Alejandro Sanz se acerca al color

CIUDAD DE MÉXICO.- Bastaron 20 minutos para que Alejandro Sanz demostrara sus dotes de pintor. Sus fanáticos no desaprovecharon para ver cómo el artista encontró un nuevo pasatiempo en el cuál distrarse, además de la música.

La escena se dio la tarde del sábado, en la Biblioteca José Vasconcelos, en la Ciudad de México, donde el cantante comenzó una nueva etapa de exploración artística.

El cantautor español atendió la invitación que le hizo una estación radiofónica para que pintara el logotipo de la misma, que estará en exhibición esta semana en el mismo inmueble donde fue hecho, tras lo cual será subastada en favor de la Fundación John Langdon Down. “¡Vaya que he sudado!”, dijo Sanz, cuando el conductor de la estación le preguntó su sentir sobre lo que acaba de hacer.

Empleadas de la biblioteca, que negaron dar su nombre, dejaron por un momento sus actividades y con celular en la mano siguieron cada uno de los movimientos de su ídolo.

“¡Tómale la espalda, tómasela!”, suplicó una de ellas a su compañera. Otras adolescentes fueron más allá y se estiraron al máximo cuando Sanz se acercó a ellas para saludarlas de mano. Más de 10 jóvenes tuvieron esa fortuna.

“¡Vaya que valió la pena estar aquí desde las dos de la tarde!”, comentó una joven, quien esperó por más de dos horas para lograr su cometido.
Afuera del inmueble, entre punketos y roqueros del popular mercado al aire libre del Chopo en la capital del país, que se pone a unos cuantos metros de la biblioteca todos los sábados, una mujer vendía fotos del ibérico a 10 pesos la pieza. Las tenía a color y en blanco y negro, colores últimos que más destacaron en la pintura de Sanz.