Se ajustan las relaciones de trabajo

CIUDAD DE MÉXICO.- El nuevo escenario laboral pone en primer plano el outsourcing como la mejor opción para contratar servicios, no tanto por las ventajas fiscales, sino por la falta de confianza en el futuro, que obliga a las empresas a mantenerse flexible ante un futuro incierto, sostiene Sergio Raimond-Kadeilhac Navarro, profesor de Entorno Económico del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas ( IPADE).

El aumento de personas desempleadas y el oscuro horizonte para la gente que viaja a Estados Unidos para emplearse con poco éxito harán que la oferta de trabajo siga siendo escasa, por lo que la mayoría de los desempleados aceptarán trabajar con sueldos menores a los que se ofrecían en 2007. Habrá más personas que acepten trabajar por al menos 30% de sus ingresos anteriores.

Las condiciones que les pongan los empleadores se las aceptarán, con tal de tener un empleo. Muchos de los empresarios no tendrán incentivos para crear empleos permanentes si no se logra una reforma laboral pronto.
Las empresas deberán bajar sus costos para sobrevivir, lo que obligará a contratar a personas con perfiles bajos o recién egresados de las universidades y con poca experiencia, en perjuicio del talento.

En cuanto a los ejecutivos con talento, también desesperados por encontrar un empleo, recurrirán a trabajos con ingresos menores con tal de generar flujo de dinero para su familia, de modo que en el mercado laboral se podrá encontrar gente con talento que aceptará remuneraciones reducidas, como ocurrió con profesionistas argentinos y chilenos que decidieron contratarse por empresas mexicanas a costos menores a los estándares del mercado, esta oleada de talento incluyó a directivos, ingenieros, técnicos especializados, creativos, hasta artistas, asevera el especialista del instituto panamericano.

Para Daniel Soto, el outsourcing va a jugar un papel fundamental ya que a través de este esquema de contratación las firmas tendrán la oportunidad de contratar al talento que requieran, a personas que necesite según los costos que tiene programados.

La nueva reforma laboral debe tener en cuenta la seguridad del empleado, que sienta la misma confianza que pueda tener una empresa tradicional o una firma de outsourcing.

Las empresas seguirán operando con tres generaciones de empleados: baby boomers, generación X y la generación Y, que es la que viene empujando muy fuerte, por su grado de preparación, pues desde que surgió, ya nació con internet, con el manejo de las nuevas formas de comunicación como las redes sociales y tienen a la mano mucha información importante que les hacer más capaces.

Entonces a edades tempranas este nuevo talento va a tener la oportunidad de contratarse en una compañía de manera más fácil. Muchos de estos trabajadores de la generación Y llegan con dos carreras con necesidad de crecer a un menor tiempo, tal vez motivados por cambios geográficos o por simple movilidad.