Con hambre de triunfo

MORELIA, MICHOACÁN (23/OCT/2010).- .- Michel Grau, director y guionista, es un convencido de que al cine tienen que llegar historias que reten por completo el sentido de la realidad. Así, con apuntes de un cuento viejo y un gran trabajo de investigación, dio forma a Somos lo que hay, cinta que compite en la categoría de largometraje en el Festival Internacional de Cine de Morelia y que por lo pronto, ya alcanzó su primer logro: No dejó a nadie indiferente.

La cinta cuenta la vida de una familia de caníbales que de pronto se queda sin su principal proveedor de alimentos, el padre, por lo que será Alfredo (Francisco Barreiro), el hijo mayor, el encargado de “surtir” la comida. La película no se guarda nada y hay escenas de canibalismo, asesinatos, violencia, balaceras y un lenguaje fuerte.

Grau afirma que las reacciones a la película han sido de lo más variadas. “En el Festival de Guadalajara presentamos un avance este año y la gente nos aplaudió, pero la prensa nos destrozó. Luego Somos… viajó al Festival de Cannes (a la Quincena de los realizadores), y allá nos fue muy bien, en crítica y con el público. Creo que la película ha transitado por caminos muy variados”.

Aunque el gancho de la historia es el canibalismo, el director afirma que hay otras lecturas en la película, pues “me interesaba contar cómo ante la ausencia del padre, en este caso el proveedor, arranca un acelerado proceso de desintegración. Se muestra también cómo la sociedad tiende a crear tribus cerradas”.

El elenco de la cinta combina la experiencia de rostros consagrados en las pantallas nacionales como lo son Daniel Giménez Cacho, Julio Zárate y Carmen Beato, con los de la juventud de las nuevas figuras, entre las que destacan Francisco Barrreiro y Paulina Gaitán, además del fallecido Alan Chávez.

Justamente Paulina Gaitán, quien en la película da vida Sabina, una integrante de esta familia de caníbales, explica el reto que significó encarnar a un personaje completo, con gran furia contenida pero a la vez apegada a sus seres queridos.

— “Somos lo que hay” y en particular tu papel tiene bastantes escenas de violencia explícita, ¿por qué aceptaste el papel?
— Creo que no hay que tener miedo a trabajar en ningún género. El reto es lo que nos hace crecer, por eso, cuando vi la oportunidad de sumarme a la película, la tomé sin dudarlo, porque nunca sabes cuándo volverás a tener la oportunidad de trabajar en una historia de este tipo.

— ¿Cómo definirías a “Sabina”, tu papel en “Somos lo que hay” — Como todos los seres humanos, no es que sea mala. Sabina es una persona común y corriente, lo único que tiene distinto es que es caníbal. Pero ella no lo hace por matar, sino como una genuina necesidad de sobrevivir, como lo hacemos nosotros con los animales todos los días. Sabina tiene que encontrar la forma de sobrevivir y que está muy unida a su familia. Ella es quien les levanta los ánimos cuando decaen.

— Los actores tiene que desarrollar un cierto sentido de empatía hacia sus personajes para dotarlos de veracidad, ¿llegaste a sentirte cómoda interpretando a “Sabina”?
— En la personalidad las dos somos muy distintas. Sabina es muy meticulosa y yo soy muy aventada en lo que hago. En lo físico me costó bastante trabajo hacerlo. Primero hubo un trabajo de acondicionamiento de todo el elenco (se demacraron sus facciones), aprendimos a usar ganchos para levantar cuerpos e incluso cómo agarrar los cuchillos para cortar piel. ¡Daba miedo! (risas).

Por cierto

Gracias al éxito de Somos lo que hay en diversos festivales, la cinta ha conseguido fechas de estreno en Estados Unidos y Europa.
Para México el día marcado para su aparición en las pantallas es el 3 de diciembre.

EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ