Viernes, 29 de Noviembre 2024
Entretenimiento | Con pocos recursos y elementos puede montarse un estudio de grabación profesional

¿Adiós a las disqueras? Conoce las alternativas

Con pocos recursos y elementos puede montarse un estudio de grabación profesional para echar a andar la carrera de los grupos emergentes

Por: EL INFORMADOR

Las bandas y sus seguidores siguen considerando importante tener un disco, aunque éste sea más un 'souvenir'. EL INFORMADOR / M. Vargas

Las bandas y sus seguidores siguen considerando importante tener un disco, aunque éste sea más un 'souvenir'. EL INFORMADOR / M. Vargas

GUADALAJARA, JALISCO (02/JUL/2015).- Cada vez con más frecuencia encontramos a grupos musicales que hacen su carrera sin necesidad de estar respaldados por una casa discográfica, ya sea trasnacional o independiente. Pero, ¿cómo hacerlo?

Gracias al descenso en el precio de la tecnología, con una buena computadora y hardware se puede montar un estudio casero. Así ha sucedido, y grupos emergentes graban sus demos para subirlos a internet directamente, igual como sucede con la literatura, fotografía y otras artes. Pero hay varios factores que entran en juego al comparar la calidad de audio de una grabación casera y una producción profesional en el estudio.

Álvaro Macías ( locutor y director de la revista Canica) dice: “Se nota la calidad cuando se graba en estudio y cuando se graba en casa, pero no demerita en la calidad de la banda”.

En ese mismo sentido, Miguel Ruiz, de Iglhu Studio, afirma que “puede haber buenos temas, pero mal grabados: la calidad de la producción muchas veces no es relativa al dinero que invirtieron”. Miguel hace una analogía: “Si quieres comer en una fondita rascuache y mantecosa, te gastas 30 pesos en cenar, o vas a un restaurante y te gastas mil 500 pesos en una cena 'superfancy': ambas cenas pueden ser ricas”.

Si bien un benficio de grabar en un estudio es lograr una mejor definición en el audio, también es importante considerar los instrumentos que pueden utilizarse. En la página de Cubo Studio enlistan todo el equipo que tienen: instrumentos, consolas, software, etcétera: “Pueden usar cualquiera, están ahí para los músicos: a veces llegan músicos con instrumentos de baja calidad, que no se oyen bien”, dice Juan Antonio Paez, de este estudio y Chiquita Records.

Otro “plus” de los estudios locales es que algunos ofrecen asesoría legal. Ferrer León, de Antena Estudio, afirma que “la producción es un proceso que mucha gente desconoce... no toman en cuenta los aspectos legales, ya sea de tu autoría o de otras personas. Temas propios o cóvers, hay que saber cómo y qué hacer”.

Agrega que en su estudio apoyan con el registro, ya sea por álbum o por canción, incluso el registro del nombre del grupo: “Es parte de la visión: si es alguien que quiere ser profesional debe tomarlo en cuenta”.

Juan Carlos Flores, locutor y promotor musical, dirigió durante un decenio a Fugazi, sello discográfico que acogió a Jaramar, Gerardo Enciso y Forseps, entre otros. Con su experiencia, y al haber visto los cambios recientes en la industria musical, dice: “No sé si disquera siga siendo el término apropiado para las personas que producen, ya hay un nuevo esquema: el de 360, empresas que se dedican desarrollar a un artista, pero no sólo producir la música y venderla, sino que buscan percibir de todo lo que genera la banda: venta de fechas, descargas, publicidad, sincronización (música en películas o en publicidad). El término disquera, como lo conocimos, está extinguiéndose”.

La mejor tienda es un concierto

Miguel Ruiz afirma que tiene cerca de 10 años sin comprar con regularidad discos en las tiendas, ya sólo en los conciertos, el sitio donde varias bandas han convertido en su espacio de comercialización.

Pero a Ruiz y al resto de los integrantes del grupo Birdhaus no les basta con eso: “Estamos pensando en otros artículos, pequeñas obras de arte que podamos comercializar, sudaderas, mercancía, etcétera”. Birdhaus se especializa en música creada para ilustrar historias, a manera de banda sonora: de ahí que su material se encuentre sólo en Youtube, donde pueden conjugar audio y video.

En opinión de Juan Antonio Paez, de Cubo Studio y Chiquita Records, llegar a las tiendas especializadas en música no es cosa fácil, “se necesita mucho dinero para publicidad”. Esto en parte porque aunque con internet ha habido una gran apertura en cuanto a la exposición que tiene la gente con la música nueva, se siguen replicando los viejos modelos debido a patrocinios.

“El mercado grande es de la ‘industria’, aunque digan que ya tronó: siguen con los convenios de distribución en radio, en tiendas. Se necesita infraestructura, capital, muchas relaciones”.

El disco como "souvenir"

Una cosa es la grabación del audio, que culmina en un máster, y otra cosa es hacer un tiraje de discos. El proceso de maquila de los discos compactos se hace fuera de los estudios de grabación, y aunque cada vez se venden menos discos, Juan Carlos Flores comenta que tener un disco en físico sigue siendo importante para los músicos.

“Con las bandas emergentes veo que todos están maquilando discos: la gente sigue teniendo el gusto de tener el objeto, a pesar de que puedes conseguir todo en la red, a veces de manera gratuita. Eso de comprarlo en los conciertos va a continuar por muchísimos años. El disco se convierte también en un objeto de 'merchandising', es como un 'souvenir'”.

Por su parte, Ferrer León opina que “se maquilan menos discos, porque hay menos consumo: son para los músicos que tocan mucho en vivo y los venden ahí. Ahora el que hace mil ya es algo grande... Ya es un artículo promocional, el negocio es tocar en vivo”.

“Las maquilas han bajado, de forma increíble”, afirma Miguel Ruiz.

A las bandas independientes Juan Carlos Flores les recomienda pensar en su grupo como si fuera una empresa, desde ponerle el nombre hasta registrarse ante Hacienda y prepararse para aclientarse, “ya no nada más es tocar bien; hay que tocar muchísimo para generar seguidores, para que vayan más a verlos en vivo y así puedan vivir de lo que les apasiona, la música”.

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Precios


Hay diversos formatos en los que trabajan los estudios de grabación: se puede rentar por hora o por proyecto, con precios que rondan los 250 pesos por hora, hasta los dos mil 500 pesos por canción, ambos con la calidad de audio garantizada.

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