Amat Escalante, narrador de historias intimistas

GUADALAJARA, JALISCO (09/ABR/2014).- La definición más purista señala que un director de cine es autónomo y libre de exponer en su trabajo creativo aquellas particularidades que, como profesional instintivo, busca contar a través de la cámara. Hay quienes se rigen por el género, la situación o la historia. Y es que en el cine sobran las razones para hacer una película. Sin embargo, hay quienes son fieles al intimismo o a lo peculiar de un hecho o personaje, e intentan que éste resuene a su vez en un contexto mucho más social. Así lo ha venido haciendo el cineasta Amat Escalante, hombre que sigue de forma fiel sus instintos, y quien recién acaba de ganar el galardón como Mejor director en los Premios Platino del Cine Iberoamericano, gracias a su obra más reciente, Heli.

Violencia razonada

Al realizador le interesa contar historias de gente que vive en situaciones extremas. Pero ojo, porque aunque el hilo conductor de su trabajo cinematográfico es la violencia, tampoco es permite que todo en su narración se base únicamente en ella.

¿Qué le interesa relatar? Lo primero que quiere Amat es mover y entretener a la audiencia, eso sí, no a partir de la realidad en la que se vive, pues como él lo expone, hay hechos sociales que mueven a una nación como el crimen organizado, pero que no necesariamente atañe a todos los sectores, ya que hay quienes no lo han vivido, aunque no sean ajenos.

Lo que Escalante prefiere es contar aquellas particularidades que le suceden a personas de la vida común y que repercuten en la vida diaria, donde, de manera directa o indirecta, nos encontramos todos. “La historias que yo muestro, la mayoría de la gente que va a verlas no las ha vivido. Entonces, no cuento la realidad de todos, son historias que suceden en el contexto del que se vive en México y de que todos debemos estar conscientes, a mí lo que  me ha apasionado es contar lo que le sucede a la gente en situaciones extremas y por eso he hecho estas cintas”.

El realizador expone en entrevista con este medio que “en Heli en particular, es una situación por la que se está pasando en el país y es muy dramática y emocionante también, es importante que el cine de un país también tenga sus películas que reflejan lo que sucede, no todo tiene que ser filmes chatarras o que sólo son para entretener, hay cosas que te pueden hacer reflexionar y cuando el público se identifica con lo que ve en la pantalla también es emocionante”.

Otras formas de contar

Amat Escalante explica que a lo largo de su trayectoria en la que ha realizado cuatro películas, Amarrados (2002), Sangre (2005), Los bastardos (2008) y Heli (2013), ha hecho lo que le viene de manera natural como creativo, pero sí tiene la necesidad de contar otras historias que aunque no se alejen de la violencia, sí tengan un tratamiento distinto. “En la mayoría de las películas alguien se muere, siempre pasa,  yo quiero ponerme el reto de hacer una película donde nadie se muera, de todas maneras puede haber violencia y voy tratar de hacer eso”.

Señala que en el cine y en cualquier otra línea de trabajo cuando se quiere que todo salga bien se requiere de esfuerzo y dedicación, de encontrar a las personas correctas y la historia idónea, en su caso por eso siempre ha tratado de ser muy peculiar en lo que quiere mostrar, de ahí que pueda tardar mucho tiempo en mostrar algo nuevo.

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Sus gustos

El cineasta mexicano confiesa que recientemente vio la serie de televisión “Breaking bad”, que califica como entretenida. También disfruta del trabajo de Martin Scorsese como su cinta “El lobo de Wall Street” y recientemente vio “Gravity” de Cuarón. El trabajo de su colega Carlos Reygadas con Post Tenebras Lux  también le pareció sumamente interesante.

Apuesta por lo mejor

De acuerdo a las estadísticas y los números de recaudación, el público mexicano apuesta de nuevo por el cine nacional en el género de las comedias, pero esto a Amat no le preocupa, ya que para él, la gente está preparada para ver todo tipo de historias, como las suyas que se cargan al lado de la violencia, en lo que sí enfatiza para que estas cintas sean vistas, es en la manera de presentarlas y contarlas, que al igual que las comedias, estas películas que son más de introspección también tengan ventana abierta en su exhibición.

“La audiencia está preparada. mucha gente fue a ver Heli, (porque) si la gente ve la revista Alarma, también puede ver películas como esta. Con tal de que les des una historia entrañable el público la acepta, ya sea bueno o mala”.

El realizador asegura que ha tenido la posibilidad de ver muchas producciones de comedias rodadas en México, y así como se percata que hay unas que no terminan de cuajar, hay otras que le parecen sumamente divertidas. “Las buenas comedias también las veo, me gustan muchas, he visto mexicanas, muchas nos son tan chistosas y el humor varia, me gusta mucho reírme, varias lo hicieron, por ejemplo, Nosotros los Nobles, que además es un éxito comercial”.