Apoyo privado, la alternativa del cine

GUADALAJARA, JALISCO (23/MAR/2014).- La meta puede ser “independizarse” del Imcine: aprender a buscar mejor los apoyos de la iniciativa privada también es un camino para hacer películas nacionales, opinaron creadores reunidos en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), quienes incluso sugieren que esa alternativa al Instituto Mexicano de la Cinematografía permitiría explorar y arriesgar más en la creatividad y el desarrollo de los guiones.

El realizador Juan José Medina señala que casos de éxito como ''Nosotros los nobles'' y ''No se aceptan devoluciones'', que batieron récord en la recuperación tras su estreno, son reflejo de un panorama próspero cobijado por la iniciativa privada y que permite incrementar las opciones para el cine comercial.

“Desde que inició el 226 (el fondo federal de apoyos Eficine, en 2006) se han estado produciendo montones de películas; al año se producen 60 como promedio; el problema es que sólo se estrenan 10 o 12, y el resto no sé dónde quedarán, si se enlatan o se pasan directo a video (DVD), pero no pasan a las taquillas”.

La actriz María Rojo señaló que el escalón donde las películas no se estrenan está vinculado al proceso de “la exhibición y la distribución, pero ya viene la ley de competencia y es muy importante ligar al cine con el audiovisual, más que hacer una ley de cinematografía, para que tenga acceso a que las televisoras entren a esta promoción”.

Es justamente en la vinculación y la publicidad donde ahora debe enfocarse el impulso económico del Imcine, argumentó Romelia Álvarez, productora del directorio tapatío La Brújula: “La inversión debería estar más fuerte en la publicidad para que, como público, nos enteremos y vayamos a las salas de cine. Si se impulsara con una mayor difusión antes de meterlas a cartelera, podríamos ayudar a contrarrestar el monstruo de Hollywood, que entre otras cosas hace disponer dos dólares de publicidad por uno de producción”.

Álvarez opina que el Imcine distribuye adecuadamente el presupuesto, pues “son buenos aciertos y esfuerzos”, dijo al destacar el impacto positivo que el Eficine —que permite deducir impuestos a las empresas— ha tenido en el aumento de películas nacionales cada año: “Permite que los productores nos acerquemos a las iniciativa privada; vamos en el camino adecuado, estamos sumándonos como industria, desde la trinchera que le corresponde a cada quien”.

Por su parte, y aunque no coincide del todo con un modelo cinematográfico solventado por la iniciativa privada, el crítico de cine Leonardo García Tsao argumentó que las cifras de producción que consigna el Imcine “sí son transparentes; digo, no tengo por qué dudar de ellas”, además de considerar que los recursos se distribuyen adecuadamente: “Hay suficiente producción y proyectos muy variados surgen cada año (…) Estoy convencido de que, de no ser por la participación del Estado, no habría cine mexicano; así de fácil”.

Imcine mantiene opacidad sobre presupuestos

Cuál es el presupuesto total para la producción cinematográfica en México: el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos ( Ifai) le ordenó al Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), desde el 17 de marzo pasado, que responda a esa pregunta con claridad, y el Imcine no sólo no ha contestado: este medio solicitó una entrevista con Jorge Sánchez, presidente del Imcine, hace casi dos semanas, y no ha ofrecido una respuesta aun cuando está de visita en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), y a pesar de que se intentó localizarlo a través de Alfredo del Valle, jefe de su área de comunicación social. También se buscó a Cristina Prado, directora comercial de Imcine, pero tampoco atendió llamadas.

El Imcine tiene la instrucción de difundir públicamente la totalidad de recursos asignados en sus diferentes programas —como Fidecine, Foprocine y el general de Imcine—, después de que el instituto compartió información “incompleta” a un ciudadano que la pidió, además de que el Ifai consideró que no se cumplió con el procedimiento de búsqueda que establece la Ley Federal de Transparencia, al no turnar la petición de información a todas sus unidades administrativas.