio de Trabajo Alfonso Díez Carabantes, de 60 años de edad, con el que confirmó su noviazgo en 2010 y que ahora es ya su tercer marido y XIX Duque de Alba.

La duquesa, que desde su juventud (principalmente los años que vivió en Londres) fue enseñada por su padre a asumir sus responsabilidades en la nobleza, habla con fluidez cinco idiomas, es aficionada al arte y a algunos deportes. A través de su Fundación, la duquesa pudo recuperar una parte del patrimonio de la Casa de Alba dejado en España durante la Guerra Civil, pero posteriormente contribuyó a hacerlo para museos y centros culturales del país.

Por su fuerte arraigo en Sevilla, la duquesa posee y reside en sus estancias allí en el Palacio de Dueñas, lugar de la boda, pero también conocido por ser donde nació el poeta Antonio Machado, que lo inmortalizó en su poema 'Retrato'.

En Sevilla están muchos de los negocios de la familia Alba, los que no han estado libre de polémicas, ya que algunos sindicatos y organizaciones del campo le acusan de recibir subsidios de forma irregular.

En la capital andaluza se le conoce además por su gusto por el baile flamenco en las ferias de abril, su asistencia a las procesiones de Semana Santa y hasta como aficionada del equipo de futbol local Betis.

Tras conocerse su noviazgo con Díez, hasta entonces una persona desconocida en la llamada prensa del corazón, la duquesa afrontó problemas con sus hijos por su negativa a que volviera a contraer matrimonio, a lo que logró sobreponerse.

En cumplimiento de una tradición muy antigua, Cayetana acudió recientemente con su ya marido al Palacio de la Zarzuela, donde pidió autorización a los reyes de España para volver a casarse, un gesto muy propio de su fidelidad a la monarquía que le caracteriza.