Caifanes, sin rumbo fijo

CIUDAD DE MÉXICO (15/JUN/2013).- Los Caifanes tienen ganas de grabar un disco nuevo y ya ha surgido la química entre los integrantes de la banda, pero no han entrado al estudio de grabación, ni quieren confirmar nada. La agrupación no tiene rumbo fijo, todo depende de que los cinco coincidan “en el interés y el tiempo”.

Diego Herrera y Alfonso André reconocen que ya no son “los mismos” de hace 20 años. Las enfermedades los han mermado, pero saben que la “banda todavía patea”, y lo perciben cuando ven adolescentes que “podrían ser sus hijos” coreando sus temas.

La banda está en una gira que inició desde su reencuentro en el Festival Vive Latino del 2011. Han llenado dos veces al Auditorio Nacional y otras tantas al Palacio de los Deportes, en donde, se presentarán los días 22 y 23 de junio.

¿Habrá algo nuevo en el Palacio de los Deportes?

Alfonso: Tratamos de ir rotando las canciones, tratamos de desempolvar otras que no hemos tocado y obviamente hacer dos sets diferentes, por si la gente quiere repetir.

Cuando Alejandro Marcovich se enfermó significó la reunión de los Caifanes, ahora con la operación de Sabo Romo, ¿algo cambió en la banda?

Diego: Ahí vamos todos. Ya no somos los jovenazos de 25, ni hacemos las pendejadas que hacíamos a esa edad. En aquellas épocas nos valía madre todo y sabíamos que nos podíamos “tragar” el mundo, ahora no es lo mismo. Apreciamos y estamos más agradecidos, podemos ver con mayor claridad todos los regalos que nos ha dado el universo. Porque es un regalo hacer lo que te gusta hacer y que la gente lo quiera escuchar.

Voy con la pregunta del millón, ¿hay la posibilidad de que compongan canciones inéditas? ¿Un nuevo disco?

Alfonso: Existe la posibilidad sí, todavía no hay nada agendado, ni nada escrito en piedra, pero hay ganas. Existe la curiosidad de ver qué pasa, de volvernos a meter al estudio, y ver qué hacemos. Puede que sea un desastre o puede que sea maravilloso. Creo que merecemos quitarnos esa duda nosotros y también la gente. Pero si no nos gusta no va a salir a la luz.

¿Ha surgido alguna composición en estas giras?

Diego: Ha habido ligeros visos, pero no. Lo que ha hecho esta gira es reconocernos porque pasaron muchos años. Componer será un paso más allá, el primero fue saber si podíamos tocar juntos, vimos que sí, ahora ese paso (componer) es más allá.

Alfonso: Eso se va a dar cuando se tenga que dar, pero nos estamos acercando hacia allá. No hay presión de ninguna disquera y lo podemos hacer cuando se nos dé la gana.

¿En qué momento cabe el regreso de Caifanes?

Diego: Cabe cuando nos pusimos de acuerdo cinco cabezas. La mayoría de las cosas en esta banda suceden en un momento donde coincidimos los cinco, en el interés y el tiempo. No porque sea el momento indicado para lanzar a la banda.

El regreso no fue calculado, eso es claro, pero, ¿vendieron más fechas de las que esperaban, no?

Diego: Por supuesto, eso te lo aseguro, pero pierdes la brújula si te pones a pensar qué quieren escuchar los fans para llenar otra vez el Palacio, si llegas ahí te vas a la mierda. El primer reto va a ser meternos a un ensayo, y proponer cosas nuevas. Vamos a ver si le podemos sacar la mugre a esto y rompernos la madre en el escenario para que funcione. Si no es así, no vale la pena hacerlo.

¿Alguna vez han reflexionado si son un icono del rock mexicano o una leyenda?

André: No, yo nunca me la he creído. Cuando empezamos era básicamente ridículo vivir de tocar rock. Aunque es chingón que se mantenga vigente lo que hicimos hace tantos años y ver en los conciertos a una bola de chavos que podrían ser nuestros hijos.