CIUDAD DE MÉXICO (03/OCT/2016).- El ajuste al alza en la tasa de interés de referencia por parte del Banco de México seguramente se convertirá en un elemento que encarecerá el financiamiento a las empresas y hogares con un posible reflejo en el debilitamiento del consumo y la inversión, ocasionando que la economía reduzca su ritmo de crecimiento. Sin embargo, también tendrá un efecto favorable en la balanza de pagos, ya que la economía tiene que ajustarse a la pérdida de ingresos de divisas por la menor exportación de petróleo, consideró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP). “No hay duda de que la decisión del banco central refleja la necesidad de un contexto macroeconómico estable”, indicó el organismo, No obstante, consideró que ni la devaluación del peso, ni el aumento en la tasa de interés, son suficientes para compensar la falta de una mayor reducción del gasto público que contribuya a lograr un balance primario superavitario sostenido y suficiente, para evitar que la deuda del país siga creciendo como porcentaje del PIB y resolver el deterioro de la balanza comercial. Indicó que si bien la decisión de Banxico envía buenas señales a los mercados, los resultados fueron mucho menos favorables que lo anticipado, ya que el tipo de cambio se mantuvo indiferente al alza de tasas, lo que podría estar anticipando un menor margen de maniobra en cuanto la Fed decida incrementar sus tasas.