Sector privado ve retrocesos con reformas fiscales

CIUDAD DE MEXICO.- La consultoría KPMG reveló que en México un 72% de los directivos de alto nivel en las organizaciones empresariales opinan que las recientes disposiciones fiscales, que entraron en marcha en este año, sólo servirán para hacer retroceder al país.

El estudio informó que un 89% de los entrevistados que las disposiciones fiscales no propiciarán mayor competitividad ni crecimiento de la empresa; mientras que en términos de país, un 90% consideró que las reformas provocarán el estancamiento económico.

KPMG celebró su conferencia anual en la que se discutieron los pormenores de las reformas fiscales, dicho evento se puso en marcha en 14 ciudades de diversas entidades.

La encuesta se aplicó a más de mil 500 directivos de empresas nacionales y extranjeras, de los cuales el 75% está a cargo de las áreas de finanzas y fiscal.

A la pregunta de "en general, ¿de qué forma repercutirán las reformas propuestas?", un 78% de los encuestados contestaron que el impacto será negativo, mientras que un 4% consideró que habrá beneficios; el resto opinó que no habrá incidencias.

En opinión de Rodolfo Campuzano Meza, analista de Invex Grupo Financiero, el 2010 será un año en el que no se verán las grandes consecuencias de la aplicación de fuertes medidas de estímulo para salir de la crisis.

"Más bien, presenciaremos la prolongación de estas por más tiempo y el debate se centrará en torno a cuándo se deberán alejar las autoridades de su actual postura y si la recuperación es capaz de sostenerse sin estos elementos", dijo el analista.

Desaliento a inversión foránea

Asimismo, analistas coincidieron que el esquema de pago de impuestos en México genera incertidumbre en los inversionistas extranjeros.

"Una empresa que busca una inversión en el país, y le cambian los impuestos, eso genera mucha incertidumbre ... al proyectar la ley de hoy es muy clara, pero puede cambiar y eso genera incertidumbre", dijo Alejandro Aceves, socio de práctica de impuestos de la consultora KPMG.

"Además, no sabemos la reacción de la siguiente administración sobre la tasa del ISR", añadió.

El año pasado la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Ingresos 2010, que consiste en un alza al IVA de 15% a 16%, al ISR de 28% a 30% y un IEPS de 3% en los servicios de telecomunicaciones del país, con excepción de internet.

Actualmente, uno de los factores que más incertidumbre genera para las empresas extranjeras es desconocer si pagarán el ISR o el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU), destacó Deborah Riner, economista en jefe de la Cámara Americana de Comercio.

El IETU se paga sobre el flujo de caja, mientras el ISR se eroga sobre los ingresos, de acuerdo con Hacienda.

Así, depende de la evolución de la economía qué impuesto se reporta, según los ingresos sean superiores a la liquidez de la compañía o viceversa.

"Lo que hay que tomar en cuenta es el efecto de la incertidumbre, eso lo odian las empresas. Si no sabes qué impuesto vas a pagar entonces eso tiene su precio", dijo Riner respecto a la decisión de inversión de empresas  extranjeras.

La incertidumbre para la inversión foránea en México se incrementó durante la discusiones del paquete fiscal 2010 en la Cámara de Diputados.

Entre las propuestas del Ejecutivo ante el Congreso estuvo que cuando el flujo de caja fuera superior a los ingresos, el pago del IETU ya no sustituiría al del ISR. De modo que el IETU tendría cierta autonomía y sólo podría acreditarse sobre pagos futuros del mismo IETU, explicó Herbert Bettinguer, socio director del Área de Servicios jurídicos integrales de la firma consultora Ernst and Young.

Independientemente de la decisión del Senado sobre la Ley de Ingresos para 2010, Estados Unidos determinará este año si acepta que el IETU se acredite contra el ISR.

"Se rumora que no se va a permitir seguir acreditando", apuntó Riner.

Durante dos años, el Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos ha analizado la semejanza del ISR con el IETU, y mientras tanto ha permitido la acreditación durante dos años.

Otros países como Alemania, Holanda y el Reino Unido ya aceptaron la acreditación. Y para no lamentar los efectos de una resolución adversa de Estados Unidos, la economista en jefe de la Amcham urgió al gobierno de México a cabildear con Estados Unidos.

"Qué lástima sería que si no se asegura que el IETU se acredite contra el ISR se aumente el costo país", comentó Riner.

Dijo que si la resolución es adversa, afectará la inversión extranjera.