Arnold Schwarzenegger mira hacia el cine

LOS ANGELES, ESTADOS UNIDOS (24/JUL/2010).- El momento para que Arnold Schwarzenegger deje su cargo como gobernador de California se aproxima. Será en noviembre cuando quede “libre” de sus obligaciones políticas y todo indica que podría retomar su carrera como actor, algo que ya hizo de forma tímida, pues aparece en una escena de la película The Expandables, cinta que se estrenará el próximo agosto y en la cual comparte crédito con otras dos glorias del cine de acción ochentero: Sylvester Stallone y Bruce Willis.

En esta película Stallone y Willis interpretan a dos mercenarios a punto de ser contratados para incursionar en un ficticio país Sudamericano gobernado por un dictador. Su misión es liberar a ciudadanos estadounidenses secuestrados y, de paso, a la población nativa. En dicha escena del proceso de negociación, súbitamente aparece el rostro duro de Arnold Schwarzenegger.

También a él quieren contratarlo para que se integre al equipo de mercenarios. Arnold dice con su inglés de acento austríaco: “Mejor denle ese trabajo a mi amigo —y señala a Sylvester Stalone— porque él ama jugar en la jungla”, en clara referencia a Rambo. Se ríe y luego desaparece de la pantalla tan súbitamente como apareció.

Este diálogo satírico ha tenido múltiples interpretaciones tanto en el ambiente de la política como en la Meca del Cine.
El diario Hollywood Reporter ha señalado que esta reaparición en pantalla puede significar varias cosas: primero, que podría ser un receso de los múltiples problemas fiscales y administrativos que enfrenta en su último trecho como gobernador de California; segundo, el rechazo al “canto de sirenas” que lo invita a ser actor de películas de nuevo, y tercero, que estaría dispuesto a escuchar ofertas de Hollywood.

The New York Times ya se dio a la tarea de averiguar qué piensa realmente Arnold. Y consiguió el testimonio de un amigo cercano y colega, el actor Tom Arnold, quien anunció que la gran película del regreso de Schwarzenegger ya está en planes de preproducción. “James Cameron será el director, están trabajando en el guión y el rodaje empezará en 14 meses”. Las fechas coinciden, pues ya para entonces Arnold no será gobernador de California y sus antiguos gobernados estarán discutiendo el presupuesto anual del siguiente trienio.

Su regreso, en la balanza

El periódico británico The Guardian publicó la semana pasada un artículo en el que valora las ventajas y desventajas del regreso de Schwarzenegger al cine. Toma en consideración que su edad (62 años) lo obliga a tomar decisiones más inteligentes que en su juventud.

El rumor de la película con Cameron (con quien hizo mancuerna en Terminator) es que será un filme de acción al estilo de Mentiras verdaderas, es decir, un guión que combina el espionaje con las explosiones. El diario inglés argumenta que esa decisión podría ser perjudicial si se toma en cuenta que los héroes de acción ya no son como hace 20 años, el ejemplo más claro quedó patente con Indiana Jones y la calavera de cristal, protagonizada por Harrison Ford.

El caso Schwarzenegger es aún más delicado porque viene de un alto puesto político. Dice The Guardian: “Ese regreso como héroe de acción podría ser su primer error. Tratar de revivir las glorias del pasado no siempre es un buen movimiento para los actores y Arnold podría convertirse en una caricatura de sí mismo”.

Por ahora, los indicios son contradictorios. Arnold Schwarzenegger acaba de hacer una declaración que lo pone de nuevo en los diarios pero no como político, sino como integrante del gremio actoral.
Y parece que desde ahora estrecha sus lazos con el mundo de la farándula. Por ejemplo, el martes nombró a la actriz Geena Davis como integrante de una comisión que promoverá la igualdad para las mujeres.

El dato

Recientemente se estrenó un remake de una película que Schwarzenegger protagonizara en la década de los años ochenta y que le reportó una enorme popularidad: Depredador.

En su momento la cinta fue una de las más taquilleras de Estados Unidos y tuvo una conexión muy especial con México, pues algunas secuencias de acción se rodaron en Puerto Vallarta.