Cara y cruz de los éxitos musicales

GUADALAJARA, JALISCO (17/SEP/2012).- Todo artista sueña con alcanzar el éxito. Que sus composiciones suenen en la radio. Que la gente comparta sus emociones. Escribir el himno de una generación. Pero, ¿qué pasa cuando la canción se vuelve demasiado famosa? ¿Y si los ejecutivos de la disquera quieren que todas las piezas suenen iguales? Cuando, por mejor que sea el concierto, siempre se tiene que incluir “el hit”, sin importar que hayan pasado años de su aparición.

La relación de un músico con las piezas que compone es única. Es una expresión íntima de su creatividad que regalan para el mundo. Muchos luchan durante décadas para alcanzar la notoriedad, con al menos una pieza, y jamás lo logran. Otros encuentran finalmente esa canción que impulsa la carrera.

Pero entonces sucede el fenómeno: el sencillo comienza a crecer. Se toca una y otra vez en radio. Su popularidad trasciende al conjunto donde nació. De repente nadie habla de la banda o el cantante, sino de la pieza sonora. Y estos se condenan a tocarla siempre, en cada concierto. Claro, tendrán otros éxitos, pero “el hit” siempre será parte del repertorio.

Algunos artistas optan por dejar de tocar ciertas canciones cuando sienten que éstas han caído en el cliché. Demasiado populares. Demasiado predecibles en el concierto. Demasiado aburridas.

Otros optan por sobrellevar la situación. Las incluyen en el set list a regañadientes. Y finalmente están los que “hacen las pases” con el tema, y deciden disfrutarlo, entendiendo que si no lo tocan, el público no se lo va a personar.

MANÁ. De pies a cabeza

Las decenas de "hits" en su historial y prolongada experiencia sobre los escenarios, hacen que Maná busque reinventarse de forma constante. Pueden darse el lujo de desechar algunas canciones entre un "show" y otro, pero siempre habrá temas que deben estar en el recital, reconoce Fher Olvera. “Hay algunas que, cierto, ya no tocamos porque no les encontramos eso, un nuevo ángulo, o al menos esa es mi opinión, porque no falta quien me dice ‘esas son sus mejores rolas, ¿por qué no las tocan?’”

Pero también es cierto que hay otras que debido a su popularidad, se cuelan una y otra vez en los conciertos. “Hay canciones como 'De pies a cabeza', que en Latinoamérica es muy popular y que tenemos tocando desde 1993. Pero ya después de tanto tiempo es difícil encontrarle otra cara (risas). De repente sí la interpretamos en conciertos de forma distinta, para divertirnos y hasta queda chida. Pero es muy complejo darle gusto a quien la quiere escuchar tal como en el disco”.

ENRIQUE IGLESIAS. Experiencia religiosa

No todos los artistas se cansan de los super éxitos, por más que estos los persigan. Ese es el caso de Enrique Iglesias, a quien no le perdonan que no cante "Experiencia religiosa" en cada show. El español reconoció que es un tema que tiene una “magia muy especial y una vigencia increíble, como pocas. Es cierto que ahora se escucha como una canción de 1995, al menos con los arreglos originales, pero a la vez podría haberse lanzado hoy sin ningún problema”.

El hijo de Julio Iglesias anota que lo que ahora es un himno romántico (y uno de los sellos de su carrera) estuvo a punto de no ser lanzado, porque en su tiempo se consideraba muy fuerte. “La disquera y mi mánager en ese tiempo estaban un poco preocupados por la cuestión religiosa que trataba. Creían que el tema era demasiado fuerte y que eso podía actuar en su contra al momento de hacer promoción. Si lo pienso ahora, la letra es de lo más inocente”.

MOENIA. Déjame entrar

Alfonso Pichardo, vocalista de Moenia, reconoce que, en efecto, “hay canciones que de repente se vuelven pesadas, sobre todo porque lo que te emociona es tratar de tocar o buscar algo que no has hecho, eso es lo 'padre' cada vez que iniciamos una gira, porque es descubrir cosas nuevas en el 'show'”.

“Es cierto, hay canciones que las tienes que seguir tocando, porque el público te las pide”, agrega el intérprete, quien revela: “Yo puedo decir ahorita que, y no es que no me guste, no quiero que se malinterprete, 'Déjame entrar' es una canción que me cuesta trabajo cantar en los shows más recientes”.

Pichardo confiesa que, aunque quieran evadir "Déjame entrar", el espectáculo siempre los guía en dirección a ese tema. “Tenemos muchas canciones que pueden ocupar ese mismo lugar en los conciertos. Uno piensa, ‘si pudiera sacar esta canción, lo haría, porque ya la hemos tocado tantas veces’, pero no la vamos a quitar”.

PANDORA. ¿Cómo te va mi amor?

No es que la agrupación se haya cansado de ella, pero prefiere guardarla para situaciones “especiales”.

La cantante Isabel Lascurain confiesa que agradece la trascendencia del tema convertido en himno del grupo Pandora, ¿Cómo te va mi amor?, pero prefiere interpretarlo únicamente situaciones especiales.

“Si me invitan a una reunión y me dicen ‘canta algo por favor’ y me piden ¿Cómo te va mi amor?, es justo el tema donde digo no. Entiendo que es la canción que más les interesa, pero si vamos a una bohemia o con amigos prefiero no hacerlo”.

Eso sí, afirma que el tema no le cansa, y por el contrario, la sigue conmoviendo al cantarla en vivo. “En un escenario nunca, nunca me ha dado flojera cantarla. Al contrario, yo me emociono, a veces hasta las lágrimas, porque sé lo que significa para la gente que está sentada. Todo mundo tiene una historia detrás de esta canción”.

INTOCABLE. ¿Y todo para qué?

Intocable, una de las agrupaciones más fuertes en el género de música norteña, encontró su “canción maldita” en uno de sus mayores hits. Ricky Muñoz apunta que “la verdad, a título personal, y pese a que es la que más puertas nos ha abierto, la que menos me gusta cantar en vivo es '¿Y todo para qué?'”.

El nativo de Zapata, Texas, matiza y afirma que no le tienen miedo a la canción, sino que encuentran que su estilo ha evolucionado lo suficiente para tocar otras cosas. Aunque claro, el público es quien tiene la última palabra: “Creo que Intocable es un grupo que es mucho más que un solo tema. Podemos cantar 'Sueña', 'El amigo que se fue', 'Aire', 'Eres mi drog'a, 'Fuerte no soy', 'Perdedor', 'Coqueta', 'Enséñame a olvidarte' y pensamos que no pasa nada si no cantamos '¿Y todo para qué?', pero la gente siempre quiere escuchar ésa en específico”.