Carlos Rivera disfruta de libertad total

GUADALAJARA, JALISCO (29/SEP/2010).- Las apuestas seguras no atraen a Carlos Rivera. Por eso, prefiere el riesgo y la emoción de promocionar Mexicano, un disco que transpira el sentimiento tradicional, que grabar otro material pop que le hubiera garantizado altas ventas pero un mínimo reto personal.

El cantante, ganador de la tercera edición del reality show La Academia, confiesa en entrevista con este medio que Mexicano es el disco que siempre soñó  grabar, y tenerlo entre sus manos es una de las grandes metas cumplidas de su vida. “Muchos me preguntan porqué no grabé otro material de corte pop si con el primero me fue muy bien, e incluso gané un Disco de Oro. Eso hubiera sido lo más fácil, pero no era lo que yo quería”.

Lo que verdaderamente buscaba Carlos era rendirle un tributo a sus raíces, en especial a los sonidos con los que creció en Huamantla, Tlaxcala. Y ese tributo es Mexicano, un disco que define como “un homenaje a nuestra música, a las grandes canciones, pero sobre todo a los grandes compositores y arreglistas que tenemos, presentados desde un punto de vista que es mucho más juvenil y mucho más fresco”.

Aunque para Mexicano el cantante retomó varios temas que ya forman parte indispensable del cancionero nacional, el cantante buscó dotar al sonido de una personalidad propia. “Creo que logra un amplio cruce de emociones, sabores, sonidos, respetando la esencia mexicana y la música, que es lo que me ha hecho vibrar  desde niño. Son canciones que desde pequeño yo pensé que algún día iba a grabar. Y aquí están-dice mientras sostiene el disco- son 24 temas que valían la pena ser escuchadas. La música nacional da muchas posibilidades”.

Por la reconquista de espacios

La música tradicional ha visto sus espacios en radio y televisión drásticamente reducuidos. Eso es algo de lo que está bien conciente Carlos Rivera, quien considera que una de las causas es el respeto exesivo a las nuevas fórmulas y el miedo a las fusiones con otros géneros, algo que no sucede con la música típica de otros países. “En cualquier país donde vas, hablando de Latinoamérica, como Colombia o Argentina, tienen su música folclórica fusionada con pop y así suena en cualquier estación de radio. Me parece increíble que eso no se haga o se intente en México”.

Con Mexicano Carlos Rivera busca darle la vuelta al concepto tradicional de música vernácula. “No soy charro, pero crecí en un pueblo mágico como Huamantla, donde lo tradicional, lo que somos, se transpira. No únicamente en la cuestión musical. Me refiero a todo lo que nos define como país: La comida, los colores, la gente, la familia. Por eso en el disco lo mismo homenajeo a José Alfredo Jiménez que a Los Panchos o a Juan Gabriel”.
A pesar de contar con grandes nombres en la composición, el cantante afirma que su disco no es un disco de homenaje, “porque ya hay muchos así. ¿Para qué hacer algo que ya existe? Mexicano tiene una propuesta y un riesgo, porque buscamos presentarle al público un material que no sea común”.

Uno de estos riesgos, ejemplificó, fue el grabar huapangos en el disco, utilizando la técnica vocal del falsete, “que está al borde de la extinción, porque muchos hombres ya no se arriesgan a grabar temas como El pastor o Cielo rojo”.

Rivera afirma que mientras dure la promoción de su nuevo material sonoro ve difícil aceptar proyectos alternos en televisión o teatro, pues prefiere enfocarse en la música. “Me encuentro en un momento de libertad total, donde puedo elegir qué cantar o qué camino tomar”.
Mexicano contiene canciones como Hasta que te conocí, Deja que salga la Luna, Esta tarde vi llover, Cucurrucucú paloma y La malagueña, que es el primer sencillo promocional.

El dato

El disco está dedicado a la abuela de Carlos Rivera, Asunción Ramírez, a quien califica con orgullo como “una mujer recia, valiente y que sacó adelante a su familia de quién heredé el amor por la música”.

Por cierto

El 26 de octubre Carlos González Rivera se presentará en las tradicionales Fiestas de Octubre, en el Auditorio Benito Juárez, en el marco de un festival organizado por una estación de radio.

EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ