Álvaro Abitia retoma el camino

GUADALAJARA, JALISCO.-Es muy curioso. Apenas el domingo pasado, el cantautor Álvaro Abitia avisó vía Facebook que presentaba disco luego de ocho años de no grabar. La respuesta no se hizo esperar. “Me escribieron de Perú, de Guatemala, de España y de aquí mismo”, señaló el artista en entrevista para este diario. “Generaciones que me escucharon hace 10 años y que ahora están en otra historia, quieren saber qué pasa. Eso se me hace súper conmovedor y comprueba mi teoría de que el poder no está tanto en el artista si no en lo que hace (…)”, dijo este músico tapatío, también director de Bonsai Publishing.
Si se le busca en la web, ésta arroja un puño de presentaciones en vivo y videos de sus temas como el de Tradúceme, que fue también el nombre de su primer disco (en el videoclip aparecen destacados actores tapatíos por allá del año 1999). Las opiniones de los usuarios del YouTube son evidentemente favorecedoras para el trabajo de alguien que cree, con fervor, en lo que hace.
Álvaro sale a la luz hoy en el Rojo Café con el EP titulado Canciones para oír en bicicleta. Un trabajo “simple” que sugiere la nostalgia porque “la nostalgia fue muy cercana a la felicidad en su momento”, señaló el autor.
El proceso de este disco tiene que ver con vivencias, una de ellas cuando su padre (q.e.p.d.) le enseñó a andar en bicicleta en esta ciudad. En paralelo a su producción musical, este músico tapatío impulsa con La Quarta Studio (proyecto que comparte con Joselo Rangel y Mario Zuloaga) de la Universidad Libre de Música, esto en coordinación con Difusión Musical de la UdeG.

Se redime

En el año 2008 Abitia presentó en el Teatro Estudio Diana, un disco titulado Astronauta grabado en 2001 en la ciudad de Los Ángeles, “el disco salió con la intención de cerrar un ciclo difícil en mi vida, no con el objetivo de sacar un disco, sin embargo Canciones para oír en bicicleta está mucho más cercano con lo que pasa con mi trabajo en vivo. Porque cuando la gente me va a ver se conecta, pero con los discos pasados, cuando luego le ponías play algo no terminaba de suceder (…)”.

Álvaro grabó Canciones para oír en bicicleta en la azotea de su casa a lo largo de los últimos seis meses pero, incluye una canción que escribió hace diez años (tiempo en el que estaba perdidamente enamorado, afirma).
Por vez primera, se atreve a incluir canciones de otros autores tales como Seguir viviendo, de Spinetta, “un buen cover” dijo, y Canción para mi muerte, de Charly García que resultó “una buena versión”.

Rojo Café / Guadalupe Zuno (No. 2027) / 21: 00 horas / Cover 60 pesos