GUADALAJARA, JALISCO (07/JUN/2017).- La renta de vestidos de fiesta es una práctica que se ha popularizado cada vez más entre las mujeres. Clientas y empresarias señalan que cada vez menos personas deciden invertir en un vestido que sólo usarán una vez y prefieren mejor rentar uno de más calidad para una ocasión importante. Si bien el alquiler tiene varios años, durante su época incipiente se desarrolló casi en secreto porque existía un tabú al respecto, situación que ha cambiado en fechas recientes.En la actualidad, estos negocios no sólo ofrecen el alquiler de vestidos también de bolsos, accesorios y en algunos casos hasta zapatos. Además, se hacen los ajustes necesarios a la pieza.Vilma Díaz, gerente de Modas y Tendencias de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) en Jalisco, reconoció que ha crecido el interés en la renta y señaló que la comodidad y el servicio que brindan este tipo de negocios son de los principales factores que han disparado este crecimiento. “Ofrecen todo el paquete completo, desde la asesoría, accesorios, calzado y arreglos. Todo por un costo mínimo”.Rosa Barba, de la tienda de renta de vestidos Nimará, explicó que si bien no hay límite de edad para la renta de vestidos, este tipo de negocios están orientados a personas jóvenes que además de tener una relación más cercana con la moda buscan algo de más clase.“Esos son los factores, por un lado el dinero y por el otro porque puedes encontrar vestidos a muy buen precio de renta y de muy buena calidad”, señaló.Evelyn González, encargada de Vestidos Réntame, consideró que el alquiler se ha incrementado porque es más accesible pues indicó que adquirir un vestido es mucho más caro porque “nunca más te lo vayas a poner”.“Si te lo compras nada más lo usas una vez y lo dejas ahí guardado. Es mucho más accesible rentar un vestido porque así te puedes poner todos los que quieras por el mismo precio por el que comprarías sólo uno”.Hayde Vargas, de la tienda Polkadot, consideró además que la sobreexposición de las personas en las redes sociales ha motivado que se preocupen por no repetir la ropa. Además, mucha gente en época de crisis busca el ahorro sin dejar de vestirse bien.“En medida en que se ha popularizado la renta de vestidos la gente lo ha dejado de estigmatizar y porque los vestidos son una pésima inversión. Muchas veces quieren lucir espectaculares en los eventos pero te pueden costar hasta cinco mil pesos, piensa en lo que podrías comprar con esa misma cantidad”, señaló la empresaria.“Tal vez con eso te puedas rentar el vestido, pagar tu maquillaje y peinado y hasta comprarte unos zapatos que si vayas a usar varias veces e incluso tus accesorios. Pero un vestido es una pésima inversión porque sólo lo vas a usar una vez”.María Fernanda, encargada del comercio de vestidos Elenuit, explicó que muchas mujeres destinan un presupuesto importante a sus atuendos y apariencia, por lo que rentar un vestido da un respiro a sus bolsillos.“Con la renta la gente se despreocupa y también hay mucha variedad, nosotros tenemos más de mil vestidos en la tienda y las personas que tienen varios eventos pueden usar un vestido diferente cada vez”.Los negocios de alquiler de vestidos coinciden en que las bodas y las graduaciones son los eventos para los que se efectúan más rentas. En el caso de las bodas, acuden familias o grupos de damas de honor.Mientras que en las graduaciones, grupos de amigas e inclusive generaciones enteras acuden a realizar rentas masivas de vestidos. Es a mediados de año cuando es la temporada más fuerte por lo que recomiendan asistir con tiempo para alquilar el vestido que sea de su agrado.Una opción para todos los bolsillosLa renta de vestidos tiene una amplia gama de precios que los hace accesibles para casi todos los niveles socioeconómicos. Cuatro tiendas entrevistadas indicaron que el alquiler va desde los 400 pesos hasta los mil 700 pesos, dependiendo el modelo y la marca.En Nimará por ejemplo, la renta oscila desde los 500 a los mil 300 pesos. En Vestidos Réntame el alquiler está entre los 650 y 800 pesos y en PolkaDot, los vestidos largos están entre mil 200 y mil 700 pesos. Mientras que en Elenuit todos los vestidos, sin importar el modelo o la marca, se pueden rentar en 400 pesos.“Más que el precio o lo económico es la comodidad que sólo se preocupen por arreglarse”, señaló María Fernanda de Elenuit. “Cuando llega la clienta siempre tratamos de que se sienta a gusto y que rente algo que sea de su agrado porque a veces en otros lugares no te ponen lo que te gusta, sino lo más caro”. Alquilar beneficia a diseñadores: CanaiveLa renta de vestidos deja varios beneficios para los diseñadores. Vilma Díaz, gerente de Modas y Tendencias de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) en Jalisco, indicó que este giro de negocios compran colecciones enteras y el alquiler ayuda a la promoción de las marcas y modelos.“Pareciera que a los diseñadores les afecta este tipo de negocios pero no, para ellos es muy positivo también porque estas mismas tiendas a veces les compran a ellos colecciones de vestidos y se encargan de darles publicidad (…) Esto es muy favorable porque cuando acuden a fiestas se hacen recomendaciones de boca en boca”.Díaz consideró que la decisión de rentar o comprar depende de cada persona. Destacó que la comodidad y el servicio que brindan este tipo de negocios son de los principales factores que han disparado su crecimiento. “Ofrecen todo el paquete completo, desde la asesoría, accesorios, calzado y arreglos. Todo por un costo mínimo”.EXPERIENCIA EN EL ALQUILER• Renta un vestido y se ahorra cuatro mil pesos Karina Soto rentó un vestido por primera vez hace dos semanas para asistir a una fiesta de 15 años. En un principio consideró la opción de adquirirlo e incluso realizó un depósito para apartar un vestido de cinco mil 600 pesos. Acostumbrada a la compra de ese tipo de vestimenta, no reparó en el costo.Sin embargo, un día de la nada se arrepintió. Después de pensarlo una y otra vez, el precio se le hizo muy elevado para usarlo una o dos veces así que decidió rentar. Por recomendaciones de una prima llegó a un local de Plaza Exhimoda y alquiló un vestido de alta costura por apenas mil 200 pesos y se ahorró cuatro mil 400 pesos.“Yo siempre he sido de comprar vestidos pero creo que es mucho mejor rentarlo porque al comprar un vestido sólo lo puedes usar una o dos veces al año, cuando mucho. Y cuando rentas puedes variar de vestido en cada evento que tengas y vas a invertir mucho menos dinero que si lo compraras”.“Quedé muy satisfecha con el servicio que me dieron porque tienen mucha variedad de vestidos”.• Para madre e hija A Sandra Ortiz y Ana María, madre e hija, no les gusta repetir atuendos en los eventos especiales. Al grado de que vestido que compran, vestido que regalan pues nunca más lo volverán a usar.“Yo tengo un closet lleno de vestidos que me he puesto una sola vez y seguía comprando pero nada más me los ponía una vez y los regalaba porque no me gusta repetir. Así que mejor decidí empezar a rentar porque la verdad no quería seguir gastando en algo que nunca más iba a volver a usar”, señala Sandra.Mientras que su hija indica que ella asiste a muchos eventos en los que requiere utilizar atuendos de gala, por lo que el alquiler es una opción más viable no sólo económicamente sino porque es práctico.“Con lo que me compro sólo uno, puedo rentar varios y todos diferentes. Además aquí mismo me los ajustan y les dan el servicio de tintorería. Sólo me los vengo a probar, al otro día vengo por ellos y listo”.• Por 400 pesos alquila un vestido para una noche de salón Valeria Rodríguez, maestra jubilada, decidió rentar un vestido para acudir a una noche de salón en un casino donde bailarían danzón. Buscó varios vestidos en tiendas departamentales pero se le hicieron muy caros para no volverlo a usar. “Mi closet está lleno de cosas que no uso desde que me jubilé porque ya no me pongo ropa formal para ir a trabajar. Así que pensé que era mejor rentar el vestido y nada más comprar los zapatos”.Acudió a un negocio en Avenida Alcalde cerca de La Normal y fue ahí donde encontró un vestido que le gustó: negro y con el largo más allá de la rodilla. Lo rentó por 400 pesos y por 100 más también alquiló un chal. “Definitivamente volvería a ir”, compartió Valeria.OPCIONES PARA RENTAR VESTIDO• Nimará Rosa Barba y su hermana concibieron lo que más tarde se convertiría en Nimará hace cinco años. La idea surgió cuando enfrentaron un dilema que preocupa a muchas mujeres: no repetir atuendo en eventos especiales.“En mi familia somos tres hermanas y teníamos el problema de que repetíamos vestidos en las fiestas y como somos de complexiones muy distintas pues no los podíamos prestar”.“Llegué a ir a algunas tiendas de renta de vestidos pero me di cuenta que no eran los mejores modelos y sólo tenían tallas para chicas muy delgadas, no había mucha variedad. Hace cinco años estaba platicando con mi hermana el porqué no había un lugar de renta de vestidos que tuviera variedad, más que tallas y con modelos más a la moda”.Esa conversación se quedó como un comentario pues en ese tiempo no contaban con un espacio para el negocio, tiempo o dinero. Hace año y medio su hermana dejó su empleo, su padre les prestó una casa y usaron sus ahorros para arrancar el negocio.“Actualmente tenemos 150 vestidos y la mayoría son una marca propia pues tenemos una modista que nos hace los diseños. Hay desde talla extra chica hasta XXXL, los precios de renta oscilan desde 500 pesos hasta mil 300 dependiendo el diseño” en una semana rentan entre 15 y 20 vestidos.• Elenuit Elenuit comenzó en Tijuana hace siete años, en una casa con apenas una docena de vestidos. La idea surgió para brindar la opción de rentar atuendos a bajo costo. “Querían hacerlo muy accesible. Porque a veces relaciona a los vestidos de fiesta con cosas muy caras y a veces el mismo miedo de pensar en ello hace que te prives mucho de este tipo de cosas”, señaló María Fernanda encargada de la sucursal en Zapopan.Hace un año, tras cosechar éxito en la ciudad fronteriza, decidieron expandirse y abrieron la tienda en Zapopan, en la Colonia La Estancia. En la sucursal tienen más de mil vestidos y todos se pueden rentar en 400 pesos.“Si rentas un vestido con nosotros y tienes la duda puedes venir a cambiarlo hasta una semana antes. No necesariamente el que rentas es el que tienes que llevarte porque lo puedes cambiar sin ningún problema”.• PolkaDot Como una mera ocurrencia fue que inició PolkaDot, hace cinco años, por la falta de opciones para comprar vestidos y por los precios elevados. El esposo de Hayde Vargas le sugirió comenzar con el negocio.“Yo empecé a recibir vestidos a consignación de mis amigas para venderlos como seminuevos, no tenía la intención de rentar. Empecé en mi casa y fue el mismo mercado el que me pidió que les rentara los vestidos”.En PolkaDot buscan fomentar el reciclaje, pues las clientas también tienen la opción de llevarle algún vestido para venderlo.“Si tú ya invertiste por alguna necesidad en un vestido, que a veces terminas prestándolo a las amigas o empolvado. Yo lo que hago es fomentar la compra, renta y venta pues esa fue la necesidad que yo detecté”.• Vestidos Réntame Hace dos años Vestidos Réntame abrió sus puertas por primera vez en la Colonia Independencia en Guadalajara y llegaron para quedarse. Vieron un lucrativo mercado en el alquiler de vestidos pues muchas mujeres no quieren repetir atuendo sin gastar mucho dinero.“La gente ya no quiere comprar un vestido porque ya no se lo vuelven a poner, sólo lo usan por un ratito y en lo que salen en las fotos. De hecho tenemos muchas clientas que se han puesto varios de nuestros vestidos porque tienen muchos eventos y van cambiando”, señaló Evelyn González, encargada.Tal es el éxito que ha tenido el negocio que llegan algunas mujeres a buscarlos desde Tlajomulco y a veces hasta de Chapala. Regularmente rentan 15 vestidos pero en época de graduaciones se disparan los alquileres hasta el doble.“El vestido más caro que tengo es de 800 pesos, pero la mayoría son de 650 o 750 pesos. Nuestras clientas nos han ido recomendando con sus amigas porque les gustan nuestros vestidos”.Actualmente cuentan con una variedad de 250 vestidos de diferentes tallas y modelos. Ofrecen el servicio de ajustes y venta de accesorios.