Al rescate de la cocina de las abuelas

GUADALAJARA, JALISCO (18/ABR/2016).- Satisfacción, resignación, alegría, emoción, orgullo y tranquilidad fueron algunos de los sentimientos mostrados por los 300 aspirantes que el pasado sábado 16 de abril se dieron cita en López Cotilla 1854, a fin de ser seleccionados para la nueva emisión de MasterChef México, que saldrá al aire en el segundo semestre del año de nuevo por Azteca Trece.

Alejandro Esquivel, productor ejecutivo del exitoso programa, detalló en entrevista con EL INFORMADOR que los participantes de Jalisco llegaron muy motivados a presentar grandes platillos en el casting realizado con el apoyo de los chefs Juan Arroyo y Pablo Andrés Aya. “Buscamos nivel gastronómico, pero principalmente queremos mostrar la cocina de las abuelas, de las amas de casa… La cocina que ha llegado por herencia, que ha ido pasando de generación en generación; buscamos rescatar toda esa cocina que está en casa”.

La dinámica para los concursantes consistió en que cada uno llegara con un platillo ya preparado, el cual fue degustado por los jueces: “Después de probarlos, los entrevistamos para saber a qué se dedican y qué experiencia pueden llegar a tener con la cocina; porque como sabes, el proyecto y el formato es para amateurs”.

Esquivel detalló que lamentablemente suele llegar gente muy experimentada y que ha tenido un contacto con la cocina profesional, por lo que esas personas quedan fuera del proyecto: “En algunos casos, los chefs consideran verlos cocinar y checar sus habilidades”.

Para esta ocasión, indicó, el mismo día del casting se les dijo si serían parte de la siguiente audición.

“Nosotros lo llamamos el casting de los 300 en donde ya son parte de los 300 mejores cocineros de todo el país. Este último casting ya es parte del programa y parte del primer capítulo de MasterChef México 2016”.

Alejandro compartió que fueron alrededor de 135 personas las que se inscribieron al casting vía online, pero llegaron otras sin haber hecho el registro, lo que sumó un poco más de 300 aspirantes: “A nivel nacional es la tercera ciudad en la que estamos, nos faltan más por visitar; estamos teniendo una gran respuesta”.

Presentan platillos locales

Juan Arroyo, chef regiomontano, contó que muchos de los aspirantes presentaron sólo platillos típicos de la cocina tapatía. “Les he dicho que para ser parte de MasterChef México deben enfocarse hacia otras regiones, porque les va a tocar competir con gente; por ejemplo, de Oaxaca que dominan los moles o del Norte, que saben de cortes; tienen que estar preparados”.

Arroyo señaló que hubo dos o tres chavos muy buenos, de esos que cocinan sólo por gusto. Destacó que para él lo más importante es la sazón, y luego la presentación del mismo, además de la combinación de ingredientes: “Cuando los pasamos a cocinar les damos opción, hay de ocho a diez proteínas diferentes, escogen la que quieran y luego tenemos complementos para que preparen salsas o guarniciones, de esa manera yo me doy cuenta si saben cocinar y sazonar”.

TESTIMONIOS

¡Inventó la receta!

“Me vine a divertir. Me gusta el programa, cocino más o menos bien y quise probar. Preparé un pay de queso con espinacas, una receta que inventé”, contó María Elena Cabañas, una de las aspirantes que fue pasada también a cocina. “Un chef me pasó a cocinar, hice un pollo en salsa de limón. Me fue muy bien, estuvo muy a gusto, el ambiente muy padre”.

Receta de la familia

Visiblemente emocionado tras su casting, Eduardo Liceaga compartió que se atrevió a participar en la audición de MasterChef México, porque dice sabe medio cocinar, por lo que tras enterarse decidió inscribirse y probar suerte. “Presenté unas enchiladas de atún; es una receta de familia. Lo elegí porque tiene sabores típicos de Jalisco”.