Cada tres horas, el doctor Eusebio Mendoza desinfecta el consultorio médico en el que trabaja, el cual es anexo a una farmacia ubicada en la Colonia Morelos, en Guadalajara. Además de tomar todas las medidas sanitarias, debe seguir un protocolo para reportar al sector salud estatal los casos probables o confirmados del COVID-19. Puntualiza que 90% de las consultas es por enfermedades de las vías respiratorias.La Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex) reporta que los más de 16 mil consultorios anexos a las farmacias que operan en el país (más de dos mil en Jalisco) brindan 360 mil consultas diarias, de las cuales, 10% está relacionada al nuevo coronavirus. Para evitar que estos establecimientos se conviertan en un foco de contagio, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (Coprisjal) ya realizó 181 inspecciones, que concluyeron en dos suspensiones de servicios y dos sanciones económicas. Ramón Ávalos, del Departamento de Regulación de Insumos para la Salud en el Estado, informa que no cumplían con las medidas de protección o no controlaban el flujo de pacientes. De los más de 16 mil consultorios anexos a farmacias que operan en el país, sólo siete mil 105 se encuentran registrados en el catálogo de la Clave Única Nacional de Establecimientos de Salud (CLUES), a cargo de la Secretaría de Salud Federal. A través de esta plataforma se puede conocer el nombre de cada uno de los establecimientos, su ubicación exacta, la cantidad de consultorios, la fecha en que se dieron de alta y, en su caso, la baja, entre otras características. Sin embargo, de acuerdo con el último corte de esta base de datos (junio pasado), en el caso de Jalisco apenas uno de cada 10 consultorios cuenta con esta clave. A principios de 2018, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisjal) recibió dos mil 67 avisos de funcionamiento de consultorios. Y en el catálogo sólo se pueden identificar a 283, principalmente asociados a las grandes cadenas de farmacias identificadas por la población, que son las que tienen los mejores niveles de calidad y servicio. El mes pasado, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, reconoció que estos consultorios proliferaron en los últimos ocho años, debido al estancamiento del Sistema Nacional de Salud. Y lo hicieron sin un esquema de certificación. “No estaban sujetos a una regulación formal, más allá del aviso de funcionamiento o la licencia que les dio la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios)”.Por ello no contaban con un mecanismo para responder por las fallas en la calidad de la atención.Agregó que generalmente otorgan uno o dos servicios a las personas, pero sin un seguimiento que permita prevenir o detectar a tiempo las enfermedades crónicas. “No tienen estas capacidades, no les interesa tampoco o no les ha interesado tener estas capacidades”.López-Gatell recordó que las enfermedades crónicas, metabólicas o cardiovasculares son la primera causa de muerte en México, y son las que ahora están causando el mayor impacto del COVID-19. Para mejorar la operación de estos establecimientos, el Consejo de Salubridad General comenzó a trabajar con las distintas asociaciones de farmacias para que tengan “una serie de criterios correspondientes a la certificación”. En septiembre pasado, tras sostener una reunión de trabajo con senadores, el titular de la Comisión Nacional para la Protección contra Riesgos Sanitarios, José Alonso Novelo, informó que están implementando un programa y estrategias “para ver si es posible utilizar los consultorios adyacentes a las farmacia dentro de una normatividad sanitaria y que sea un recurso 100% seguro para la salud del pueblo de México”.A principios de la pandemia, tanto la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (Coprisjal) como la Dirección de Inspección y Vigilancia de Tlaquepaque, clausuraron un consultorio médico por diversas irregularidades. Días después (23 de marzo), policías municipales detuvieron a Juan Ángel “N”, titular de ese establecimiento, tras intentar mantenerlo en funcionamiento a través de una unidad móvil y ofreciendo la cura contra el COVID-19. Ramón Ávalos Huerta, del Departamento de Regulación de Insumos para la Salud de la Coprisjal, informó que se atienden todas las quejas en las que se advierte de farmacias o establecimientos en los que se ofrecen medicamentos o “curas milagrosas”. “Si están vendiendo medicamentos que curan el COVID-19, se tiene que verificar que el medicamento cuente con los registros sanitarios correspondientes y, de lo contrario, tenemos que suspenden la farmacia o el establecimiento de venta”. A la fecha, sólo el negocio de Tlaquepaque detectado en marzo pasado ha sido clausurado por este tipo de irregularidades. En mayo pasado fue detenido otro charlatán que ofrecía curar el virus por medio de terapias, en Tlajomulco de Zúñiga. Esta persona utilizaba también un consultorio móvil para brindar consultas con un costo de 500 pesos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aclara que, aunque están en marcha varios ensayos de medicamentos, hasta el momento no se ha demostrado que la hidroxicloroquina ni otro fármaco puedan curar o prevenir el COVID-19.“El uso indebido de la hidroxicloroquina puede provocar graves efectos secundarios y problemas de salud; incluso, causar la muerte”. La Organización Mundial de la Salud está coordinando los esfuerzos para desarrollar y evaluar los medicamentos contra el COVID-19.ContactoPara evitar que la ciudadanía consuma medicamentos sin receta o los adquiera en lugares no autorizados, la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Jalisco dispone de las siguientes vías para presentar las quejas: • WhatsApp: 33-1342-0826. • Correo: denunciasanitariajalisco@gmail.com. Debido a que la azitromicina e hidroxicloroquina fueron asociadas erróneamente como tratamientos preventivos o curativos contra el COVID-19, la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Jalisco envió una circular a las farmacias y hospitales con farmacia para restringir su venta. Estos medicamentos sólo pueden adquirirse con receta médica, la cual deberá ser retenida por el establecimiento, pues se aclara que no existe actualmente algún medicamento que cure o prevenga la infección provocada por este virus. “Esta determinación se tomó por parte de la Coprisjal tras considerar la evidencia del probable abuso y daños en la salud por la libre compra, dispensación y consumo de estos medicamentos”. En abril pasado, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emitió una guía dirigida a los consultorios anexos a las farmacias para aplicar de forma rápida acciones para identificar los casos sospechosos del nuevo coronavirus. En el documento se destaca que la Organización Mundial de la Salud alienta a que se mantenga la vigilancia de las infecciones respiratorias agudas y con detenimiento en todos los casos inusuales.“Las medidas de prevención y control de las infecciones son esenciales para evitar en lo mayormente posible la propagación local de la enfermedad por coronavirus en los centros sanitarios”.Se aclara que no siempre es posible identificar precozmente a los pacientes infectados, dado que los primeros síntomas son inespecíficos, como ocurre con otras infecciones respiratorias. “Por consiguiente, los profesionales sanitarios deben aplicar las precauciones generales en todo momento y en todos los pacientes, independientemente de su diagnóstico. Además, hay que adoptar precauciones contra la transmisión por gotas (fluidos ocasionados por estornudos o tos) al atender a cualquier paciente con síntomas de infección respiratoria aguda”. Cuando se trate de un caso confirmado o probable de infección por el COVID-19, hay que añadir precauciones contra el contacto y protección ocular, entre otras. “La detección temprana, la atención clínica y el aislamiento de los casos, junto con las medidas adecuadas de prevención y control de las infecciones, pueden prevenir la transmisión del COVID-19 de persona a persona”.Los más de dos mil consultorios anexos a las farmacias que operan en Jalisco deben cumplir con una serie de protocolos para tratar los casos probables o confirmados del COVID-19. El doctor Eusebio Mendoza, quien trabaja en uno de estos establecimiento en la Colonia Morelos, en Guadalajara, informa que en la mayoría de las consultas por infecciones respiratorias, el primer diagnóstico para tomar en cuenta y para descartar es el nuevo coronavirus.“Cuando detectamos un caso que reúne (los signos del coronavirus), debemos informarle al paciente que es importante que se haga una prueba para detectar el virus”.Debido a que las pruebas se realizan a través del programa Radar Jalisco, del sector salud estatal, los especialistas proporcionan los teléfonos correspondientes a los pacientes para que se pongan en contacto y se realicen una prueba. “Cuando llega un paciente con nosotros con una confirmación de que padece el COVID-19, debemos reportar el caso a la Secretaría de Salud”.Puntualiza que cada semana se hace un reporte semanal sobre los casos relacionados al nuevo coronavirus, el cual se entrega a las autoridades. Ramón Ávalos, del Departamento de Regulación de Insumos de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Jalisco, informa que el pasado 25 de junio se sostuvo una reunión con representantes de las grandes farmacias para que cumplan todos los lineamientos establecidos, relacionados a la atención del COVID-19. Puntualiza que el pasado 2 de julio, en conjunto con las cadenas de las farmacias, se tomó la decisión de presentar un protocolo para llevar el control de los pacientes que se están atendiendo en esos consultorios. El funcionario explica que la mayoría de los establecimientos “está llevando sus controles” para brindar atención de manera oportuna a todos sus enfermos. Y en caso de que detecten pacientes con COVID-19, se debe dar el seguimiento epidemiológico al área correspondiente de su región sanitaria.En junio pasado, el Gobierno de la Ciudad de México en conjunto con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pusieron en marcha un seminario a distancia dirigido a los médicos generales de las farmacias particulares para medir la saturación de oxígeno de pacientes con síntomas de COVID-19. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, acentuó que el objetivo es identificar tempranamente los casos de coronavirus y, de ser necesario, orientarlos a un módulo donde se efectúa la evaluación para una posible intervención hospitalaria. “Se estima que un millón de personas son las que acuden a los consultorios particulares en la Ciudad de México, por ello los médicos de estas unidades de salud recibirán la capacitación sobre el uso de oxímetros en los pacientes sospechosos de COVID-19”, destacó el Gobierno capitalino a través de un comunicado. La capacitación está dirigida a 600 médicos generales que trabajan en los consultorios anexos a las farmacias en la Ciudad de México. La secretaria de Salud, Oliva López Arellano, estimó que 30% de las personas que carece de seguridad social acude a recibir atención médica en las farmacias privadas.Por eso es una buena práctica para replicarse en el resto de las Entidades federativas, como Jalisco.La semana pasada, el Gobierno federal presentó el nuevo semáforo de riesgos de contagios por el COVID-19 en México, en el que Jalisco y otros 17 Estados volvieron a aparecer en color rojo, que es considerado el máximo nivel de alerta epidemiológica.En conferencia de prensa, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, informó que Baja California Sur, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Quintana Roo, son otros de los Estados que elevaron el nivel de alerta en el nuevo mapa de riesgo. Ciudad de México y Estado de México se mantienen en el nivel naranja.Este semáforo de alerta del COVID-19 en México estará en vigor entre los días 20 y 26 de julio.De acuerdo con el sitio oficial coronavirus.gob.mx, con la fase roja del semáforo sólo se permiten las actividades esenciales, como negocios de venta de alimentos. “Y se permitirá también que las personas puedan salir a caminar alrededor de sus domicilios durante el día”, pero no se permiten actividades en espacios públicos abiertos, como parques y espacios públicos.El inicio del semáforo rojo coincide con la fecha en que el Gobierno estatal había analizado la reapertura de actividades al aire libre, como eventos sociales, balnearios, parques recreativos, academias culturales y deportivas. Sin embargo, no hay una confirmación al respecto.Estos sectores podrían operar al 25% de su capacidad y, en algunos casos, hasta 50 por ciento.Sigue: #DebateInformador y participa en Twitter en el debate del día @informador¿Qué opina de la calidad de los consultorios instalados en los barrios?JL