Resaltan acceso a servicios financieros por remesas

PUEBLA, PUEBLA (19/MAR/2011).- El envío de remesas a familias que habitan en zonas rurales de México ha permitido que la población tenga acceso a servicios financieros, como una cuenta bancaria, una cuenta de ahorro y mayor facilidad para obtener un préstamo bancario.  

Así lo dijo Christian Ambrosius, investigador de la Universidad Libre de Berlín, durante su visita a la Universidad Iberoamericana plantel Puebla.  

El especialista refirió que pese a ese acceso, la población rural no recurre a instituciones financieras comerciales, sino a instituciones de finanzas populares, como cajas de ahorro.  

El especialista participó en el seminario "El impacto de las remesas en el acceso a servicios financieros: Caso México', organizado por el Campo Estratégico de Acción en Pobreza y Exclusión y el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana plantel Puebla.  

Esta declaración la sustentó con el trabajo de investigación que realizó con información de la Ibero Ciudad de México y el Centro de Investigación y Desarrollo Económico (CIDE), el cual consistió en comprobar si 'recibir remesas puede ser catalizador para el desarrollo del sistema financiero'.  

'Debido a la recepción de remesas muchas veces se generó un primer contacto con instituciones financieras formales que influyó en la obtención de préstamos, aumentó el conocimiento sobre productos financieros, así como el interés de bancos en captar ahorros a base de remesas", dijo.  

Christian Ambrosius también destacó que probablemente no se ha dado un aumento significativo en el envío de remesas, sólo que en los últimos años se han registrado envíos formales y que antes se realizaban sin ningún tipo de control.  

Agregó que en la República Mexicana el seis por ciento de los hogares reciben envíos de remesas, lo que representa un 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en Puebla sólo el nueve por ciento de los hogares cuentan con estos envíos.  

Manifestó que la estabilización de balance de pagos, la facilidad para obtener créditos en mercados financieros internacionales y un efecto benéfico sobre el crecimiento económico, son algunos de los posibles efectos positivos que puede traer el envío de remesas a nivel macro, por el contrario, un efecto negativo puede ser la apreciación de la moneda.  

En tanto, a nivel micro (economía en los hogares) los efectos positivos pueden ser mejora en la calidad de vida, reducción de la pobreza, reducción de la desigualdad e inversión en capital humano y empresas.  

Los efectos negativos son mayor desigualdad, generación de dependencia económica, incremento en el deseo de migrar, e incluso que los familiares que reciben los recursos dejen de trabajar.  

Posteriormente, detalló que México ocupa el tercer lugar a nivel mundial entre los países que reciben remesas, ubicándose después de India y China.  

A nivel Latinoamérica sí ocupa el primer lugar, seguido de Colombia, Guatemala, el Salvador y República Dominicana, sin embargo, la economía de México no depende de las remesas como es el caso de Guyana, Haití, Honduras, El Salvador, Jamaica, Nicaragua y Guatemala.  

A nivel regional, recordó que los estados con mayor dependencia del envío de remesas son Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Nayarit, Guanajuato, Morelos, Tlaxcala, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Chiapas.