Blanca Guerra habla claro

CIUDAD DE MÉXICO. Blanca Guerra pidió a su colega Daniel Giménez Cacho comprometerse con su labor como socio de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), pues dijo que no asistió a ninguna de las exhibiciones para la preselección de los nominados al Ariel 2010.  
“La verdad, no sé qué peleaba, es más, está registrado como miembro activo de la Academia, pero no se ha aparecido por ahí ni vio el material”, dijo Guerra.  
Hace un año, Giménez Cacho declaró que lo desconcertó el hecho de que la Academia no hubiera considerado su trabajo en la película Arráncame la vida. Asimismo, reiteró que se le hizo muy raro algunas nominaciones, y no fue sino hasta en el momento de la entrega que el actor hizo oficial su descontento.  
Ayer, Blanca Guerra, una de las encargadas de anunciar a los nominados de la edición 52 del Ariel, conminó a su colega a que esté presente en las próximas funciones del comité de selección, para discutir las nominaciones.  

Rigurosa selección
Por otra parte, Blanca Guerra dijo que la premisa para determinar a los nominados fue ver el material y hacer un análisis profundo y comprometido, para así conformar las ternas con estricto apego a la legalidad en todas las categorías. “En algunos de los apartados, hubo una seria discusión porque había bastante y muy buen material. Siempre lo hicimos autorizando conforme al mayor número de votos para una producción”, dijo la actriz y añadió que en ocasiones se dan empates o también, si algún filme carece de calidad o los méritos para ser seleccionado, se declara desierto el premio. 

Guerra también subrayó que hay diversos factores para calificar, primero en cómo se aborda el tema, la calidad de la propuesta cinematográfica, los elementos que conforman el proyecto, “porque puedes tener un buen proyecto, pero no está suficientemente profundizado, o el compromiso no está bien delimitado, pues ni modo”.  
Incluso la artista parafraseó a su compañero Everardo González, el director de Ladrones viejos, y ganador del Ariel, y dijo que son muchísimos los que conforman el comité de elección, por lo tanto hay muchas formas de calificar la elección de los candidatos. “Los miembros activos de la Academia tenemos prioridades en el ámbito profesional, si tenemos la posibilidad de asistir a ella, ver el material y votar para conformar las categorías en competencia lo vamos a hacer pero si estamos trabajando es muy difícil”.

Premios a la calidad cinematográfica
Respecto a la ausencia en la lista de nominaciones de películas como El estudiante, de Roberto Girault y las animadas como Otra película de huevos y un pollo, de Rodolfo y Gabriel Rivapalacio, y Nikté, de Ricardo Arnaiz -dado que se declaró desierta la categoría-, la actriz dio sus razones. “Hay que tener muy claro que no se premia a la taquilla sino la calidad cinematográfica, a un cine de un compromiso más allá de lo comercial, pero muchas películas se inscriben para competir por un Ariel, pero de acuerdo a los análisis y los criterios del comité de elección, no logran reunir los elementos de calidad exigidos por la Academia”.