La cordialidad política que habían mantenido el gobernador Enrique Alfaro y el Presidente Andrés Manuel López Obrador durante los casi 20 días de desabasto de combustible en Jalisco sufrió un vuelco este martes.Por la mañana, Alfaro ventiló un reclamo airado al Gobierno Federal por el incumplimiento en el envío de barriles de combustible a la entidad y la falta de información de Pemex sobre la operación del ducto Salamanca-Guadalajara.López Obrador respondió en su rueda de prensa mañanera, a pregunta expresa de un reportero, y minimizó el reclamo de Alfaro al definirlo como simples ganas de “polemizar”. Con este nuevo desencuentro, la crisis de gasolina se suma a los temas que han generado diferencias entre Alfaro y López Obrador.La tensión entre los mandatarios ya suma más de cinco momentos en los que sostienen un enfrentamiento a través de redes sociales y declaraciones en conferencias de prensa. Otro ejemplo es cuando Andrés Manuel López Obrador, en redes sociales, invitó a los jaliscienses a votar por Lomelí y aseguró que Alfaro era amigo de Carlos Salinas, o como cuando Alfaro se negó a aceptar la figura de los subdelegados.Esta tensión contrasta con la alianza que ambos tenían en las elecciones de 2012, cuando los entonces candidatos, a gobernador y Presidente de la República, contendieron coaligados.