Consideran a Donald Trump la personificación del éxito americano

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LAS VEGAS, ESTADOS UNIDOS (25/AGO/2010).- Lo que comenzó como un pequeño certamen de belleza en la ciudad de Long Beach, California, a principios de los años cincuenta, se convirtió, en gran medida gracias a Donald Trump en los años noventa, en una de las franquicias televisivas más importantes del mundo, ya que la transmisión en vivo del programa supera más de mil millones de telespectadores en todo el planeta.

Además del magnate millonario, la cadena televisiva estadounidense NBC es dueña de los derechos del certamen, y juntos conforman la Miss Universe Organization L.P., (Organización Miss Universo), que organiza este concurso, y sus dos certámenes hermanos (Miss Estados Unidos y Miss Estados Unidos Adolescente), que también  mantiene, comercia y agenda las actividades y necesidades de las portadoras de los títulos.

Desde 1996 surgió esta exitosa alianza y debido a los buenos manejos de Trump algunas de las marcas más importantes del mundo se han sumado a la iniciativa y son quienes premian a las participantes con diversos obsequios que van de joyería y vestuario a diversos cursos de capacitación.
El hombre de negocios

El carismático empresario, de 64 años, cuenta con tres matrimonios a sus espaldas -el más famoso, junto a Ivana Trump-, cinco hijos -entre ellos Ivanka Trump, la más conocida- y ninguna intención de jubilarse.

En su biografía oficial asegura que pretende seguir llevando la excelencia a todos los rincones del mundo y seguirá involucrándose en todas las actividades que su nombre representa.

“Es el hombre de negocios arquetípico: cierra acuerdos sin vacilar y se destaca como un apasionado filántropo”, se afirma en su página oficial.
El neoyorquino, nieto de inmigrantes alemanes, heredó el interés por el mundo inmobiliario de su padre, al que considera su mentor. Ambos trabajaron juntos durante cinco años en Sheepshead Bay (Brooklyn, Nueva York), después de que Trump se graduara en Ciencias Económicas por la Universidad de Pensilvania.
“Algunos de los mejores acuerdos alcanzados los logró mi hijo Donald. Todo lo que toca lo convierte en oro”, dijo Fred Trump, su padre, fallecido en 1999.

Labores altruistas
Agenda humanitaria

Al asumir el cargo de Miss Universo, la ganadora en turno se suma a diferentes labores humanitarias alrededor del mundo. Un claro ejemplo de ello es Stefanía Fernández Krupij, Miss Universo 2009, quien durante su reinado viajó por los cinco continentes y visitó diferentes países, entre ellos Venezuela, Indonesia, Curazao, Francia, Puerto Rico, Rusia, Colombia, Panamá, República Checa, Bahamas, México, República Dominicana, Brasil, India, Argentina, España, Ruanda y Ecuador, en los que se sumó a diversas causas sociales como la prevención del VIH/Sida.

Para Stefanía dicha labor fue gratificante y a la vez novedosa puesto que los 365 días de su reinado se caracterizaron por ser diferentes.

En una reciente entrevista, la venezolana aseguró que en su agenda nunca hubo algo planificado o de rutina. La Miss comentó que mientras se encontrababa en Nueva York tomaba clases de inglés, iba al gimnasio y asistía a los eventos que le programaban, pero que cuando salía de viaje todo era diferente. “Un día estaba en India, otro en Rusia, otro en México, República Dominicana, en Africa trabajando con los niños y mujeres que tienen Sida. A veces me daba hasta miedo cuando me daban un itinerario a las 12 de la noche y me preguntaba qué me iban a poner a hacer al día siguiente”.

Sin embargo, Fernández Krupij indicó que las experiencias que vivió al ser Miss Universo no las cambia por nada puesto que “me dieron la oportunidad de madurar bastante. Antes me quejaba de mis problemas y ahora no lo hago, he visto el mundo desde otra perspectiva y lo que realmente son problemas”.