Tras las quejas de pacientes, el Instituto Jalisciense de Cancerología respondió vía Transparencia que el abastecimiento de medicamentos era de 70% al corte del 10 de junio pasado. Esto significa que tres de cada 10 enfermos no obtenían sus fármacos.Mientras, Enrique Cabrales Vázquez, director general del Instituto, afirma que ya están a 80% de abasto. La promesa es que en agosto próximo se alcance la cobertura total.La falta de medicinas provoca que algunos pacientes opten por suspender sus tratamientos, ante el alto costo en farmacias privadas. El ejemplo es Roberto Peña, quien padece cáncer de colon.Roberto vive en Concepción de Buenos Aires. No tiene dinero y está endeudado porque ya se gastó todos sus ahorros para adquirir medicinas. La última respuesta en el Instituto fue que no tenían fármacos necesarios para su quimioterapia. “Cada vez es más difícil conseguir dinero”.Mientras se normaliza el abasto, Enrique Cabrales Vázquez sugiere a los enfermos que acudan a la oficina de Trabajo Social para analizar las alternativas y que no suspendan sus tratamientos (como la aplicación de descuentos o recurrir a las asociaciones civiles).Argumenta que las modificaciones en los lineamientos para las licitaciones provocaron parte de los problemas. “Se decidió detener temporalmente el proceso para hacerlo en máxima exposición y darle mayor claridad, que no exista ningún tipo de sospecha”. Por otra parte, la pasada administración tenía proyectado terminar el nuevo edificio del Instituto Jalisciense de Cancerología en 2016, pero las obras están detenidas. Sobre ese tema, Cabrales actualiza que hay un avance de entre 25% y 30%. Junto con la Secretaría de Salud de Jalisco, el Instituto gestiona fondos para concluir el inmueble, con el que se podría aumentar hasta cuatro veces la atención.María Elena Saucedo es otra paciente afectada. Recuerda que es la primera ocasión, en cinco años, en la que le faltan fármacos. Y aunque las trabajadoras sociales hacen descuento, lamenta que muchas familias no pueden pagar los tratamientos. Por ejemplo, algunos enfermos relatan que cada vacuna cuesta hasta 44 mil pesos.José Luis Arellano, por su parte, corrió con más suerte. Halló todos sus medicamentos, excepto los infusores. Pero “antes los regalaban y ahora gasto mil 200 pesos al mes”.Aunque todavía no se cura, Roberto Peña analiza suspender su tratamiento contra el cáncer de colon. Otra vez, en la farmacia del Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC) le respondieron que no tenían los medicamentos que necesita para su quimioterapia.“Ya le dije a la doctora que para esta vez sí me alcanzó… para la otra quien sabe. Me mandó a hacer los estudios para ver cómo voy, a ver si ya me puede suspender el tratamiento, porque cada vez es más difícil conseguir dinero”, afirma mientras se le quiebra la voz.El hombre, quien vive en el Municipio de Concepción de Buenos Aires, Jalisco, comenta que desde diciembre de 2018 solamente en una ocasión le proporcionaron las medicinas que requiere. Indica que por ese motivo cada mes gasta hasta 15 mil 800 pesos. El problema es que cada vez es más difícil conseguir recursos, por lo que está endeudado. “Ya nadie me presta dinero. La consulta con la doctora y los análisis no me cobran. El cáncer de colon sí lo cubre el seguro de Gastos Catastróficos, el problema es que no hay medicamentos”.En su receta se indica que el hombre necesita capecitabina y oxaliplatino. Ambos forman parte del catálogo del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos del Seguro Popular, de acuerdo con los lineamientos publicados en septiembre de 2018 en el Diario Oficial de la Federación.“Muchos aquí en el Instituto se quejan que no dejó nada el otro Gobierno, que dejaron todo endrogado… ya no sabe uno ni qué pensar”.Así como Roberto Peña, otros pacientes coinciden en que han padecido desabasto de distintos fármacos.Vía Transparencia, el Instituto Jalisciense de Cancerología reportó que el abastecimiento de medicamentos es apenas de 70%, según el corte al 10 de junio de 2019.Enrique Cabrales Vázquez, director general del instituto, contesta que al 20 de junio ya estaban en un 80% de abasto y que este fin de semana esperan avanzar al 85 por ciento.“Hay medicamentos y algunas cosas que aún no tenemos, pero que ya no es porque nosotros no lo hayamos querido comprar, sino porque hay escasez en algún momento a nivel nacional o porque alguno de los proveedores no ha tenido la oportunidad de ofertarlos”.Agrega que las personas que no tengan recursos para algún medicamento pueden acercarse a la oficina de Trabajo Social, con el objetivo de ver alternativas y que no suspendan sus tratamientos. “Estamos haciendo todo lo posible para mantener una buena atención a los pacientes”.El director del Instituto Jalisciense de Cancerología adelanta que en agosto podrían tener el 100% en el abasto de medicamentos, tras lanzar la primera licitación en forma.Explica que, debido a que se modificaron algunas de las características generales en los lineamientos, decidieron parar una licitación que tenían preparada para el primer trimestre del año. “Se decidió detener temporalmente el proceso para poder hacerlo en máxima exposición y darle mayor claridad, que no exista ningún tipo de sospecha extraordinaria. En este intermedio fue donde nos alcanzó a pegar un poco en esta parte (el desabasto), porque el proceso se tuvo que frenar para retomarlo con estas características”.Acentúa que esta nueva licitación de medicamentos e insumos sería la primera que tendría su conclusión. Explica que ya se han licitado en otras cuestiones, como en temas de seguridad o agua. “Espero que, a más tardar a mediados del próximo mes, ya tendremos que estar con el proceso prácticamente avanzado y para esperar todo lo que es el dictamen”.Sin embargo, enfatiza que optaron por darle prioridad a los medicamentos de mayor uso por los pacientes. “Hay algunos que no se compraron porque el precio no lo permite administrativamente hablando… o en algunos casos, el que ofertó los medicamentos no tenía la capacidad de entregarlos”.Además, indica que han tratado de conseguir medicinas para los enfermos. “Nos hemos dado a la tarea de localizar a los pacientes, darles el medicamento, ofrecerles el tratamiento, de tal suerte que no se atrase el proceso terapéutico”.Una vez que solventen el abasto de medicamentos, subraya, tratarán de adelantar el proceso para el próximo año.También informa que los recursos que reciben a través del Fondo de Gastos Catastróficos han llegado en tiempo y forma. “Cuando recibimos la administración sí había cierto grado de atraso, pero ya nos pusimos al corriente. Hasta ahorita se han estado realizando los pagos de manera más regular, todavía tenemos algunos pendientes que están en proceso de validación”.Detalla que el Instituto Jalisciense de Cancerología está acreditado en siete cédulas para los Gastos Catastróficos, que son: mama, ovario, colon, próstata, testículos, cervicouterino y endometrio.“En estas cédulas, en específico, hay especificaciones de lo que va cubriendo, tanto en estudios diagnósticos como los tipos de cirugías, tratamientos médicos y los medicamentos. Tampoco te cubre todo”.Agrega que, para los pacientes que por alguna razón no tienen cobertura por Gastos Catastróficos o tienen alguna patología que no está cubierta, se les otorga el medicamento a un precio preferencial. “Y en aquellos pacientes que no pueden comprarlos, en Trabajo Social se hacen las gestiones para conseguirles una donación a través de alguna asociación. Son procesos bien establecidos”.Óscar Romero estaba preparado para lo peor, pero dice que ahora tuvo suerte. El joven de 28 años temía que de nuevo hubiera desabasto de los medicamentos que requiere para sus quimioterapias. Ya hasta les había dicho a sus amigos que si lo ayudaban con dinero en caso de ser necesario.“Les pregunté si me hacían el paro por si no había y me dijeron que sí… lo bueno es que no se necesitó”.Explica que en marzo de este año comenzó con su tratamiento para combatir el cáncer de testículos. “Llevo tres quimioterapias, pero solamente en la primera había medicinas. Las tuve que conseguir por fuera. En la segunda y la tercera hubo desabasto, afortunadamente para esta cuarta quimioterapia sí hubo medicamentos”, dice el originario de Guadalajara.Detalla que, por cada quimioterapia, tuvo que gastar entre nueve mil y 10 mil pesos. Para conseguir el dinero, sus amigos le ayudaron. Además, tuvo que esforzarse más en su empleo.“Lo que hice fue seguir trabajando, se supone que en las ‘quimios’ debes descansar porque es bien desgastante, pero no hay de otra. Y trabajando te da mucho cansancio y sueño. Trabajo en un taller en el que hago mochilas… sí me pagan bien, queda algo de dinero para la comida”. Considera que la falta de abasto no es responsabilidad directa de las personas que lo atienden.José Luis Arellano apunta que, aunque en esta ocasión encontró todos los medicamentos que necesitaba, lamenta que ya no les puedan dar infusores.“Antes los regalaban y ahora gasto mil 200 pesos al mes, que son los más baratos. Es medicina que nos llevamos para la casa, que nos aplican en 48 horas”.Acentúa que el resto de los medicamentos sí se los dan, además de que los estudios que le hacen no tienen costo. “Esos me los pone el instituto, de otra forma no sé cómo podría pagar todo. Si me cuesta pagar el dinero de los infusores imagina lo demás. En general, la atención está bien, solamente por ese detalle”.José Luis remarca que es de Nayarit, por lo que también tiene que gastar en traslados y hospedajes. “Me quedo dos días en un hotel mientras se termina la medicina, hasta que me pongan el medicamento necesito que me acompañe un familiar. Que me revise la doctora a ver cómo va la enfermedad”.Fuente: IJC.LEER TAMBIÉN: Mueren diariamente 142 mexicanos por fumar, informa el IMSS“Hay muchas carencias en el hospital, mucho desabasto, muchos enfermos... ya voy a cumplir cinco años de paciente y es la primera vez que falta el medicamento”, sostiene María Elena Saucedo.Detalla que desde hace dos años, el Fondo de Gastos Catastróficos no cubría el cáncer de colon, pero que entró al catálogo.“Aquí las trabajadoras sociales hacen descuento, pero hay mucha gente que no puede pagarlo porque no todos los cánceres entran en Gastos Catastróficos. Unos los tienes que cubrir con tu dinero y no se cuenta con el recurso”.Por su parte, Carmen Saucedo dice que comenzaron a padecer el desabasto desde noviembre del año pasado, por lo que tenían que comprar por fuera.“Hoy, por primera vez, ya encontramos los medicamentos completos, ya está cubierta la quimioterapia”.Afirma que la farmacia se ve más llena y que los despachadores lucen contentos por eso. “Mi hija necesita un medicamento que cuesta 44 mil pesos cada vacuna, y requiere que le pongan dos… no había manera de comprarlo por fuera. El oxaliplatino sí lo compramos, uno cada tres semanas”.Calcula que gastaron más de 20 mil pesos para adquirir esa medicina. Para la nueva quimioterapia, ya venían preparadas por si no encontraban el medicamento. “Lo bueno es que sí encontramos lo necesario. No entiendo por qué el Presidente López Obrador no voltea a ver a todas las personas con cáncer que necesitan medicamentos”.La administración pasada tenía proyectado terminar el nuevo edificio del Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC) en 2016. Sin embargo, actualmente las obras están detenidas. Enrique Cabrales Vázquez dice que la obra lleva alrededor de 25% o 30% de avance. “En este momento no tengo un presupuesto específico asignado, no le hemos podido dar continuidad al proceso. Estamos junto con el secretario de Salud, Fernando Petersen, buscando apoyos”. Con el nuevo inmueble, el organismo podría aumentar hasta cuatro veces su capacidad de atención. El año pasado, 56 mil 539 personas acudieron a consulta al instituto. Algunas de las principales dificultades que manifiestan los pacientes que acuden de otros municipios o Estados del país, es que tienen que quedarse varios días para recibir su tratamiento.Cabrales Vázquez contesta que, a través del departamento de Trabajo Social, se tienen identificados sitios o albergues donde los familiares pueden quedarse.Sobre si en el nuevo edificio tendrían contemplados espacios para dormitorios, como ocurre en el Hospital Civil, dice que no están proyectados. “Normativamente hablando pudiera no ser lo ideal. A los pacientes que vienen de fuera, procuramos darles cierta prioridad en ciertas cosas para que sea el menor tiempo posible el que tengan que estar fuera de sus casas”.Destaca que no cuentan con personas en lista de espera. Menciona que, por ejemplo, para la aplicación de quimioterapia y cirugía, no es posible prepararlos el mismo día porque aparte también se lleva un proceso. Sin embargo, los pacientes tienen que esperar tres días, a más tardar, para la aplicación de la quimioterapia. “Tenemos mucho paciente del IMSS precisamente por lo mismo, de repente la consulta por parte del especialista hasta octubre de este año”.Señala que en el proceso de entrega-recepción sí encontraron algunas cuestiones que no estaban en orden. “Están en proceso de revisión, situaciones que necesitamos aclarar. En lo que respecta a los medicamentos encontramos algunas cosas en orden, otras con algo de faltante, por eso nos dimos a la tarea, por indicación del gobernador y del secretario de Salud, de ir solventando de manera oportuna para no detener la atención”.Acerca del presupuesto de este año, de poco más de 61 millones de pesos, comparado con los 105.6 millones de 2018, el director precisa que en el gasto iban etiquetados 40 millones para la construcción del nuevo edificio. “Si le quitas esos 40 millones quedan 65 millones, que es lo que se recibió el año anterior. Son cuatro millones de pesos menos los que se tienen”. Para el siguiente año buscarán un ajuste.* Enero-mayo.José Carlos Izaguirre, presidente de la fundación Cómplices A.C. de Jalisco, puntualiza que es urgente articular políticas públicas para muchas de las patologías de cáncer que no están cubiertas. “En este caso, el desabasto de los medicamentos tanto en el IMSS, ISSSTE o en los hospitales regionales es un problema que está sucediendo en muchos Estados”.Menciona que trabajan con Juntos contra el cáncer, en un movimiento para hacer conciencia del desabasto de medicamentos.“Estamos articulando el plan nacional contra el cáncer, que lo entregamos al Plan de Desarrollo del Gobierno de la República, para que se le asigne un presupuesto por el Senado”.Agrega que hay medicamentos de hasta 54 mil pesos que son necesarios para los pacientes, quienes tienen muchas dificultades económicas para conseguirlos.Dice que, además, lanzaron una plataforma para que las personas denuncien cuando no se surta un medicamento. “La página la revisa la Secretaría de Salud federal todos los días y resuelve estos casos. Con esto evidenciamos la problemática de los medicamentos en México. Si no tenemos un antecedente, cómo vamos a poder confrontar que hay un gran problema en el país”.CáncerEl cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación incontrolado de las células y puede aparecer en cualquier lugar del cuerpo, ocasionando un tumor. Una de las características es que las células se multiplican de forma rápida, por lo que invade otras paredes u órganos del cuerpo.Entre 30% y 50% de los tipos de cáncer se pueden evitar, principalmente al reducir los factores de riesgo, tales como: consumo de tabaco, sobrepeso y obesidad, mala alimentación, falta de actividad física, consumo de bebidas alcohólicas, infecciones por los virus de las hepatitis u otras infecciones oncogénicas, radiaciones ionizantes y ultravioleta, así como el humo generado en los hogares por la quema de combustibles sólidos.El diagnóstico oportuno consiste en: estar consciente de un posible problema de salud y tener acceso a la atención médica, realizar estudios clínicos para encontrar la etapa en la que se encuentra el tumor y contar con acceso a un tratamiento.QuimioterapiaProblemasLas problemáticas en salud pública contra la prevención del cáncer son: desarticulación en el primer nivel de atención (diagnóstico tardío), pocos medicamentos de última generación y segmentación del sistema de salud.DecesosEn 2018, el Instituto Jalisciense de Cancerología registró 172 decesos. Las cinco principales causas de mortalidad fueron:MuerteEl cáncer es la tercera causa de muerte en México, con 12% de todas las defunciones. El Organismo Público Descentralizado Servicios de Salud Jalisco reportó que había desabasto de medicamentos en tres regiones. Una de éstas es Ciudad Guzmán, que alcanzaba 40%, pese a que en febrero tenía 95% de abasto, según publicó este medio. En el caso de la Región de Colotlán, el porcentaje de falta de medicamentos es de 50%, mientras que en la Región de Autlán de Navarro el desabasto es de 20 por ciento. Esto quiere decir que las compras de emergencia realizadas por las autoridades estatales no han sido suficientes para garantizar el abasto.Además, están atoradas las licitaciones para compra de medicamentos. Este año, Jalisco cuenta con un presupuesto de más de mil 060.4 millones de pesos para la compra de medicamentos (933.2 millones saldrán de fondos federales y 127.2 millones de recursos estatales). Pese a ello, solamente se ha gastado menos de una cuarta parte en la compra de medicinas y materiales. Por ese motivo, el desabasto de fármacos se puede agudizar después de julio.El Gobierno federal prevé realizar una compra consolidada de medicamentos e insumos para entregarlos, a partir del 1 de julio, a las 22 Entidades que firmaron convenio. Jalisco forma parte de los cinco Estados que participan en ésta, pero con recursos propios.