A Ernesto Gómez Cruz no le gusta la ociosidad

GUADALAJARA, JALISCO (03/MAR/2013).-  Primero, la comodidad. Ernesto Gómez Cruz no se siente a gusto en el sillón en el que está sentado. Dice que le cuesta trabajo recargarse y recomienda que la entrevista tenga lugar en un sillón amplio que está detrás. A su edad, con su trayectoria y una fila de reporteros queriendo robarle 15 minutos, está en condiciones de decidir dónde sentarse.

Faltaba más. Si salió de Televisa porque no le cumplieron las condiciones de trabajo que pretendía, el elegir donde descansar es menos que un juego de niños.

Una trayectoria que abarca más de cuatro décadas fue reconocida el sábado por la noche, durante la inauguración del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).

Los periódicos dicen que Ernesto Gómez, quien recibió el Mayahuel de plata, apareció en el escenario con un traje color gris y su inseparable bastón en la mano.

Ese mismo apoyo de madera lo acompaña en el sillón, descansando a un lado de él, mientras habla del reconocimiento recibido: "Me siento muy contento, pues es un reconocimiento que yo creo que a quien se lo otorgan es porque ha tenido los méritos suficientes para que se le tome en cuenta para dicho trofeo. Me siento muy contento y orgulloso, gozando, disfrutando el momento y, ¿pues qué te puedo decir? Muy padre".

Lo primero que le llamó la atención a este veracruzano fue el teatro. Por eso viajó a la Ciudad de México a estudiar en el Instituto Nacional de Bellas Artes; sin embargo, su primera actuación en público la hizo en la película "Los caifanes", en la década de los 60's, y desde entonces ha cosechado una carrera en la que ha participado en cine, teatro y televisión.

En noviembre cumple 80 años de edad. Lejos de tomar un descanso que seguramente es merecido, quiere seguir trabajando. Su vida está frente a las cámaras, sobre los escenarios. Ahora también la dedica a dar clases. La ociosidad no es para él, con todo lo que esto implica: "Desgraciadamente, en este ambiente de lo que es la actuación, es muy difícil hablar de proyectos, aunque los tengo, porque esos proyectos mientras no están filmados, pues se pueden caer, como se han caído muchos. Proyectos muy buenos y de repente se suspendió porque no estuvo el presupuesto de acuerdo a lo que valoraban, y se quedan en el aire".

Que tampoco se crea que don Ernesto se la pasa sentado a un lado del teléfono, esperando ofertas de trabajo. Si no le hablan, él toma la iniciativa. El trabajo es para quien lo busca y él lo sabe. En este primer trimestre del año, por ejemplo, está dando clases de actuación, con base a su propia formación.

-- ¿Hay alguna diferencia sustancial entre los actores de su época y los actuales?

-- Pues yo creo que diferencias no hay ninguna. Todos tenemos un talento que desarrollar si descubrimos nuestra vocación, porque la vocación abarca muchas cosas (...) si encontramos el camino para desarrollarnos en lo que queremos, pues lo logramos.

Dicho sea de paso, sus clases de actuación son sin fines de lucro. Sí, totalmente gratuitas. Que cada quien pague su transporte, pero las enseñanzas no tienen precio.

Ernesto Gómez Cruz se ha encontrado principalmente con señores de la tercera edad.

Hombres y mujeres que querían actuar, cantar, bailar, pero que la vida los mandó por otro camino. A ellos, Gómez Cruz los anima, les quita la pena y los hace recobrar el ánimo; para la tercera o cuarta clase, sus alumnos terminan por soltar el cuerpo.


En la puerta de los 80 años

El 7 de noviembre de este año, Ernesto Gómez Cruz festejará 80 años de vida. Se recarga en la esquina del sillón y mueve los ojos para recordar. Se le pide que nombré aquellos papeles que lo han marcado de alguna manera; aquellos actores con los que agradece haber trabajado. En tan basto mar de recuerdos, quien encarnara a José Reyes en "El Infierno" (2010), no logra, o mejor dicho, no quiere destacar tan sólo algunos.

Para él, cada papel le ha exigido algo nuevo. Siempre ha vivido el proceso de conocer al personaje, de hacerlo suyo.

"Tengo la necesidad de estudiar el personaje, de encontrarle matices que me puedan ayudar para representarlos (...) todos los personajes me han aportado a mí un conocimiento para evolucionar cada vez más, hasta donde me lo permite mis facultades".

Quince minutos y pocas preguntas. Ernesto Gómez Cruz se extiende, sale del tema y vuelve otra vez. Su profesión le ha dado mucho que contar. Por eso los reporteros hacen fila. Por eso va con el siguiente y regresa al sillón que, insiste, es muy incómodo.


LAS FRASES

"Cuando llegamos a adultos y estamos desarrollándonos en lo que queremos, pues es una satisfacción muy grande, que deberíamos disfrutarla y siempre aprender".

"No guardo un personaje que me haya gustado más, porque todos me han costado estudio, horas de estar trabajando, así sea una escena breve".

"La carrera de actor es muy complicada. Necesitas tener la decisión fuerte de pasar hambre, de pasar muchas cosas para lograr tu objetivo".

"No acabo de decir que ya son un triunfador, ni mucho menos, voy en busca del éxito pero en base de mi trabajo".

"Lo primero que hice fue la película 'Los caifanes', y de ahí, con sus altas y bajas, he estado todo el tiempo haciendo cine".


EL INFORMADOR/ROBERTO MEDINA