Circo Rolex busca adaptarse a la nueva ley

GUADALAJARA, JALISCO (11/JUL/2015).- El pasado miércoles entró en vigor la ley que prohíbe que se utilicen animales exóticos y silvestres en los circos, lo que hizo que las empresas circenses tuvieran que donar o vender a sus especies puesto que la autoridad sólo les dio un plazo de 180 días para que realizaran tales acciones. Así lo explica Eduardo Calabrese, director artístico de Circo Rolex quien se dice sorprendido porque unas horas después del decreto en marcha, se difundió que sí podían conservar a sus animales pero que no fueran parte del espectáculo.

“El Partido Verde (PVEM) nos dio una ‘paliza con un bate de beisbol’, nos dejó tirados en el suelo y nos siguió dando con el bate con una publicidad multimillonaria que hizo en prensa, en radio, hasta en los cines; difamando a los circos. Fue un año difícil para todos los circos de México, se cerraron varios de mucha tradición y nos acorralaron al punto de que teníamos que deshacernos de los animales a como dé lugar, entregarlos a los zoológicos, al gobierno, o venderlos, pero no los podíamos exportar o sacar del país”.

Hacia una nueva época

Esta compañía de hace 19 años que se inició en la Ciudad de México y el Estado de México ha tenido que modificar su espectáculo que comenzó este viernes 10 de julio y que estará hasta el 20 de agosto para el disfrute de los tapatíos. Calabrese comparte en entrevista a esta casa editorial que tuvieron que donar 10 tigres blancos al zoológico de Culiacán, vender sus seis camellos en 20 mil pesos cada uno, —cuando el valor real es de 20 mil dólares—, también donaron un mono y dejaron de rentar los servicios de un elefante con el que la estrella del show del Rolex, Franccesco —hijo de Eduardo—, tenía un número estelar.

Lo que sí conservaron fueron sus caballos, —más de 40—, que están ahora en un rancho que están construyendo en Tlajomulco, y están solicitando a la Dirección de Padrón y Licencias de Guadalajara que los dejen utilizar al menos tres equinos para el show musical de Franccesco, quien además de ejecutar pruebas circenses es cantante de música grupera, sin embargo la respuesta ha sido negativa, sólo les permitirían utilizarlos en una plaza de toros o en un palenque, motivo que levanta ámpula, pues aseguran tanto Eduardo como Franccesco que la ley debería ser igual para quienes realizan peleas de gallos o corridas de toros.

Calabrese señala que para él y la empresa fue un golpe tras golpe pues estos animales eran su patrimonio y a pesar de tener los papeles en orden de cada uno de ellos, además de que se podía constatar que estaban saludables y bien nutridos pues así lo requería la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

“Cambiamos casi todo el espectáculo, traemos actos nuevos, las instalaciones son nuevas, estuvimos aquí hace seis años, mucha gente nos comentaba que nos querían ver en La Normal. El número de los trapecios se amplió, trajimos de nuevo la cama elástica que teníamos bastante tiempo sin hacer, hay vestuario nuevo, artista nuevos”, reitera Franccesco, pero es su padre quien dice que un circo sin animales no es lo mismo. “No puedo decir que viene mejor que nunca porque le circo con animales era lo que quería ver la gente, un changuito en la pista emocionaba más a los niños que un trapecista”.

Mejoran el acceso víal

Circo Rolex está en La Normal, lugar donde se están haciendo excavaciones para la línea 3 del Tren Ligero, pero dice el director artístico que antes de instalarse analizaron la vialidad y que el público puede tener certeza de que a pesar de que la Avenida Alcalde está cerrada, las rutas de camiones en realidad no han cambiado sus derroteros.

En la carpa trabajan 80 personas, de los cuales son 25 los que están en escena y en el espectáculo que dura dos horas hay 15 números. Los precios de Circo Rolex están de los 100 a los 300 pesos de venta en las taquillas del inmueble.