GUADALAJARA, JALISCO (20/ABR/2017).- Desde hace unos días, las redes sociales no han dejado de hablar de la nueva creación de Starbucks: el "Unicorn Frappuccino". Por eso, en la redacción de EL INFORMADOR, nos dimos a la tarea de probar la bebida, para ver si valía la pena el alboroto, y esto fue lo que concluímos.Rubí: Desde el momento en que ves la serie de colores "fancy" sabes que será una revolución de sabores en tu paladar, sin embargo, es hasta el momento en que lo pruebas cuando te das cuenta que no es como lo imaginabas.El primer sorbo sabe a confusión, literalmente no sabes qué es lo que estás probando, el azúcar hace un remolino en tu boca, pero necesitas probar otra vez.El segundo sorbo tiene más sentido, te recuerda a cualquier helado de colores que pase por tu cabeza, cualquiera que recuerdes y todos al mismo tiempo.Mientras lo tomas, cambia de color, de un morado Barney a un rosa algodón de azúcar y así mismo van cambiando los sabores también, tal vez sólo en la imaginación, tal vez no.Ya a la mitad del vaso, no puedo conseguir relacionarlo a un sabor conocido (¿'colores' es un sabor?). Tal vez sea la consistencia del yogurt hecho frappé lo que hace que uno siga ahí tomando de tan colorida bebida, a pesar de ser dulce, no llega a 'empalagar'.A punto de terminar se han mezclado el azul, morado y rosa, el chantilly y los 'brillos' espolvoreados (que por cierto, no brillan). Lo extraño es que al llegar aquí el resto sabe a pay de limón, así tal cual, por primera vez sabe a algo.Hasta este momento fue donde decidí que me gustó, pero si no es para tomar otra foto (después de las 20 que ya le tomé, incluyendo selfies), no lo volvería a comprar.Paty: Yo procuro no consumir demasiada azúcar, al menos no por la mañana.Generalmente mi desayuno consiste en un café negro sin nada de azúcar pero, en esta ocasión, teníamos que hacer el "sacrificio".Decidí pedir el tamaño "grande" del frappé, que por cierto no tiene ni una gota de café, y pedí que lo prepararan con leche light.Luego de sobrepasar mi miedo al color morado brillante y los "polvos de unicornio" que se encontraban en la crema batida dí el primer sorbo. En ese momento sentí un fuerte sabor a mango, pero para mi sorpresa no percibí que fuera empalagoso.Unos tragos más tarde, 10 para ser exacta, el cambio en los sabores fue más de lo que pude soportar y decidí guardar el frappé para más tarde.Pasó cerca de media hora cuando empecé a experimentar los síntomas de un "golpe" de azúcar con un fuerte dolor de cabeza, nada que un litro de agua no pudiera solucionar.En conclusión, si no eres una persona que esté acostumbrada o disfrute el azúcar en grandes cantidades abstente de probar el "unicornio" y si lo haces, te recomiendo tener un vaso de agua junto a ti en todo momento.Erika: A mí sí me gustó, la combinación de sabores hace que prestes atención a identificar cada uno de ellos: mango, nerds aciditos, pay de limón, chicles tutifruti, pero definitivamente el sabor, aunque es rico, no es lo mejor de la bebida.La imagen, los colores y la combinación de ellos hacen que tomarte tu Frapuccino Unicornio sea toda una experiencia. Debo decir que soy fan de los unicornios desde niña, entonces era ley que tenía que probarlo y sí, pasó la prueba.Si lo vendieran normalmente en Starbucks, definitivamente lo volvería a comprar.El datoSegún el sitio oficial de Starbucks cuenta con 500 calorías en su presentación Venti, 410 en tamaño Grande y 280 en Alto.Para dar una perspectiva, una rebanada de pizza aporta cerca de 360 calorías, una hamburguesa 600 calorías, una torta sencilla 360 calorías, un pastelito industrializado de 50 gramos 197 calorías, un tamal 360 calorías, un pan dulce 248 y seis galletas con relleno cremoso cerca de 273 calorías.