American Idol suaviza el tono

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (21/ENE/2011).- La mecánica es la misma, pero hay algo más dulce en este American Idol, más suave sin el mordaz Simon Cowell y con la llegada de Jennifer López como jueza, quien incluso parece que sufrió para rechazar a un concursante durante el famoso programa de televisión.

“Oh, Dios mío, ¡odio esto!”, dijo la cantante de raíces puertorriqueñas, “¿por qué decidí participar en esto? Quiero irme a casa”.
La popular combinación de concurso de canto con programa de realidad simulada experimenta varios cambios para su décima temporada en Fox.
Cowell, el villano favorito del grupo de jueces, ya no estuvo presente. Lo mismo ocurrió con Kara DioGuardi y Ellen DeGeneres, quienes fueron reemplazadas por López y el cantante de Aerosmith, Steven Tyler. El juez Randy Jackson permaneció en su puesto y se convirtió en el “veterano” de la emisión.

Suman en vez de restar

Durante el primer programa de dos horas de la nueva temporada destacó lo positivo, lo que indica que los productores están buscando marcar un camino distinto.

En audiciones anteriores, los espectadores vieron cantantes con todo tipo de talentos y las fuertes críticas que Cowell les hacía. Sin embargo el miércoles, los tres primeros concursantes del espectáculo recibieron el visto bueno de los jueces.

Las audiciones en Nueva Jersey, Estados Unidos, terminaron además con dos emotivos relatos: la hija de una sobreviviente de cáncer de Staten Island y un adolescente del barrio del Bronx que luchó por lograr su sueño a pesar de vivir con su familia en un refugio para indigentes. Con tan sólo 16 años cada uno, ambos fueron del agrado de los jueces.

López se levantó para abrazar a un concursante que lloró después de conocerla. Cuando cantó la concursante Ashley Sullivan, del Estado de Massachusetts, Randy Jackson votó “no”. Sin embargo, cuando empezó a llorar, López y Tyler dejaron de lado sus dudas para incluirla en la competencia.

“Es nuestra décima temporada, pero todo se siente como nuevo”, explicó el presentador Ryan Seacrest, quien añadió que “ésta ha sido la ocasión en que lo hemos pasado mejor”.

Por su parte, Tyler jugó el papel de estrella del rock desenfadada, comentando sobre la apariencia de las cantantes.

Popularidad en picada

No todo fue alegría para el programa. La nueva temporada del reality no logró captar más espectadores que en pasados estrenos.
Nielsen Co. anunció que 26.1 millones de personas vieron el espectáculo, lo que representa un 13 por ciento menos de los 29.9 millones que vieron el debut del año pasado.

American Idol ha ido perdiendo adeptos a través del tiempo: la final de la temporada pasada fue vista por 24 millones de espectadores, lo que representa cinco millones menos que la final anterior.