El olor a podrido da la bienvenida metros antes de llegar al mirador “El Salto de Juanacatlán”. Abajo del puente, que conecta a los municipios, pasa el Río Santiago, el más contaminado de México.El olor se agudiza en tiempos de calor. Los enfermos renales aumentan en ambos municipios, pero no así la atención médica.Como carecen de Seguro Social, deben trabajar o conseguir recursos para los medicamentos y el tratamiento.Alberto Castañeda Hernández tiene 53 años y lleva 10 enfermo del riñón. Vive solo, no tiene empleo y para comprar su medicamento tiene que ir al Santuario de Guadalajara, a veces para comprar medicina caduca, pues no le alcanza para más. Él gasta hasta mil 500 pesos en cada compra, además del pasaje.“¿Cómo me mantengo si no me dan trabajo por mi enfermedad? Es gracias a la gente que me ayuda que puedo comprar medicina y hasta comer. El Gobierno no apoya para salir de la enfermedad… y por su culpa nos enfermamos”, señaló.La Secretaría de Salud Jalisco afirma que es a partir de la Red Integrada de Servicios con la que pueden cubrir las necesidades esenciales de protección a la salud “por lo cual, no se tiene un solo nefrólogo para 70 mil habitantes, sino la capacidad instalada en los tres niveles para su atención”. Y, en el caso de El Salto, corresponde al área de influencia del Hospital General de Occidente (Zoquipan).“Todavía se puede hacer algo, pero si no toman cartas en el asunto, en prevenir, esto se va a salir de control”, añadió Nicolás Pulido, integrante de la Unión de Pueblos Afectados de la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago.Alberto Castañeda Hernández y José Francisco Tabares Franco viven en las inmediaciones del Río Santiago y tienen insuficiencia renal desde hace más de una década. Para su tratamiento, ambos tienen que viajar a Guadalajara, pues ninguno cuenta con Seguro Social y el único nefrólogo que hay en El Salto es insuficiente.Pese a que este municipio es Área de Intervención Prioritaria (AIP) de la Estrategia Revivamos el Río Santiago, la Secretaría de Salud en Jalisco contestó que la atención a la salud que se brinda a los habitantes del municipio de El Salto se otorga con base en lo establecido en el Modelo de Atención Primaria de la Salud de Primer Nivel. Pero no contempla la atención por médicos especialistas en estas unidades.“El municipio de El Salto pertenece al Área de Intervención Prioritaria de la Estrategia Revivamos el Río Santiago, es por ello que cuenta por parte del OPD Servicios de Salud Jalisco con la atención de un nefrólogo, con recursos extraordinarios no contemplados por su nivel de atención para su operación”.En la Recomendación 05/2022 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) se evidenció que de noviembre de 2020 al último día de febrero de 2021,no hubo especialista en nefrología, ya que la plaza estuvo vacante.Sin embargo, la SSJ afirmó que la atención se ha dado de manera ininterrumpida desde mayo del 2020 hasta la fecha “suspendiendo actividades solamente en 15 días por el periodo de descanso del personal”.Además, la CEDHJ recordó que sólo un médico atiende a más de 70 mil personas que no cuentan con seguridad social y a quienes habitan en la llamada AIP, donde hay casos de insuficiencia renal crónica desde hace más de una década.La SSJ defendió que es a partir de la Red Integrada de Servicios (en las que se incluyen unidades de primer, segundo y tercer nivel) con la que pueden cubrir las necesidades esenciales de protección a la salud “por lo cual, no se tiene un solo nefrólogo para 70 mil habitantes, sino la capacidad instalada en los tres niveles para su atención”.Y, en el caso de El Salto, corresponde al área de influencia del Hospital General de Occidente (Zoquipan).“Ya no lo soportamos. No hay quien nos ayude. La gente está enfermando, está muriendo y ¿qué hacemos? Están luchando por conseguir el dinero para sus tratamientos, no tenemos nefrólogos, falta un hospital para hemodiálisis. Las muertes se están acrecentando una por la enfermedad y otra por la contaminación del Río”, expresó Nicolás Pulido, integrante de la Unión de Pueblos Afectados de la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago.CLAVESJóvenes, más susceptiblesGrave: La Secretaría de Salud informó que los jóvenes que padecen enfermedad renal crónica son más susceptibles al nuevo coronavirus, ya que tienen una probabilidad aproximadamente tres veces mayor que otras personas de presentar COVID-19 grave, según advirtió la Organización Panamericana de la Salud (OPS).Datos: La insuficiencia renal crónica está presente en el 7% de la población de México y Jalisco, según datos actualizados a 2018. Y muestran, principalmente, complicación de diabetes e hipertensión. Detallaron que el impacto en la letalidad de este grupo se triplica.Infecciones: De acuerdo con la OPS, la enfermedad renal, especialmente entre aquellas personas sometidas a diálisis, puede debilitar el sistema inmunológico del paciente, lo que hace más difícil combatir las infecciones, incluyendo la causada por el coronavirus SARS-CoV-2. Sin embargo, los pacientes deben continuar con sus tratamientos de diálisis programados y seguir las medidas de prevención.Sugerencia: La Secretaría de Salud de Jalisco recomendó que las personas con alguna enfermedad renal o sometidas a trasplante de riñón, quienes deben tomar medicamentos contra el rechazo conocidos como fármacos inmunosupresores, extremen precauciones para prevenir la infección por COVID-19, evitando lugares con aglomeraciones y las visitas en casa sin cubrebocas. A la par, sugirió mantener un estilo de vida saludable, con control de su dieta y ejercicio moderado regular.Pandemia: A la población en general, la SSJ reiteró que al salir al espacio público debe procurarse que sea por corto tiempo, mantener distancia de 1.5 metros entre personas y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, además de o usar gel antibacterial.Tras dos años de la emisión de la Resolución y las Medidas Cautelares dirigidas al Estado Mexicano por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en favor de los pobladores de las zonas aledañas al Río Santiago frente al problema de contaminación, el Gobierno de Jalisco afirmó que ya trabaja en la consolidación del Plan Estatal de Atención a las Medidas Cautelares 708-19.La medida fue dictada en favor de los municipios de El Salto y Juanacatlán, así como en las localidades de San Pedro Itzicán, Agua Caliente, Chalpicote y Mezcala del municipio de Poncitlán.El gobierno informó que el plan contempla los proyectos “Revivamos Río Santiago (RRS)” y “Recuperación de la Zona de Intervención Especial (ZIE)”, que impulsa la recuperación de los ecosistemas y las acciones para atender los temas relacionados a la salud de las personas y el fortalecimiento del tejido social de las poblaciones afectadas.El siguiente paso, detalló en un comunicado, es la socialización de la información a través de mesas abiertas, asambleas y diálogo colaborativo con la población habitante de los municipios en cuestión.El plan será publicado en el Periódico Oficial como parte de los lineamientos que establece la Ley del Sistema de Participación Ciudadana y Popular para la Gobernanza respecto al mecanismo de Diálogo Colaborativo.Añadió que, a partir de este mes, se reactiva la comunicación y agenda colaborativa en este sentido.TELÓN DE FONDOLos dejan fuera El 5 de febrero de 2020, tras el anuncio de la CEDHJ sobre una nueva “macrorrecomendación” al Gobierno de Jalisco por no cumplir con los puntos de la Recomendación 1/2009, que señalaba que existe un impacto en la condición de salud de los habitantes de los municipios de El Salto y Juanacatlán, el Ejecutivo realizó una “macro excursión”, pero dejó fuera a estos municipios.La decisión se tomó porque los proyectos en construcción que abonarán a mejorar la calidad de vida en esas zonas se encuentran en sitios distantes. Por otro lado, la mitad del equipo de la CEDHJ, incluyendo al ombudsman, Alfonso Hernández Barrón, acudió a un “toxitour” por el Santiago y el basurero Los Laureles, para después sostener una reunión con los habitantes afectados en la población de Puente Grande.Una de las promesas del Gobierno fue realizar un tamizaje de niños para detectar a los propensos a enfermedades renales, pero en San Pedro Itzicán, Agua Caliente, Chalpicote y Mezcala.El pasado 10 de febrero se cumplieron 14 años desde que se emitió la llamada “macrorrecomendación” en torno al Río Santiago. Esto, después de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, intoxicado por arsénico al caer a las aguas del contaminado afluente. SEGURIDAD SOCIALDatos de JaliscoEste medio publicó que la Delegación de Jalisco del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene el mayor número de personas en tratamiento sustitutivo de la función renal en el país; es decir, que requieren diálisis o hemodiálisis para mantener la función del riñón, en las etapas 3 y 4 de la enfermedad (de un total de cinco).Vía Transparencia, el IMSS detalló que atiende a seis mil 925 pacientes en Jalisco: tres mil 257 reciben diálisis; el resto, hemodiálisis. Organizaciones civiles piden la elaboración de un registro para conocer cuántas personas tienen daño renal, ya que no todos los enfermos cuentan con seguridad social, por lo que no forman parte de la estadística anterior.A nivel nacional hay 71 mil 216 mexicanos con este padecimiento.Felipe Lozano, académico de la Universidad de Guadalajara, dijo que la contaminación del agua es uno de los factores principales que provocan las enfermedades renales.GUÍA“No hay censo”En El Salto las enfermedades por la contaminación del Río Santiago son comunes, sobre todo por enfermedad renal. Y, aunque de boca en boca todos conocen a decenas de enfermos, en realidad no se sabe cuántos son porque no hay un censo. Pero tampoco es suficiente la atención médica para los enfermos.“No sabemos cuántos enfermos son porque no hay un censo y los que se tienen son datos de los que ya están diagnosticados, tendría que haber atención preventiva antes de que estuvieran mal. Cuando realizamos la propuesta de tener un hospital especial, el secretario se comprometió a llevar a un nefrólogo, y lo hizo, pero era insuficiente”, afirmó Alan Carmona, integrante de la asociación civil Un Salto de Vida.Resaltó que, si bien el Estado ya construye más infraestructura de salud, eso no garantiza que vayan a llevar la atención adecuada. “El tema renal es cotidiano, pero pudiera atenderse de manera preventiva si hubiera trabajo de monitoreo y seguimiento de los casos afectados. No hay análisis toxicológico cuando se detecta la enfermedad para poder decir de manera científica que es por el río, pero nosotros lo sabemos”, dijo el activista.Además del daño renal y el cáncer, los saltenses tienen más enfermedades que, a decir de Carmona, han quedado invisibilizadas, como las respiratorias, de la piel, gastrointestinales, alergias, e incluso neurodegenerativas por los contaminantes neurotóxicos, como metales, que provienen del río.Añadió que, tras más de dos años que la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió recomendaciones, no se les han dado seguimiento de manera adecuada, ni en atención a los pobladores ni en infraestructura hospitalaria.Recordó que hace dos años, la asociación se manifestó y puso una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) por el ocultamiento de un estudio por más de 10 años. El documento fue realizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y revelaba que a los niños del municipio se les detectó presencia de flúor, arsénico, plomo, cadmio, mercurio, benceno y lindano. Sin embargo, no han recibido respuesta a la queja.Sigue #debateinformador, participa en Twitter en el debate del día @informador¿Qué opina de la atención que se ofrece a los habitantes de El Salto?MQ