Christian Bale va por todo

GUADALAJARA, JALISCO (05/FEB/2011).- Dicen que los oriundos de las islas británicas se caracterizan por su carácter calmado, hablar pausado y jamás rechazar un buen té. Sin embargo algo salió diferente con Christian Bale, cuyo explosivo comportamiento y andar gitano han sido sus sellos más característicos, a veces para bien y en otras ocasiones para mal.

Señalado por algunos  como uno de los artistas con mayor intensidad y talento en cámara, también carga con la etiqueta de conflictivo y grosero. Sin embargo en los últimos meses parece que Bale encontró la brújula, moderó su comportamiento y sobre todo, supo encontrar el proyecto perfecto para canalizar su energía. El resultado es una nominación al Oscar por su trabajo en El peleador, en la categoría de Mejor actor secundario, un logro profesional que muy pocos habrían imaginado que alcanzaría el nacido en Gales y cuyo rostro se volviera popular en gran medida gracias a la saga de Batman, dirigida por Christopher Nolan.

Fuera de control

La carrera de Christian Bale ha estado siempre relacionada con las grandes producciones, aunque han sido los últimos años cuando su popularidad comenzó a explotar. Su trayectoria la arrancó desde niño, cuando participó en las cintas Mujercitas y El imperio del Sol naciente. También trabajó en el doblaje (Pocahontas, 2005) e incluso le dio vida a Jesús en una película para televisión en 1999.

En el año 2000 su carrera dio el vuelco directo al protagonismo gracias a Sicópata americano, polémica película que fue censurada en varios países y que incluso dividió a la crítica por su violencia explícita.

En 2005 encabezó la mega producción de Warner Bros., Batman, bajo la batuta de Christopher Nolan y con ella la cascada de entrevistas, dinero y reflectores que jamás imaginó el actor. Vinieron papeles en películas como El gran truco, El nuevo mundo y 3:10 to Yuma que lo encumbraron entre la crítica, hasta que se cruzó en su camino un ataque de furia en el rodaje de Terminator, la salvación (2009).

Durante el transcurso de rodaje  de la película de ficción futurista tuvo un “altercado” con un miembro del equipo de producción que se cruzó en una de las tomas, algo común en toda producción, aunque la diferencia es que Bale fue grabado lanzando una lluvia de insultos de más de dos minutos de duración contra el desafortunado empleado por haber provocado que perdiera “la concentración”.

La grabación terminó en las revistas de chismes en Estados Unidos y Christian Bale pasó de ser un actor prometedor a un bocón grosero con un mal carácter.

La redención

La etiqueta de “actor problema” acompañó a Bale durante un tiempo, pero lejos de esconderse y esperar a que el problema pasara, el histrión salió a dar la cara: ofreció disculpas públicas, reconoció que tenía un problema para controlar su carácter e inmediatamente comenzó a buscar nuevos proyectos en el cine que lo mantuvieran lejos de  problemas. Y encontró un guión de oro en la película El peleador, basada en la vida del combativo boxeador Micky “El irlandés” Ward (encarnado por Mark Walhberg).

En la cinta Bale interpreta a Dicky Eklund, hermano del protagonista, para la que tuvo que someterse a un intenso entrenamiento físico: “Dicky es un tipo muy intenso, que se la pasaba haciendo ejercicio por horas, así que aunque yo estaba en forma, debía lucir mucho más delgado que musculoso. No diré que tuve un secreto como otros artistas, o que me maté de hambre, nada más me dediqué a tomar mucha agua (risas)”.

Ese leve sacrificio dietético rindió frutos en Bale. Primero porque entregó una actuación redonda en una película que rompió la polarización que había entorno a su imagen y convenció a los críticos, que pese a los berrinches, es un actor de gran nivel cuando se aplica en su trabajo.

Lo mejor vino poco después, cuando El peleador y en especial Christian Bale comenzaron a arrasar en las entregas de premios, algo sorprendente tomando en cuenta que tenía que competir contra cintas como Red social y El discurso del rey.

El papel de Dicky le ha permitido a Bale triunfar en las ceremonias de los premios del Sag y el Globo de Oro en la categoría de Mejor actor secundario, además de que se perfila como uno de los grandes favoritos para el Oscar en la misma categoría. La moneda está en el aire, aunque los planes para el actor británico apuntan más allá de la ceremonia, pues en su horizonte ya se asoma la tercera y última parte de la saga de Batman.

''Solamente puedo sonar inteligente como actor cuando el guión está bien escrito'', Christian Bale, actor.