Ben Stiller busca su lugar

SAN SEBASTIÁN, ESPAÑA.- Ben Stiller tiene amplias razones para estar feliz por estos días. La primera es que acaparó el interés de los fanáticos al lado de Robert Downey Jr. con su presencia en el Festival de Cine de San Sebastián, a donde acudieron para presentar, fuera de concurso, la película Una guerra de película, que ambos protagonizan y que ha dirigido Stiller.

Tropic... es su primera cinta juntos, y en ella retratan con ironía la industria de Hollywood en su sinopsis: un grupo de actores terminan enfrentándose por error a un ejército vietnamita mientras creen rodar su próxima cinta bélica.

“No hemos hecho humor en contra de nadie ni a expensas de nadie, es sólo una oportunidad de retratar nuestro mundo y de reírnos de nuestra propia imagen”, aseguró Stiller, que ya cosechó éxitos como director con títulos como Zoolander o Reality Bites.

Un regreso de película
Tropic Thunder, de la que Stiller firma el guión junto al  también actor Justin Theroux, supone la confirmación del regreso a la primera línea de Robert Downey Jr., con el éxito de Iron Man aún reciente.

A pesar de lo inestable de su trayectoria personal, el ganador del premio Oscar por Chaplin nunca ha visto mermado su prestigio profesional y en Una guerra de película (cuyo título original es Tropic Thunder) juega en parte a la parodia, o a la autoparodia, representando a un actor australiano llamado Kirk Lazarus, que lleva su compromiso interpretativo a elevadas cotas de absurdo, pigmentando su piel o estudiando mandarín durante meses.

Downey Jr. no puede evitar reírse al recordar su papel en esta cinta, que ya está en carteleras mexicanas: “Lazarus está tan metido en su papel que no puede salir de él. Incluso cuando no están en el rodaje, Lazarus sigue metido en la piel de Osiris (el personaje dentro del personaje). Algunos de nosotros, los actores, hemos seguido esa técnica en alguna ocasión, pero no hasta ese punto. Una cosa es ser profesional y otra un narcisista”.

La otra sorpresa es que Lazarus es de raza negra, algo que suscitó cierta polémica en la conservadora sociedad estadounidense, aunque eso no afectó a la taquilla, ya que  en las últimas semanas desbancó incluso a la última entrega de Batman, algo que durante casi dos meses resultó imposible para otras producciones.

“Si Robert Downey Jr. está en esta película es porque Sean Penn no se encontraba disponible”, ironiza un confiado Stiller, para quien era “sumamente importante contar con  un actor que fuera considerado uno de los mejores de su profesión para ese papel, y Robert lo cree”.

Una revancha personal
Tuvieron que pasar casi 20 años para que se cumpliera el sueño de Stiller, que era rodar su reciente producción Una guerra de película. Era tal su obsesión por pertenecer a una película con un tema bélico, que hizo casting para entrar a la cinta de Platoon,  dirigida por Oliver Stone en 1986, pero no se quedó ni como extra.

Ese tropezón le sirvió como gasolina para Stiller, que con el paso de los años formó una carrera sólida y para el filme reunió a un elenco impresionante, al menos para una comedia de verano.

Saltan nombres como Tom Cruise, quien tiene un pequeño papel en la película como un extraño oficinista bailarín. “Los buenos actores son buenos actores donde sean”, afirma Ben, agregando que “además Tom y yo tenemos la misma estatura, otra razón para sentirnos identificados (risas)”.

Sobre el camino que ha seguido su carrera, que incluye algunos altibajos, Stiller afirma que no se arrepiente de nada: “Sí, he tenido un desarrollo un poco extraño. He hecho dos comedias muy exitosas (Loco por Mary y Zoolander) y ya está, la gente me encasilla en esos papeles, así es como me ven, y tengo que aceptarlo, aunque ese no era mi plan”.

¿Y su plan actual? Por lo pronto es dirigir: “Ese es el camino en el que quiero ir ahora, ser director y actor. Es decir, siempre podré regresar a hacer comedia, es lo que hago, pero hay un lado de mí que quiero completar y siento que es el momento de hacerlo, de alcanzar el balance. Sé que será rudo, muy duro, pero quiero intentarlo”.

“La gente me encasilla en esos papeles (comedias), así es como me ven y tengo que aceptarlo, aunque ese no era mi plan”
Ben Stiller, actor y director