Entretenimiento | México, Brasil y Argentina, a la vanguardia Berlín lanza su mirada sobre Latinoamérica El prestigiado festival alemán se perfila como una puerta para la aparición de nuevos talentos del Séptimo Arte Por: EL INFORMADOR 2 de febrero de 2011 - 02:04 hs El director del Festival de Cine de Berlín, Dieter Kosslick, juega con un oso de peluche, la mascota oficial del encuentro. REUTERS / BERLÍN, ALEMANIA (02/FEB/2011).- Latinoamérica se mostrará como potencia en auge en la Berlinale con una nutrida representación encabezada por las aspirantes al Oso de Oro: El Premio, por parte de México, y la pampera Un mundo misterioso, dirigidas por los argentinos Paula Markovitch y Rodrigo Moreno respectivamente, además de la brasileña Tropa de Elite 2, de Jose Padilha, en una sección paralela. El festival de Berlín siempre es buena plaza para el cine latinoamericano, más desde que en 2001 Dieter Kosslick asumió su dirección, y la edición 61 de la muestra, que se celebra entre el 10 y el 20 de febrero y presentada ayer oficialmente, lo corrobora con creces. Dos latinoamericanos están entre los 16 títulos de la competición oficial, El Premio -coproducción entre México, Francia, Polonia y Alemania- y Un mundo misterioso -Argentina, Uruguay y Alemania-, mientras que Panorama Special proyectará la segunda parte de la vibrante Tropa de Elite 2 de Padilha, cuya primera parte obtuvo el Oso de Oro en 2008. Afinidad cinematográfica El Premio y Un mundo misterioso son “dos películas de estilo muy distinto, ambos exponentes del buen momento latinoamericano”, de acuerdo al propio Dieter Kosslick, que aúnan además algunos de los ingredientes “afines” al director del festival. Paula Markovitch debuta como directora con El Premio, que ha recibido el apoyo del fondo World Cinema de la Berlinale y que se rodó en México, centrada en una mujer marcada por la dictadura argentina y su hija de pocos años. Lo que ocurre alrededor de ellas se descubre a través de silencios y desde una “perspectiva distinta” a la habitual al tema de la dictadura argentina, según descripción de Kosslick. El Premio es un filme dirigido por una mujer -otra preferencia confesa de Kosslick- y avalada además porque Markovitch ha sido la guionista de cabecera del mexicano Fernando Eimbcke, premio Especial del Jurado y Fipresci en la Berlinale de 2008 con Lake Tahoe. Por su parte, Rodrigo Moreno, ganador en 2006 del premio Alfred Bauer -el fundador del festival- con El custodio, regresa a competición con un filme para “amantes, como yo, del tempo lento”, en palabras de Kosslick, que trata de un conductor que busca la manera perfecta de estacionar su coche. Panorama en español En Panorama, la segunda sección más importante del festival, se proyectará Medianeras, el debut del argentino Gustavo Taretto, mientras que su compatriota Nicolás Carreras exhibirá El camino del vino, un filme centrado en “la pérdida del gusto y del olfato”. Por Argentina acuden Ausente, de Marco Berger, y Ocio, de Juan Villegas; de Colombia, Karen llora en un bus, de Gabriel Rojas Vera; de Chile, El mocito, de Marcela Said, y por parte de Brasil, Os residentes, de Tiago Mata Machado. Por su parte, Generation, destinada al público juvenil, mostrará la peruana-argentina Las malas intenciones, de Rosario García-Montero, la venezolana-peruana El chico que miente, de Marité Ugás; la brasileña Ensolarado, de Ricardo Targino; la chilena Blokes, de Marialy Rivas, y la paraguaya Calle última, de Marcelo Martinessi. Queda garantizada así una más que extensa panorámica sobre Latinoamérica desde Berlín, un festival cuya nómina de galardonados acumula numerosos nombres de la región, de los que el último fue la directora Claudia Llosa, Oso de Oro en 2009 con la hispano-peruana La teta asustada. Un puente entre dos continentes La buena sintonía entre la Berlinale y Latinoamérica arrancó de 1998, año en que la brasileña Central do Brasil, de Walter Salles, se llevó el Oso de Oro, y se acentuó con la llegada de Kosslick, en 2001, a la dirección de la muestra. Ese año, la argentina Lucrecia Martel despuntó con el premio a la Mejor opera prima con La ciénaga. Le siguieron, en 2004, El abrazo partido, de su compatriota Daniel Burman, Gran Premio del Jurado y Oso de Plata al actor Daniel Hendler. Dos años después llegó el turno a El Custodio, de Moreno, y al siguiente El otro, del también argentino Ariel Rotter, que obtuvo el Gran Premio del Jurado, más la presea de Plata para el actor Julio Chávez. Otro argentino, Adrián Biniez sumó en 2009 el Gran Premio del Jurado, el Alfred Bauer y el de Mejor opera prima con Gigante; y, por parte de México, los citados premios a Lake Tahoe de Eimbcke. Varias de estas producciones habían contado con la ayuda previa del fondo World Cinema, creado por la Berlinale para apoyar el cine de Latinoamérica, África y Oriente Medio. Temas Cine Berlinale Festivales de Cine Lee También La cultura de los navegantes polinesios detrás de la nueva película de Moana ¿Tom Cruise incursionaría en el cine de terror? Los estrenos de Max del 2 al 6 de diciembre La recomendación de hoy en la cartelera de cine es “La contadora de películas” Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones