Restricciones aduanales bajaron importaciones subvaluadas: Canaive

GUADALAJARA, JALISCO (25/MAR/2015).- Las restricciones aduanales que entraron en vigor en el mes de marzo  para contener las importaciones de prendas subvaluadas tuvieron prontos resultados, afirmó Samuel Gershevich, presidente de  la Cámara Nacional de la Industria del  Vestido ( Canaive).

El empresario dijo que tan sólo en el mes de diciembre de 2014 ingresaron al país 58 millones de prendas subvaluadas y que en los primeros días de marzo, sólo han sido detectadas un millón.

"Los  resultados empiezan a sentirse en el mercado y se profundizarán conforme avance el año", expuso.

Samuel Gershevich  refirió que estas medidas vienen a salvar a los industriales mexicanos ante un mercado interno, que fue "secuestrado por la ilegalidad".

En 2014 entraron al país más de 225 millones de prendas de vestir  con un valor declarado menor a los 10 centavos de dólar, lo que desencadenó una caída en la productividad industrial durante tres trimestres consecutivos, señaló el presidente de Canaive.

"La más alta fue la del último trimestre del año pasado y ascendió a más del 8%", precisó.

Entre las acciones emprendidas por el gobierno federal para inhibir este problema en la industria del vestido, está la conformación de un padrón sectorial de importadores para tener un mayor control de las mercancías que ingresan al país y la fiscalización continua a empresas que registren operaciones subvaluadas y también a sus clientes.

Aparte se creará un fondo de 450 millones de pesos vía Nacional Financiera y Bancomext para financiar la tecnificación de las fábricas de ropa y consolidar su vocación exportadora.

El presidente de Canaive  indicó que actualmente la industria textil vestido registra medio millón de empleos y que esperan duplicar esta cifra, una vez que se controle la importación de mercancía subvaluada.

"No puedo decir en cuánto tiempo, pero nuestro objetivo es duplicar ese empleo que hace 10, 15 años tuvimos, llegamos a tener más de 850 mil empleos", apuntó.

EL INFORMADOR / GEORGINA GARCÍA