Ben Stiller se lava las manos después de saludar a mexicanos

ESTADOS UNIDOS.- Todo indica que el actor estadounidense Ben Stiller exagera en sus precauciones para no contagiarse de influenza A H1N1, pues la noche del viernes, al saber que había prensa mexicana en la sesión de entrevistas de su nueva cinta Una noche en el museo 2 optó por limpiarse las manos con gel antibacterial después de saludar de mano a los reporteros.

A diferencia del resto del elenco de la cinta dirigida por Shawn Levy, Stiller cambió su actitud con la prensa mexicana, y se mostró muy serio cuando recibió a los reporteros de nuestro país quienes asistían por parte de una televisora. Todo esto sucedió en uno de los salones de The Castle, en donde se reunieron algunos representantes de la prensa local e internacional para hablar sobre la cinta.

Stiller compartió la sesión de preguntas con su coestelar femenina, Amy Adams,(mejor conocida por su protagónico en el filme Encantada), quien se mostró apenada al ser testigo del comportamiento de Stiller con los dos reporteros mexicanos.

Adams sí saludó de mano a los periodistas de nuestro país, y fue amable en todo momento, aunque al final de la entrevista personal de la distribuidora se disculpó con los reporteros por la actitud del comediante.

Demuestra interés

Quien demostró su educación durante el encuentro con medios provenientes de todo el mundo fue el actor Robin Williams, quien en la cinta da vida a “Teddy” Roosevelt.

Si bien su personaje tiene una mínima participación en la película, robó la atención de la prensa apenas llegó al Museo Nacional del Aire y el Espacio, en Washington, lugar donde se llevó a cabo la promoción de la película.

Su cara denotó sorpresa, cuando supo que había una delegación de prensa mexicana en el lugar. A diferencia del director Ron Howard -quien hace un par de semanas se mostró incómodo al saludar de mano a reporteros mexicanos que cubrieron en Roma la premiere de Ángeles y demonios-Williams no tuvo empacho en acercarse a los periodistas enviados a Los Ángeles. “Hey, ¿todo bien?”, preguntó en un perfecto español el actor de 58 años, mientras daba una palmada en la espalda a los reporteros mexicanos. Además de mostrarse interesado con el tema de la influenza AN1H1, mas no asustado, Robin se dijo feliz de haber participado en la segunda parte de Una noche en el museo.