Desde julio ha estado internada en diversos lugares debido a que padece de esquizofrenia y a finales de septiembre se supo que sus padres decidieron trasladarla del centro médico de la UCLA a un centro de rehabilitación.Según una versión de foxnews.com, la actriz de 27 años ha mostrado signos de mejoría y ya la dejan salir del lugar, con supervisión."A Amanda le están dando dos permisos a la semana para ir a la playa o salir a comer y hacer cosas como ésa, acompañada por un responsable profesional. Está haciendo un gran progreso".Tras los comentarios de que el cambio de residencia podría afectarla, se ha asegurado que el lugar cubre las necesidades específicas de Amanda y esperan que permanezca ahí al menos tres meses más.Otro factor para su recuperación parece ser la cercanía con sus padres, con quienes había tenido una difícil relación en años recientes.