Aline Moreno, imparable en el diseño

GUADALAJARA, JALISCO (13/ENE/2015).- Dicen que las personas son como los diamantes, hay que pulirlos mucho para encontrar lo verdaderamente valioso. Aline Moreno ha sabido como revelar sus secretos para ser aplaudida cuando es momento de estar en pasarela.

Tras varios años de peregrinar tocando a la puerta de las oportunidades, la tapatía se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida: ser la protagonista de su propio nombre al apostar por una moda que ahora desfila por las más altas esferas del estilo mexicano.

Fiel al escaparate que la ha visto crecer comercial y creativamente, Aline retorna a Guadalajara para inaugurar la 62 edición de Intermoda, la exposición más grande de negocios de moda en América Latina, y en la que promete demostrar el por qué fue galardona con el Premio Nacional de la Moda de 2014.

A lo largo de 12 ediciones consecutivas en Intermoda, Aline defiende la originalidad del diseño mexicano y la apertura a nuevos talentos, además de confrontar los clichés de la industria al retar las complicaciones económicas que representan el hacer de la moda un negocio redituable cuando se es independiente.

Egresada del Instituto Avant Garde College Art et Mode y del Instituto Marangoni de Milán, Italia, Aline Moreno destaca por ser una de las diseñadores que combina la elegancia clásica a una feminidad moderna, en donde el Pret a Porte, la alta costura y el instinto urbano unen esfuerzos para crear siluetas destinadas a la mujer que no teme al qué dirán.

“No soy una diseñadora avant garde, pero me considero una propuesta un poco más atrevida y sé que esto es consumible. Ahora tenemos a un cliente dispuesto a consumir, que ya exige prendas con calidad”.

Así es como la tapatía escala en el reconocimiento, siendo actualmente una de las diseñadoras predilectas por las estrellas del espectáculo. Antes de culminar 2014, Aline logró convertirse en la creativa de cabecera del trío mexicano, Flans, a quien acompañará en la gira los primeros meses del año aportando sus prendas para la imagen de las intérpretes de “Las mil y una noches”.

Los retos de crecer

Aline decidió partir de Guadalajara idealizando la expansión de su marca y los resultados ya están presentes. Ya instalada con un showroom en Polanco, la diseñadora ve cercana la posibilidad de abrir otro punto de venta en la zona de La Condesa.

“El cambio a México fue muy difícil, es otro ritmo de vida y hay más competencia, pero acá rápidamente logré trabajar con actrices, mi atelier siempre está lleno y las colaboraciones con las editoriales también ha crecido”, explica la tapatía que actualmente distribuye sus colecciones en ciudades como Vallarta, Cancún y Chihuahua, por ejemplo.

Aunque la incertidumbre no deja de estar presente, la diseñadora confía en que 2015 represente el año de su proyección internacional al seguir diseñando para celebridades como Rossana San Juan, Ana La Salvia, Sissi Fleitas, Ariadne Díaz, Liz Vega, Pilar Montenegro y Gaby Zabala, entre otras.

La propuesta

“Fusion Lovers” es el nombre que lleva la más reciente colección de Aline Moreno Couture. La diseñadora adelanta que está entrega primavera-verano 2015, tiene una inspiración tomada de los años 50, mezclada a los aires calurosos del sur de Francia y de la cultura inglesa.

Bajo esta idea es como “Fuion Lovers” presenta siluetas que recuerdan la belleza e impacto de la actriz parisina, Brigitte Bardot, pero desde una perspectiva un poco más contemporánea de alta costura y estilo deportivo, en una brillante gama que apuesta por los tonos neones del rosa y el amarillo plátano, además de ligeros toques de violetas pastel, fucsia y azul eléctrico que se adornan de flores hechas a mano y colgantes de cristal.

Identidad y liderazgo

Aline Moreno es un referente para los diseñadores emergentes que sueñan con la expansión comercial, con ver desfilar sus diseños portados por los famosos y lograr que la creación y confección de sus prendas sea un verdadero estilo de vida, una profesión que les permita solventar sus planes económicos.

Desde el inicio de su carrera, Aline comprendió que el respeto y el dinero del consumidor no llegarían rápido ni fácilmente. La tapatía aprovechó a su paso cualquier plataforma de proyección, sin importar que tan pequeña o costosa pudiera resultar. Hoy, los frutos se presumen y no en voz de ella. El trabajo de la diseñadora se ha recomendado a través de las peculiares pasarelas que encabeza, de sus fieles clientas que visten sus creaciones en cualquier lugar.

Aline evita ilusionar a los novatos y por el contrario les habla sobre las piedras que encontrarán en el camino, sobre la seriedad con la que la moda debe fabricarse y venderse, sobre la responsabilidad que un diseñador tiene al proponer un concepto que reflejará el estilo de vida y principalmente, del compromiso de cumplir con fechas de entrega y calidad cuando el cliente llega con los billetes en la mano.

El consumo de las prendas mexicanas es una de las mayores preocupaciones de la tapatía. Y aunque aplaude la confianza que paulatinamente el comprador tiene hacia la moda nacional, también reconoce que hace falta elevar los controles de calidad y originalidad para hacer una competencia fuerte y justa hacia las propuestas extranjeras que arrinconan al creativo local.

“Hacer moda en México no es fácil. Tenemos a competidores que no son diseñadores, son empresas que venden ropa americana o china y eso nos afecta. He visto colecciones en pasarela que son importadas, no son de aquí. Como independientes estamos bajo una competencia desleal, desde el hecho de que no pagan impuestos y la mano de obra es desigual”.

Moda inteligente

En la investigación Aline Moreno ha marcado su estilo. Más allá de imaginar siluetas y llevarlas a pasarela, la tapatía opta por realizar un verdadero análisis sobre lo que confeccionará. Así es como surge su interés en desmenuzar los estilos de vida y necesidades de moda de los mexicanos, de irse a caminar por los barrios en los que espera ver sus prendas desfilando por la calle.

“Las tendencias de primer mundo se consumen cada vez más en México y nosotros, los independientes, sobrevivimos del consumidor local que se atreve a tomar riesgos. La competencia nos obliga y fuerza a estar actualizados, a procurar más la investigación de tendencias propias”.

Caer en las tendencias de los cánones internacionales no es una prioridad para la tapatía. La diseñadora sabe que la honestidad es otra virtud que ha puesto a sus colecciones en la mira nacional, es por ello que se suma a la idea de no utilizar pieles de animal en sus creaciones de procurar textiles que sean amables con el medio ambiente. Hacer de su estilo una propuesta más orgánica y natural.

“México no sólo se adapta y busca las tendencias internacionales, ya construye una forma de vida a través de la moda. Hay que obligar a las marcas y diseñadores mexicanas a ser diferentes, a fomentar una economía sana, de apoyar lo nuestro, empezando por la industria textil”.