Zapatero interesado en encontrar soluciones coordinadas en G-20

MADRID, ESPAÑA (02/NOV/2011).- El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pedirá mañana en la cumbre del G-20 en Cannes (Francia) que las principales potencias consensúen soluciones coordinadas para atajar el contagio de la crisis de Grecia a la deuda de otros países.

La cumbre del grupo que reúne a las mayores economías del mundo y a los países emergentes y en el que España participa como invitado permanente, estará precedida por la reunión que mantendrán hoy representantes de las instituciones de la UE, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, con el primer ministro griego, Yorgos Papendreu.

La cita es considerada clave tras la decisión del jefe del Gobierno griego de convocar un referéndum sobre el segundo rescate aprobado por la UE, que ha causado un terremoto en los mercados y que, previsiblemente, situará a Grecia en el eje de todos los debates.

El Gobierno español afirma que el anuncio de ese referéndum no es una buena noticia para Europa ni para España, porque puede retrasar el crecimiento y la creación de empleo.

Fuentes del Ejecutivo español señalaron que Zapatero abogará por un plan de acción conjunto que evite el riesgo de una desaceleración de la economía, temor que ya expresó la semana pasada ante los socios iberoamericanos reunidos en la cumbre de Paraguay.

Según dijo entonces, es necesario que las potencias emergentes y los países que tienen margen para hacerlo, como Alemania, impulsen planes urgentes para reactivar la economía mundial y evitar una nueva recesión, ya que otras naciones, como España, deben continuar con sus políticas de austeridad y consolidación fiscal.

Zapatero abogará de nuevo por situar el empleo como eje de todas las estrategias, prioridad de un país que roza los cinco millones de desempleados.

Los representantes de los sindicatos se reúnen también en Cannes y han avanzado que pedirán el fin de la "austeridad sincronizada" en Europa para fomentar el crecimiento y el empleo.

Con los bancos de nuevo en el punto de mira, el jefe del Ejecutivo defenderá la reestructuración llevada a cabo en las entidades españolas.

Abogará por la imposición de una tasa sobre las transacciones financieras, iniciativa impulsada por la UE pero que cuenta con la oposición de potencias como Estados Unidos.

Zapatero no tiene previstas en su agenda entrevistas bilaterales, pero aprovechará la cumbre para despedirse de todos los líderes del G20 ya que no concurre a un nuevo mandato en las elecciones generales que se celebrarán en España el próximo 20 de noviembre.