Chayanne, entre sueños

GUADALAJARA, JALISCO.- “Esto es parte del oficio, ¿no?”. Eso es lo que dice Chayanne mientras firma los discos y revistas de dos fanáticas que se colaron a la entrevista que el artista ofreció con este periódico.

Ellas, de Veracruz, atravesaron el país para poder ver, tocar y abrazar a quien consideran su ídolo. Chayanne no escatima los agradecimientos a sus fanáticas por la paciencia.
La imagen del artista que accede a convivir con sus fans no es común para quienes adquieren la talla del boricua, un bailarín y cantante que ha trascendido fronteras y sobre todo, las décadas, más allá de las corrientes musicales y las modas del momento.

Treinta años después de haber arrancado su camino, todavía le dice “sí” a las firmas de autógrafos masivas y convivir con sus fans. Accede a otorgar entrevistas desde muy temprano hasta avanzada la noche, e incluso lo hace con un leve resfriado, mismo que trató de cuidarse el día de ayer durante su estancia en Guadalajara.
Sobre el significado del éxito en su carrera, la relación con la música y cómo cuidarse un resfriado es que Chayanne habla con este medio.

— Tienes más de 150 Discos de Oro y de Platino en tu carrera, y la pregunta aquí es, ¿dónde guardas todo eso?
— He tenido que poner un almacén sólo para ellos (risas). La verdad es que es muy emocionante cada disco. Tengo Discos de Oro, Platino, premiaciones, reconocimientos, pergaminos. Bueno, si guardé los diplomas de la escuela cuando era chiquito, ¿por qué mis discos no? (risas).

— Muchos ojos observan y juzgan lo que haces, escribes, dices y hasta piensas, ¿qué tan fácil es ser Chayanne?
— Es algo que me ha pasado desde que era chico y ya es parte de mi vida. Yo lo veo como un agradecimiento, todo ese interés de saber lo que estoy haciendo y no me abruma, me fortalece.

— ¿Entonces qué es más difícil, cuidarse para no dar un mal paso sobre el escenario o cuidarse para no tropezar con una declaración debajo de él?
— Las dos cosas requieren mucho cuidado. No hablo mucho de mi vida personal porque es parte de mí. Estoy orgulloso de mi familia y mis seres queridos, pero prefiero que permanezcan protegidos. Eso sí, les aseguro que la persona que ven sobre el escenario es el mismo debajo... claro, abajo no bailo (risas).

— Estás identificado como un artista de baladas románticas y canciones muy “movidas”, pero deben existir otros géneros musicales que te apasionen, ¿no?
— Me encanta la salsa, el rock, el soft rock, la música disco, la música ochentera, lo actual con Black Eyed Peas. En mi iPod hay de todo. Me gusta el timbre de voz de Steve Perry, por ejemplo. No porque yo cante la balada es lo único que escucho.

— Por poner un ejemplo, ¿qué escuchaste esta mañana?
— Esta mañana (hace una pausa para pensar), nada, me levanté para ver las noticias. Todo lo que sucede en Chile y en Haití. Son dos países que nos necesitan muchísimo y creo que no debemos pasar la página y fingir que no les pasó nada allá.

— Tú y varios colegas artistas se solidarizaron con lo sucedido en Chile y Haití, incluso grabaron el tema “Somos el mundo, ¿qué los mueve a hacer eso?
— Somos transmisores de sentimientos, canalizamos ideas de mucha gente. Y sabemos que lo que hacemos y decimos puede ser un ejemplo a seguir. Si podemos llegar a tantas personas con nuestra música, ¿por qué no hacerlo con un mensaje positivo?

— ¿Cómo te mantienes con los pies en la tierra tras varias décadas de trayectoria?
— Mi gente primero y uno mismo. No somos más que seres humanos, yo tengo un trabajo maravilloso y lo agradezco día a día. No lo digo con la intención de que suene bonito, yo siempre doy gracias, desde que puedo caminar hasta que me sienta bien y que el público me lleve a tantos lugares.

— ¿Te satisface saber que tus canciones ya forman parte de los “clásicos” en estaciones de radio románticas? porque pase lo que pase, jamás desaparecerás del todo de la programación de las estaciones?
— Es maravilloso y cierto, quizá en un futuro no pueda estar físicamente, pero el recuerdo de esos temas, los sentimientos que transmití son bien interesantes. Me sentía tan emocionado y tan bien como cuando me escuché por primera vez en la radio como ahora con Me enamoré de tí. El niño que comenzó hace 30 años sigue existiendo, ser un “clásico” sólo reafirma mi idea de que hice un buen trabajo y la gente cree en mí.

— La última pregunta es la más importante: ¿Cómo combatirás el resfriado que tienes?
— ¡Con miel! (risas). Así pasa a veces, tanto trabajo afecta, así que tendremos que esperar a que pase el ciclo de siete días de la enfermedad, ¿pero cómo los voy a pasar? no lo sé (mira a su alrededor, a todo el staff), al menos se que toda la gente que me acompaña me acompañará en la enfermedad, la gripa vuela (risas).

EL INFORMADOR/ Juan Francisco González Rodríguez