Aurora Gil, desde la poderosa ficción

GUADALAJARA, JALISCO (18/MAY/2012).- Esta actriz está inmiscuida, a la manera de un cómplice, en dos de los proyectos televisivos más críticos con el sistema mexicano. "Infames" de Cadena tres que se transmite de lunes a viernes a las 21:00 horas y "Capadocia", que promete mayor audacia en su tercera temporada, a estrenarse en el otoño.

"Infames" es un juego de baraja, un monumento visual al secretismo de la política, una ficción poderosa que tiene como telón de fondo al Palacio Nacional en la Ciudad de México así como las intrigas de por medio. Un thriller donde se habla del dinero sucio, las elecciones presidenciales, las mujeres y los hombres en el poder. Aurora Gil interpreta a Amanda, una abogada con una vida desastrosa.

La tercera temporada de "Capadocia" se encuentra en proceso de postproducción y amenaza con salir al aire entre agosto y septiembre, según la actriz, la serie se mostrará “aún más audaz”, y abordará temas como el caso de la guardería ABC, el narcotráfico y la corrupción.

Mientras eso sucede, participa al lado de Ilse Salas en la puesta en escena Las relaciones sexuales de Shakespeare, obra de Ximena Escalante y dirigida por Mauricio García Lozano en la capital del país.

— ¿Por qué actriz?

— Fue lo que siempre quise ser. Me gusta contar historias, me gusta leer teatro, leer cuentos. Me gustó la actuación y me enamoré.

— ¿Y sirve para algo la actuación?

— Es una necesidad humana. Todos tenemos alguna manera de expresarnos a nivel artístico, hay gente que hace teatro, pinta y hay quienes cosen o se dedican a la carpintería(...) A mí me permite conocerme, conocer más de lo humano, estar en contacto con la apreciación de la naturaleza... a mí se me dio el teatro.

— Ahora que hablas de la importancia de las historias ¿hay alguna historia que quieras contar y que no hayas contado todavía?

— Siempre te vas encontrando con historias o con gente que tiene historias dignas de que se cuenten. Pienso en las historias del pueblo de mis padres, en Sinaloa. También escribo, poco, no soy dramaturga, pero creo que hay muchas cosas dignas de plasmarse en teatro. Sin embargo, creo que como actriz, mientras tengas un personaje bien delineado, digo... sí es importante la historia que cuentas, pero si tienes un personaje bien hecho, aunque esté sentado, va a ser interesante verlo.

— Para ti ¿hay alguna diferencia entre el teatro y la televisión?

— Son diferentes lenguajes, y creo que eres tú como actor quien dignificas tu trabajo (...) el teatro es un trabajo de exponerte, de dar y recibir delante del público todo el tiempo, la televisión... también.

— ¿Por qué crees que “Capadocia” ha tenido este éxito?

— Porque retrata una realidad muy cercana, porque habla de lo que los mexicanos criticamos. Es increíble, la realidad sí rebasa a la ficción. La primera temporada se quedó corta y en esta tercera temporada se habla de cosas muy fuertes, casos como la guardería ABC. En televisión ha sucedido que las cosas más exitosas te alejan de la realidad. Las novelas te alejan de la realidad. Pero la gente está interesada, yo lo compruebo cada vez que me subo al taxi.

— La segunda parte de “Capadocia” se realizó más en exteriores, las historias salieron de la cárcel... ¿qué va a pasar con la tercera parte?

— Sí, había que darle más aire. Sólo he visto un tráiler de esta tercera parte y está mejor hecha. Creo que se ha aprendido mucho en todos los términos. La producción está mucho mejor. También todo se recrudece, se habla del colapso del sistema, la corrupción. Es más audaz.

— En México es común hablar de la corrupción ¿cómo o en qué trabajar en nuestra vida cotidiana para minimizarla?

— Está tan enraizado en todas las acciones. La gente honesta termina aplastada por un sistema que no sirve de raíz. Se necesitan oportunidades y también apoyo a las empresas para que la gente tenga trabajo. Pero para que existan esos cambios, todos tenemos que querer, no vivir en esta apatía porque eso lleva a falta de confianza lo cual lleva a una falta de esperanza.

— El patio de tu casa es México, ¿cómo está ese patio?

— Muy desordenado, lleno de vegetación y también de rosales, pero descuidado, lleno de cosas, de triques. Hay una falta de congruencia entre lo que deseamos y lo que hacemos. Y a nadie le importa.

— ¿Quién sí para la silla presidencial?

— No lo sé. Sinceramente. Depende. Hay gente admirable pero sin experiencia y hay gente con experiencia pero muy hecha al sistema. Debería ser un equipo de personas. Yo podría creer que Andrés Manuel me cae bien, pero no es el mesías, no deberíamos pretender que lo fuera.

— ¿Y crees que el arte pueda cambiar el mundo?

— Sí. La cultura y el arte pueden hacerlo. Sólo acércale a un niño un instrumento y mira cómo cambia su espíritu....

— Si tuvieras que armar una campaña de sensibilización exprés ¿qué harías?

— Hacer consciente a cada individuo de lo que ama. Si juegas con un niño te dice qué quiere ser de grande, puede imaginarlo y lo deseo... y los adultos ya no... una sociedad cambia cuando se dedica a lo que quiere.

— ¿Qué te hace feliz?

— Soy feliz, soy mamá, soy actriz, voy y cuento historias, y si no hay busco historias que contar en esta carrera difícil.

— ¿Qué es ser actriz en México?

— Es una lucha constante. En otros países la cultura y el arte están tan valorados, aquí en México si te dedicas a la cultura y al deporte la tienes muy difícil. Estamos muy rezagados en educación.

— ¿A qué voces hay que escuchar?

— Monsiváis, Elena Poniatowska, José Emilio Pacheco.

— ¿Y actores?

— Angelina Peláez, Martha Verduzco, Ana Ofelia Murguía, Arturo Ríos. Gente que piensa, gente con la que te callas y escuchas.

— ¿Te gustan las historias que cuenta el cine mexicano?

— No me identifico tanto. Ahora últimamente están bien. También hay que denunciar cosas como en Días de gracia, Miss Bala, pero bueno, también hay cosas como 5 días sin Nora.

— ¿Tienes alguna expectativa con respecto a las series en las que participas?

— Infames tiene éxito, incomodó a mucha gente y me gusta que se denuncie, me siento orgullosa. Con Capadocia es igual, es importante por los temas que se tocan. La gente no es tonta pero no nos unimos.