Apreciación del Arte

En abonos facilitos
La crisis mundial es un tema que escuchamos y abordamos a diario. En este tiempo, todos requerimos de estrategias para hacer rendir más nuestro dinero. Entre éstas tenemos que hacer recortes de gastos y siempre comenzamos con lo menos indispensable para vivir. Al hacer esto, el mercado del arte es uno de los principales afectados y, por eso, galerías y artistas son de los primeros en apretarse el cinturón.

¿Cómo continuar la colección?
Me consta que comprar arte es un vicio. Pocas sensaciones en la vida son tan placenteras como adquirir una obra para vestir de la mejor manera nuestros espacios. Sin embargo, ¿cómo seguir practicando el coleccionismo? ¿Cómo adquirir en este tiempo una obra para obsequiar o para nuestras necesidades? Las opciones se abren. Se dice que en época de crisis, nuestro mejor aliado es la creatividad. Y a esto se suma el consejo de economistas acerca de que, curiosamente, éste puede ser el mejor momento para invertir.

Dos opciones
Los artistas entienden la situación que se vive. Por eso, en la compra directa podemos encontrar a varios que se portan aún más accesibles que de costumbre con los precios y con los pagos. Si el lector-espectador conoce a uno, puede acercarse e intentarlo. Otra opción son las subastas. Encontrar una en esta temporada del año no es tan sencillo en la ciudad. Sin embargo, al enterarse, vale la pena darse una vuelta y encontrarse con una manera de comprar a bajo costo.

Una solución a copiar
Es loable encontrar a galeristas y promotores de arte que se ponen a modo. Espero que muchas galerías sigan el sistema que en la actualidad decidió emplear Pablo Guerrero (Pablo Neruda 2273), quien ahora expone obra en pequeño formato (de precio más accesible) de artistas como Francisco Morales, Joao Rodríguez, Fernando Sandoval y Pedro Escapa, y que eligió aceptar pagos con tarjeta de crédito a tres meses sin intereses. Es simple, como cualquier tienda departamental y, para mi gusto, un acierto para estos tiempos.