Reforma laboral española aprobada por socialistas

MADRID, ESPAÑA (22/JUN/2010).- La reforma laboral fue ratificada por el Congreso de los Diputados de España con el único voto a favor de los parlamentarios del gobernante Grupo Socialista y gracias a la abstención del conservador Partido Popular (PP) y otros grupos minoritarios.

Además del PP, el principal partido de la oposición, se abstuvieron los nacionalistas catalanes y vascos, lo que permitió que el decreto-ley del Gobierno fuera convalidado en la cámara baja del parlamento.

De un total de 349 asistentes, 168 votaron sí; 8 lo hicieron en contra y hubo 173 abstenciones, con lo que la reforma sumó más abstenciones que votos de respaldo. Uno de los 169 diputados socialistas se abstuvo.

Los diputados aprobaron también que el decreto con la reforma laboral se tramite como proyecto de ley, por el procedimiento de urgencia, lo que facilitará que se puedan presentar enmiendas al texto convalidado hoy.

Los partidos que se abstuvieron permitiendo su convalidación, el PP, los nacionalistas catalanes y vascos, y otras formaciones minoritarias, explicaron su postura en que consideran necesaria la reforma aunque, en general, criticaron el contenido de la misma, ya que consideran que no repercutirá en la creación de nuevos puestos de trabajo.

La portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió introducir cambios para que se convierta en la reforma del empleo ya que tal y como fue aprobada por el Ejecutivo es -dijo- "la reforma del despido".

Para los partidos de izquierda que votaron en contra de la convalidación, las medidas aprobadas propician el "despido exprés" y va a empeorar aún más la situación.

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, encargado de defender la nueva normativa ante el pleno de la cámara baja, sostuvo que no abarata el despido y que mejorará las condiciones laborales y la capacidad competitiva de las empresas.

Los dos principales sindicatos españoles, Unión General de Trabajadores (UGT, tradicionalmente próximo al gobernante Partido Socialista) y Comisiones Obreras (CCOO), reiteraron hoy su frontal rechazo a la reforma tras haber convocado el pasado 15 de junio una huelga general en su contra para el 29 de septiembre.

Portavoces de ambos sindicatos afirmaron que la reforma no actúa sobre la dualidad del mercado de trabajo (grandes diferencias de condiciones entre contratos indefinidos y temporales) y por el contrario hace que el empleo fijo sea igual de vulnerable que el empleo temporal.