Amy Winehouse, siempre bohemia

LONDRES, INGLATERRA (25/JUL/2011).-  El lunes fuera de la cantina Hawley Arms cerca del mercado de Camden en Londres había grupos de turistas que entraban en ella como si se tratara de un lugar sagrado.

"¿Esta era su cantina?", preguntó emocionado uno. Sus amigos le aseguraron que la fallecida Amy Winehouse era una clienta asidua en el lugar.

La única cosa que recordaba claramente a Winehouse era un letrero fuera que decía "Back to Black", como referencia al exitoso álbum del 2006, que convirtió a Winehouse en una estrella internacional y en la santa patrona del barrio de Camden y su mercado, ambos llenos de drogas, cantinas de mala muerte, talleres de tatuadores, puestos de comida barata y vendedores que ofrecen de todo, desde chaquetas de diseñador de segunda mano, hasta afiches horribles.

Camden ha sido por décadas un nicho bohemio en Londres. En la película "Withnail and I" el actor Richard E. Grant emprendió una orgía de alcohol y drogas aquí, la procesión funeraria del representante de los Sex Pistols Malcolm McLaren se realizó en el centro del barrio y por lo general se pueden ver a varias estrellas de rock caminando por sus atiborradas calles.

El encanto no es tan difícil de definir: Es sucio, a la moda, escandaloso y tremendamente popular. Los jóvenes dicen que pueden encontrar todo lo que quieren: Música a todo volumen, bebidas, comidas y, desde luego, drogas.

El barrio tiene más talleres de tatuajes y perforaciones por calle que cualquier otra sección de Londres. Sus restaurantes son famosos por sus decoraciones llamativas en las fachadas, frente a los cuales suelen posar los turistas.

También es sede de The Roundhouse, un foro de conciertos, donde se presentaron los Rolling Stones, Bob Dylan, Jimi Hendrix. Incluso Winehouse apareció en el escenario pocos días antes de su muerte, pero no pudo cantar.

En años recientes los fanáticos de Winehouse venían a Camden vestidos con ropa agujerada y peinados que semejaban al estilo la cantante. Muchos esperaban ver a su estrella favorita, que era una figura constante durante el periodo en el que trató de luchar contra sus problemas de abuso de drogas.

Winehouse vivió intermitentemente en el barrio durante su repentino ascenso a la fama, solía beber en sus bares y cantinas y a veces se peleaba fuera de ellos, pero dejó el barrio hace algunos años, al parecer en un intento por alejarse de la tentación.

Hacía poco había regresado a Camden, pero no volvió a su viejo apartamento en la ajetreada zona cerca de la cantina Hawley Arms. En cambio prefirió instalarse en la zona más lujosa de Camden Square, donde hay casas victorianas que se venden por más de un millón de libras esterlinas. Ahí fue donde apareció su cadáver el sábado.

El lunes en el mercado también había camisetas baratas, otra de sus especialidades, pero ahora tenían la imagen de Winehouse cantando.