Armando Araiza se enfoca en la producción

GUADALAJARA, JALISCO.- “Esta es una carrera que uno tiene que amar, aunque muchos la tomen por fama, por vanidad o por dinero”, esas fueron las palabras de Armando Araiza sobre lo que representa su trabajo como actor, profesión en la que recién cumplió 36 años activo.

Nació en los foros, hijo de reconocidos actores, desde siempre asumió los escenarios como parte de su vida. Nunca renegó de ellos, al contrario, reconoció su herencia artística y desde muy niño se lo tomó en serio. Asegura, en entrevista con EL INFORMADOR, estar muy agradecido por  el apoyo que desde siempre ha recibido tanto él como su familia por parte del público. “Quiero agradecer a la gente que apoya el espectáculo y al hecho de que nos permitan a mí y a mi familia cumplir un objetivo: ser parte del entretenimiento en distintos géneros”.

Y ante la pregunta sobre si alguna vez pensó elegir un camino distinto, Armando responde: “Nací frente a las cámaras, y ahora recuerdo lo que alguna vez le preguntaron a Enrique Iglesias, le dijo un periodista ‘Oye Enrique, ¿qué se siente ser millonario?’ y él respondió, ‘No sé, así nací’, y algo parecido me pasa, pues a mí pueden preguntar ‘¿Qué se siente estar frente a una cámara, qué se siente ser famoso?’ y les respondo ‘No sé, nací siendo el hijo de’, aunque también es cierto que posteriormente se me han abierto las puertas para hacer mi propio recorrido”.

Y así ha sido, pues Araiza conoció su primer gran papel cuando apenas tenía 13 años, donde daba vida a Juanito en la exitosa telenovela El Maleficio, actuación considerada como su gran salto a la pantalla de la mano de Ernesto Alonso, a quien Armando siempre vio como su padre tanto artística como personalmente. Luego vino su participación en Quinceañera al lado de Adela Noriega y desde entonces no ha parado y una gran cantidad de telenovelas mexicanas han contado con su trabajo.

Pausa en televisión

“Tengo un rato de no hacer televisión pero continúo trabajando por otros lados, el cine es uno de ellos”. Y es que desde ayer Armando se encuentra en Guadalajara rodando un videohome producido por Sofía Garrido, historia que lleva por título Martini doble y donde interpreta a Álvaro. “Estoy aquí trabajando sin descuidar lo que he hecho toda mi vida porque considero que es un placer apoyar el cine y no hay peor película que la que no se hace”.
Mientras que en teatro trabaja en la puesta en escena El tenorio cómico al lado de los hermanos Ortega, “Los Mascabrothers”, con quienes asegura tener un proyecto de largometraje que podría rodarse pronto y en el que se incluirá su hermano Raúl Araiza en una historia tragicómica que tentativamente llevará por título Cuando los hermanos se encuentran.

Se enfocará a producir

El actor agrega que descubre otras facetas del espectáculo a esta altura de su carrera. “Me gusta interpretar distintos personajes y de distintos géneros, aunque ahora también me he enfocado a estar detrás de cámaras, haciendo producciones independientes que posteriormente daré a conocer”, apunta Araiza, dejando claro que se siente atraído por la producción mas no por la dirección, “no, dirigir no, para eso le voy a hablar a mi hermano”, dice entre risas, no sin antes declarar que ansía dar vida a un villano, ya sea en televisión o en cine.

Elección de proyectos

Con más de tres décadas de experiencia en los escenarios, Armando asegura que para formar parte de un proyecto primero debe interesarle el personaje, que tenga matices para desarrollar, porque dice nunca haberse visto en la necesidad de hacer algo de manera forzada. “Tiene que ser algo que a uno le interese, porque los proyectos se hacen por gusto, porque mi trabajo es aportar siempre para que vean a un Armando Araiza distinto”, no sin antes afirmar que el mejor papel de su carrera es el que está por venir.