Cazals critica la falta de lealtad

SAN SEBASTIÁN, ESPAÑA (23/SEP/2010).-  El cineasta mexicano Felipe Cazals consideró que “en México, sin hablar de colores de partido, sin hablar de muchas cosas que tengan que ver con asuntos políticos, ya no sabemos muy bien qué significa ser leal a algo o a alguien, y a mí me parece inquietante. No digo que falte patriotismo, no digo que falte aplomo, valentía, hablo de lealtad”. 

Incluso Cazals aseguró que con la dimensión que merece el caso, “el narco es un problema muy importante, muy serio, pero muy secundario frente al otro problema, el de la falta de lealtad”. 

El director de la película Chicogrande, que compite en la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián, añadió que sique creyendo que si los mexicanos son perseguidos en Arizona por su color de piel, “es que no somos leales”, además indicó que “mientras no sepamos defender a miles de mexicanos indefensos en Estados Unidos, todo eso es cuestión de lealtad”. 

El cineasta, premiado por películas como El apando, Canoa o Los motivos de Luz, anotó que México y Estados Unidos están históricamente condenados a ser vecinos; a ser socios ocasionalmente pero nunca a ser amigos, y precisó que “es porque el imperialismo viene de la expansión, y si no es la expansión bélica es la expansión comercial. Entonces sus mejores clientes son México y Canadá”.

Cazals, quien presentó la película Chicogrande, protagonizada por Damián Alcázar, en la edición número 58 del Festival de Cine de San Sebastián, enmarcó su historia en la relación entre México y Estados Unidos.

Sus razones

“¿Qué tiene que ver Chicogrande en esto?, se preguntó y respondió: “Chicogrande es la historia de la lealtad a lo que significa un ideal revolucionario. No es la lealtad a Villa, porque entonces habría que hablar de Villa, y en la película Villa es tangencial”, continuó y precisó que “es la lealtad a lo que significa el villismo para quien haya sido peón durante cuatro generaciones”. 

Sobre la decisión del Festival de San Sebastián de dar inicio a esta cita cinematográfica con la presentación de Chicogrande, Cazals negó que sea un homenaje a su persona. “No sé muy bien a qué obedece su decisión. No creo que sea en término de homenaje, porque sí he venido cuatro o cinco veces por aquí, ha sido en términos de competencia, de jurado y demás”. 

Sin embargo, manifestó su satisfacción a esa decisión y expresó que estará contento si de cada mil espectadores que vean su película al menos cinco se pregunten “¿A qué soy leal?”.