Cine mudo en festival de San Sebastián con ''Blancanieves'' de Pablo Berger

SAN SEBASTIÁN, ESPAÑA (22/SEP/2012).- Tras el espectacular éxito de la cinta francesa "El artista" de Michel Hazanavicius, el cine mudo vuelve a las pantallas con "Blancanieves", particular adaptación de ese cuento por el español Pablo Berger que este sábado fue presentada en el festival de San Sebastián.

"Escribí el guión y lo presenté a los productores en 2005 con una primera hoja que decía: 'esta es una película muda en blanco y negro con música de principio a fin'. Parece que al mismo tiempo Hazanavicius en Francia había escrito un guión con la misma hoja", explicó el cineasta, asegurando que ninguno de los dos conocía en aquel momento el proyecto del otro.

"Cuando recibí la noticia, una semana antes del inicio del rodaje, de la existencia de una película que se llamaba 'The Artist' y había sido un éxito en Cannes fue un palo", reconoció.

Sin embargo, si la cinta francesa -que entre sus numerosos premios se alzó con cinco premios Oscar- quiere ser un homenaje al cine mudo estadounidense, la española se inspira de la cinematografía europea de los años 1920.

Adaptación libre del cuento de los hermanos Grimm, la "Blancanieves" de Berger está ambientada en la Sevilla de principios del siglo pasado y trasladada al mundo del toreo.

En este particular cuento, el rey es un diestro de renombre, Antonio Villalta, interpretado por el actor mexicano Daniel Giménez, y la cruel madrastra una malévola enfermera encarnada por la española Maribel Verdú.

"Es una madrastra un poco atípica, graciosa por lo patética que es y lo mezquina", explicó Verdú, espectacular en un ceñido vestido rojo, tras el pase de la película en la sección oficial a concurso del festival.

"Es una madrastra que es una 'top model', es la única que no se venga porque la otra es la más bella del reino sino porque es más famosa, es como uno de esos personajes patéticos que salen en televisión sin saber hacer nada, que sólo quieren ser famosos", agrega.

Sobre la comparación con las otras dos madrastras de Blancanieves a las que el cine dio a luz este año, Julia Roberts y Charlize Theron, Verdú afirma: "las otras dos interpretaciones son fantásticas pero esta película lo es más".

Las imágenes en blanco y negro y la falta de palabras trasportan al espectador a otra época, en que el diestro Villalta, paralizado a raíz de una cornada, se casa con su enfermera tras perder a su esposa.

Pese a los esfuerzos de la madrastra por alejarlo de su hija, la pequeña Carmencita logra entablar a escondidas una relación con el minusválido en la que poco a poco la niña aprende los gestos del toreo.

Abadonada en un bosque por el amante de su madrastra que la da por muerta, Carmen, ya adolescente, es rescatada por seis enanos de una troupe cómica taurina junto a los que se acaba convirtiendo en una matadora que triunfa en Sevilla.

"Pablo quería conseguir una categoría de 'Hollywood ibérico'" y una iconografía muy española, explica el mexicano Daniel Giménez.

Por eso eligió a "actrices muy raciales", afirma el cineasta, rodeado de sus estrellas: Sofía Oria y Macarena García, que dan vida a la Carmen niña y adolescente; Inma Cuesta, la difunta esposa de Villalta; y Angela Molina, absultamente pasional en el papel de la abuela.

Como en toda película muda, la música juega un papel esencial en "Blancanieves", con una extraordinaria banda sonora compuesta por Alfonso de Vilallonga en la que el flamenco es el rey.

"Me río cuando me dicen que la película es muda", dice Berger. "La música es la voz de todos los personajes", agrega este cineasta que ya cosechó varios premios internacionales con su primer largometraje, "Torremolinos 73" (2003).

"Blancanieves" es una de las aspirantes a representar a España en los próximos premios Oscar, junto a "El artista y la modelo" de Fernando Trueba y "Grupo 7" de Alberto Rodríguez.