Arranca jornada Greenaway

GUANAJUATO, GUANAJUATO.- Gracias a su destacada labor en la cinematografía es que Peter Greenaway es considerado un orgullo británico. Sublime y provocador son adjetivos que constantemente se ligan a su trabajo fílmico, por ello, y a propósito de que la edición número 12 del Festival Internacional de Cine Expresión en Corto recibe al Reino Unido como país invitado, es que se le rinde un homenaje al realizador en la capital del Estado de Guanajuato.

Él responde con agradecimiento, acepta ser la figura internacional del encuentro. Tres días conforman la jornada Greeenaway. Ayer el Auditorio del Estado cobijó su homenaje. Hoy el artista ofrece una conferencia magistral titulada El cine ha muerto, ¡que viva el cine! Y mañana La Alhóndiga de Granaditas será el sitio que albergue el espectáculo audiovisual Tulse Luper VJ Performance.

La expectativa sobre el cierre de las actividades del británico -con la instalación audiovisual mañana sábado- se respira en las calles de la ciudad nombrada por la  Organización de las Naciones Unidas  para la Educación, la Ciencia y la Cultura ( UNESCO) como Patrimonio de la Humanidad.

La mayoría de los comentarios apuntan a Greenaway, y el único evento con costo es el que tiene que ver con su figura. No es para menos. Su cinematografía es considerada de culto. Su visión artística es la que ha llevado al director a ser dueño de un estilo propio y comentado por muchos.

 A realizadores como Ingmar Bergman, Michelangelo Antonioni, Pier Paolo Pasolini, Godard y Resnais es a quienes debe su interés por el Séptimo Arte. También es pintor. Primero fue editor de cintas y luego director. El contraste en sus obras es el elemento constante.

Aunque comenzó a filmar desde la década de los años setenta no fue hasta después de 1980 que sus películas tomaron fuerza. El contrato del dibujante en 1982, A Zed & Two Noughts en 1985, El vientre de un arquitecto en 1987, Conspiración de mujeres en 1988, y su más exitosa película en 1989, El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante se cuentan en su trayectoria.
 
El sello del realizador

The Baby of Macon (1993), Darwin (1993), The pillow book (1996), 8 1/2 mujeres (1999), Las maletas de Tulse Luper (2003), Las maletas de Tulse Luper, 2ª Parte: De Vaux al Mar (2004) y La ronda de la noche (2008) son sus filmes más recientes.  

Su labor no es alabada por muchos, más bien por minorías, no obstante, Cannes, Venecia y Berlín son festivales que han albergado sus obras. “Es hora de moverse. El arte necesita reinventarse para sobrevivir”, afirma el británico en una franca expresión por invitar a la realización de obras comprometidas y que provoquen al espectador a no decidir por la pasividad, pero también  reitera que su objetivo como creador es hacer filmes para todos.

“Lo que deseo es hacer películas para la mayor cantidad de público posible. Mi problema es que soy muy arrogante y planeo conseguirlo bajo mis propios términos”. Así es Greenaway, un artista convencido de que su concepción del arte es propia y auténtica.

Sobre Rembrant y “La noche de ronda”

Sobre su más reciente filme, La noche de ronda, el cineasta asegura enfocarse en el tema visual porque considera que ahora destacan más los diálogos en las propuestas cinematográficas. “La noche de ronda es una película realizada por un pintor cineasta sobre cuestiones de comunicación visual, porque tenemos un cine basado en el texto. Mi película es un explicación de lo que pudo pasar.

Es un examen crítico de la sociedad holandesa del Amsterdam de 1642. Es una acusación del propio Rembrant”, con la anterior declaración, dada en una reciente entrevista, Greenaway deja clara su postura en cuanto a propuestas audiovisuales narrativas y no duda en reafirmar su estilo. “Mi nombre es Peter Greenaway, tengo una gran sentido de la ironía. Soy inglés y me gusta utilizar el cine para jugar”. Ése es Greenaway, quien desde ayer y hasta mañana estará en boca de todos.

POR CIERTO

Horas antes de recibir su homenaje, Greenway arribó a la ciudad de Guanajuato y asistió a una comida a la que también acudieron figuras como Arcelia Ramírez, Silvia Navarro y Demián Bichir, mismos que compartieron la mesa con el cineasta.

EL INFORMADOR / Altagracia Lizardo Medina/ enviada.