Carla Morrison, hacer éxito del llanto

GUADALAJARA, JALISCO (08/FEB/2013).- Si usted tiene planeado ir a al concierto de Carla Morrison al Teatro Diana, la propia cantante recomienda una cosa: llevar pañuelos desechables. Porque en cada show que la bajacaliforniana ofrece, el mismo fenómeno se repite: el alma se sublima, los sentimientos se inflaman, el corazón salta. Y sí, las lágrimas brotan sin control.

Morrison no llega sola al recinto de la Avenida 16 de Septiembre. Lo hace acompañada por Enjambre, grupo sensación del rock nacional. Tampoco es la primera vez que se presenta en ese recinto. Ya estuvo el año pasado, en el marco de la Feria Internacional de la Música, donde conmovió a los espectadores. La diferencia entre el antes y el ahora es que la cantante ya no es una promesa. No es un “a ver si pega”. No es producto de un sencillo exitoso. Carla Morrison es una realidad en la escena musical.

El ascenso de la norteña en las carteleras de conciertos ha sido tan vertiginoso como sorpresivo. Hace cuatro años cantaba en los bares y peñas de la Península bajacaliforniana. Hoy se la pelean los empresarios para que pise los escenarios más grandes.

“Tengo que adaptarme a todo este cambio”, declaró en una entrevista anterior. “Es tanto abrumador y bonito a la vez como experiencia el ser reconocida. Ahora puedo hacer lo que quiero con mi carrera, darme lujo en muchas cosas que antes no, esa es una de las ventajas de toda esta exposición”.

Vive el momento

Carla Morrison, asegura, es dueña de su carrera. No tiene miedo de alzar la voz cuando es necesario. No trata de encajar en festivales de pop para ganarse un par de aplausos extras. No visita todas las estaciones de radio para poder vender más discos. Decidió que se apartaría de las pantallas de Televisa, por ejemplo, al considerar que su cobertura informativa era parcial e incompleta. Lo que para otros músicos hubiera sido una elección fatal, a ella terminó por impulsarla como la máxima estrella en el terreno alternativo.

Morrison es una singularidad en el terreno de la música. Es una de las cantantes que más venden discos, sin tener una disquera multinacional a sus espaldas. Es una de las artistas cuyos videos más se ven, pese a tener cerrados los espacios en Televisa y todos sus canales. Y es la primera que cuelga el letrero de entradas agotadas en el Teatro Diana en lo que va del año.

Tampoco es una cantante a la que le guste ocultar sus opiniones para agradar a todos. Es conocida su afiliación al movimiento de YoSoy132 y a Organizaciones No Gubernamentales.  Pero eso no impide que participe en un disco en homenaje a Juan Gabriel, a quien considera uno de sus ídolos. Finalmente, a la única persona a la que Carla Morrison le tiene que rendir cuentas sobre sus actos no es una disquera o al manager en turno, sino a sí misma.

¿Y sobre la recomendación de llevar pañuelos desechables? La cantante sólo se ríe. Es consejo no acuñó ella, pero que leyó en su red social de Twitter. “Una vez pusieron que ‘la Morrison debería vender pañuelos desechables en sus conciertos, porque la gente llora mucho’ (risas). Creo que al menos ese tipo de catarsis me gusta”.

Los padrinos

En su andar profesional, Carla Morrison se ha ido encontrando con maestros y cómplices. La primera en darle la mano y reconocer que tenía “algo” que la distinguía de otras cantantes fue Natalia Lafourcade, quien en 2010 le produjo a la fronteriza el EP Mientras tú dormías, material que le valió en aquel año la nominación al Grammy Latino.

Si el trabajo con Lafourcade la hizo conocida, lo que hicieron Juan Manuel Torreblanca y Andrés Landón elevarían a Carla hasta la estratosfera. Ambos productores le dieron forma a la producción Déjenme llorar (2011). El disco le permitió a Carla romper fronteras, y consolidarse como una cantante reconocida más allá de México, al permitir que su voz suene en Estados Unidos, Centro y Sudamérica.

Generosa con su talento, y abierta a las colaboraciones, Morrison ya compartió escenario con artistas independientes y consagrados. Entre los primeros se cuentan nombres como el de Fernando Rivera Calderón, en el tema Nada cambia (que sirvió como tema principal de la película De panzazo), en tanto que dentro de los segundos aparece el nombre de Juan Gabriel, con quien participó en el disco que conmemora los 40 años de carrera de El divo de Juárez.

PARA SABER
Cosas para contar

Tiene cuatro materiales ha lanzado hasta la fecha: Aprendiendo a aprender (EP), Jugando enserio (EP), Mientras tú dormías (EP) y Déjenme llorar (LP).

También cinco Videos oficiales ha grabado Carla Morrison, de los temas Compartir, Yo sigo aquí, Una salida, Déjenme llorar y Hasta la piel. Los temas han sonado en radio y se pueden ver en YouTube.