Catherine Deneuve derrocha glamour

VENECIA, ITALIA (05/SEP/2010).- Las leyendas de la cinematografía francesa Catherine Deneuve y Gerard Depardieu volvieron a reunirse en el filme Potiche, drama alegre de la década de 1970 que examina los prejuicios que las mujeres afrontaban entonces y que continúan hoy en día.

Deneuve, de 66 años, interpreta al personaje central, Suzanne, la esposa sumisa del propietario de una fábrica de paraguas (Robert Pujol) que es considerada apenas como un adorno (el Potiche del título, en referencia a un florero).

Cuando el intimidante Pujol es tomado como rehén por sus descontentos trabajadores y cae gravemente enfermo, Suzanne entra en el negocio familiar y consigue un éxito inmediato al negociar con los empleados en lugar de enfrentarse a ellos.

Una guerra de poder se desata en la fábrica en el Norte de Francia cuando su marido se recupera y regresa a su puesto.

Deneuve, una actriz nominada al Oscar que ha actuado en películas como Bella de día e Indochina, dijo que creía que el lugar de las mujeres en la sociedad había mejorado en los últimos 30 años pero que la igualdad sexual aún no se ha conseguido del todo.

“Me gustaría pensar que una película como esta puede ayudar a las mujeres a tener más reconocimiento en nuestro trabajo, porque aún hay una gran diferencia, especialmente en el trabajo”, dijo la actriz a los periodistas en el festival de cine de Venecia.

“Con la misma capacidad una mujer no recibe el mismo salario que un hombre, lo cual es siempre un reflejo de la sociedad”, añadió, hablando en inglés.

Potiche, una de las 23 obras que compiten en la sección oficial en Venecia, se estrenó mundialmente ayer.
Consultada si alguna vez había sido explotada como el personaje que interpreta, Deneuve contestó: “Como en la película no lo creo, pero estoy segura que ha habido momentos en los que tuve la impresión de que estaba siendo utilizada”.

Unión de talentos

En Potiche, dirigida por el cineasta francés François Ozon, Suzanne recurrió a la ayuda de Babin (Depardieu), un antiguo amante cuyos sentimientos hacia ella se reavivan de nuevo.

Babin sale a cenar y beber con Suzanne y en un salón de fiestas la pareja sale a bailar en una escena que guarda cierto parecido con Fiebre de sábado por la noche.

Deneuve y Depardieu han trabajado juntos en la pantalla grande en varias ocasiones, incluidas El último metro de Francois Truffaut y Tiempos cambiantes de André Techine.